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Chile da inicio a vacunación masiva contra el Covid-19

Chile comenzó el proceso de vacunación masiva en todas las regiones del país, luego de la llegada de casi 4 millones de vacunas del laboratorio Sinovac.

Ernestina Godoy de 93 años fue la primera persona en recibir la dosis de este inmunizante en el Centro de Salud Familiar Belarmina Paredes, ubicado en la comuna de Futrono, Región de Los Ríos. 

El plan de vacunación busca inmunizar a 5 millones de personas de los grupos de mayor riesgo para fines de marzo, y al 80% de la población para fines de junio. Las vacunas de Sinovac seguirán arribando al país durante las próximas semanas, hasta superar los 10 millones de dosis en el primer trimestre. 

“Quiero informar que hasta las 13:34 horas el 100% de los locales de vacunación ya estaban constituidos y hemos vacunado, hasta el momento, a 128.287 personas en Chile. En este universo predominan las mujeres”, afirmó el ministro de Salud, Enrique Paris e hizo un llamado a las personas a respetar el calendario de vacunación para evitar aglomeraciones. 

Este miércoles se dio el vamos a la inoculación para el personal de salud, el Servicio Nacional de Menores, Establecimientos de Larga Estadía de Adultos Mayores, residencias sanitarias y adultos mayores de 90 años. 

El calendario contempla vacunar el jueves 4 a los adultos mayores de entre 87 y 89 años; y el viernes 5 a aquellos entre 85 y 86 años. En tanto, la próxima semana se iniciará la vacunación de personal con funciones esenciales de atención directa a la ciudadanía, de farmacias, laboratorios, Fuerzas de Orden y Seguridad y Fuerzas Armadas, y personal que desarrolla funciones críticas del Estado.

Las personas podrán vacunarse en cualquier lugar habilitado, independientemente de su región o zona de origen. Del mismo modo, la segunda dosis puede ser administrada en otro establecimiento, pues existirá un seguimiento del proceso por parte del Ministerio de Salud. 

Gobierno chileno anuncia más de 35 millones de vacunas para este 2021

El Gobierno de Sebastián Piñera anunció esta semana el inicio del Plan de Vacunación contra la Covid-19 en Chile. El mandatario en conjunto con el ministro de Salud, Enrique Paris, dieron a conocer qué durante estos días llegarán más dosis de la vacuna Sinovac.

Serán cerca de 35 millones de dosis que nuestro país tendrá a disposición para combatir el coronavirus y el proceso de vacunación, de acuerdo con la autoridad, se dividirá en al menos seis etapas.

La primera etapa es encabezada por el personal de la salud y pacientes críticos, lo que considera un total de 50.000 vacunas. Y la segunda etapa, que ya se inició, se enfoca en adultos mayores de 80 años, personal de la salud, residentes y funcionarios de Eleam y Sename, con 1.050.000 dosis.

La tercera etapa la componen los trabajadores esenciales para el buen funcionamiento de la sociedad y el Estado, con 200 mil dosis; seguidos por adultos mayores entre 65 y 80 años, además de adultos con enfermedades crónicas, considerando 3.890.649 vacunas.

Posteriormente, la quinta etapa contiene a los trabajadores de la educación y servicios básicos, con 550 mil dosis, y finalmente la población general, con 10.000.000 de vacunas.

Casi 8 mil sismos se registraron en Chile durante el 2020

7.826 sismos con magnitudes entre 2.5 y 7.0 fueron localizados por el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile (CSN) durante el 2020, de los cuales 302 fueron reportados como percibidos por el Centro de Alerta Temprana (CAT) de la Onemi. La cifra representa un aumento de 93 eventos respecto a 2019 y de 747 en relación a 2018, pero que se mantiene por debajo de los 8.094 sismos detectados en el 2017.   

El balance realizado por el CSN plantea que el año pasado se procesaron en promedio 652 sismos mensuales, equivalentes a 21 por día, de los cuales 667 tuvieron una magnitud superior o igual a 4.0, es decir, casi dos por día en promedio. Los sismos con magnitud superior o igual a 5.0, en tanto, fueron 73 y los que alcanzaron 6.0 o más fueron 12. Por otra parte, uno de los datos llamativos destacados por el organismo dependiente de la Universidad de Chile fue que todos los sismos con magnitud mayor o igual a 6.0 ocurrieron durante el segundo semestre del año.

El mes con mayor sismicidad fue septiembre, lo que está relacionado con el sismo del 1 de septiembre de 2020, ocurrido a 55 km al norte de Huasco, en la costa frente a la Región de Atacama. El segundo sismo con mayor magnitud del año fue un 6.9 Mww, registrado el 3 de junio, que ocurre 49 km al sur-oeste de San Pedro de Atacama, en la Región de Antofagasta; mientras que el tercer puesto es ocupado por un 6.7 Mww ocurrido el 27 de diciembre, 151 km frente a las costas de Toltén, en la Región de la Araucanía.

Durante este 2020, hubo una secuencia sísmica en el Estrecho de Bransfield en la Antártica, zona en la que un procesamiento automático de datos realizado por el CSN, gracias a los datos proporcionados por la estación JUBA, perteneciente a la red ítalo-argentina AI, registró más de 30 mil sismos. Estos no fueron incluidos en este catálogo 2020 ya que se utilizó otra forma de procesamiento. 

La secuencia se inició a finales de agosto y se extendió por tres meses con alta actividad. El sismo más importante de esa secuencia fue un 6.0 Mww (USGS) y ocurrió el 6 de noviembre a las 23:49 UTC. 

Sergio Barrientos, Director del CSN, indica que “esta secuencia se interpreta como parte del proceso de expansión acelerada –a partir de agosto- del Estrecho de Bransfield, que separa las islas Shetland del Sur con la Península Antártica”. 

Entre las curiosidades del 2020 en materia sismológica están los sismos simultáneos ocurridos el 31 de enero a las 01:20 hrs. Solo un segundo después de iniciado este sismo de profundidad intermedia a 56 km al noreste de Alto del Carmen en la zona cordillerana de la Región de Atacama, comenzó otro a 24 km al sur de Chañaral, en el litoral de la misma región.

Esta simultaneidad se repitió el 13 de noviembre a las 08:47 con el área cordillerana de la zona central (en el límite entre las regiones de Valparaíso y Metropolitana) y un sismo en la zona cordillerana de la Región de Atacama.

Finalmente, el intervalo de mayor duración entre sismos de magnitud mayor o igual a 2.5 en el país durante el 2020 fue de 11 horas 39 minutos, y ocurrió el 20 de diciembre.

Además de la detección y localización de los 7.826 sismos, durante el año 2020, el CSN ha puesto a disposición de la comunidad 2.167 acelerogramas o registros de movimiento fuerte, correspondientes a 470 nuevos eventos que generaron registro acelerográficos, por lo general con magnitudes superiores a 4. Lo que da un total de 11.159 acelerogramas correspondientes a 2.384 eventos ocurridos en los últimos años, que pueden ser consultados en la web evtdb.csn.uchile.cl. 

Científicos logran secuenciar genoma completo de nueva variante de SARS-CoV2

El 22 de diciembre recién pasado se informó que la nueva variante del virus SARS-CoV2, aparecida en Reino Unido, había sido detectada en Chile y desde ese momento, científicos de todo el país comenzaron a trabajar en el desarrollo de un plan de vigilancia genómico que involucre al Ministerio de Salud y tenga el apoyo de los científicos y universidades del país.

Dentro de este plan estratégico, fue al equipo de científicos de AUSTRAL-omics a quienes se les encomendó la secuenciación de la nueva variante arribada a Chile. El Instituto de Salud Pública (ISP) comunicó recientemente que ya existen 15 infectados con esta variante, la cual ha sido identificada, al menos, como un 30% más contagiosa que las variantes antes conocidas. Según información del ISP, los casos se encuentran en las regiones Metropolitana, el Maule y Los Ríos. El Ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MInCYT), Andrés Couve, indicó que “desde el Ministerio se está implementando un programa de vigilancia genómica, junto al Instituto de Salud Pública, MINSAL y una red de universidades, donde estamos secuenciando el virus”.  

La Universidad Austral de Chile, a través de AUSTRAL-omics, Unidad de Innovación en Biotecnología, dependiente de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo y Creación Artística UACh, es parte del programa de Vigilancia Genómica que está implementando el MInCYT, dado que cuenta con el equipamiento y la experiencia científica para apoyar en esta importante tarea de vigilancia. 

La Dra. Andrea Silva, experta en Genética y Biología molecular y Directora Ejecutiva de AUSTRAL-omics, indicó que “a nivel científico estamos preocupados por conocer la diversidad que tiene el virus en el país y no solo si está presente la variante de Reino Unido. El genoma viral sufre mutaciones azarosas constantemente y mientras más personas presentan la enfermedad, más se aumenta el número de copias virales y con cada vez que el virus se replica en una célula humana, le damos una nueva posibilidad para que mute. En importante monitorear estas mutaciones, dado que estos cambios pueden hacer que se modifique el comportamiento viral, variando por ejemplo su tasa de infectividad, su grado de severidad, así como también se pudiera afectar la secuencia de los genes que se utilizan en las pruebas PCRs para la detección y diagnóstico de COVID-19”.

Un ejemplo de esto es la relevancia epidemiológica que tienen nuevas variantes detectadas recientemente en Brasil y Sudáfrica. De esta misma forma, nuestro país también puede ser fuente de variantes a exportar, y solo una vigilancia genómica preventiva nos permitirá identificar tempranamente mutaciones que deben ser estudiadas para conocer el efecto que tienen en el virus mismo y por tanto en su comportamiento en el humano. 

El trabajo de secuenciación del genoma del virus estuvo a cargo de los bioquímicos Luis Guzmán y Carolina Encina, con ayuda de la biotecnóloga Rocío Paleo. El ensamble del genoma y análisis quedó a cargo del ingeniero bioinformático Cristian Molina.

“La muestra clínica de hisopado nasofaríngeo fue procesada inicialmente en el laboratorio de bioseguridad nivel 2 de la Facultad de Medicina de la U. Austral para la extracción del genoma y luego los procesos de estandarización, preparación y secuenciación del genoma fueron realizados en el Laboratorio de Genómica de AUSTRAL-omics durante los primeros días de enero. La estandarización del protocolo de secuenciación del genoma fue extenso y laborioso, trabajamos varios días hasta altas horas de la madrugada, pero ese trabajo nos permitirá reducir los tiempos de las secuenciaciones genómicas futuras”, detalló Luis Guzmán.

Carolina Encina indicó que “dada la geografía de nuestro país es importante contar con laboratorios como el nuestro a lo largo del territorio para acceder de manera oportuna a este tipo de análisis. La rapidez del análisis cobra mayor relevancia con este virus ya que su genoma es de RNA, molécula altamente susceptible a degradación, razón por la cual se utilizan medios de transportes específicos y cadena de frío y contar con laboratorios cercanos al lugar de la toma de muestra disminuye el riesgo de degradación de la misma. Así, tener a lo largo de Chile diferentes laboratorios de monitoreo genómico del virus facilitarían la pesquisa de nuevas variantes que ingresen en el país por pasos fronterizos terrestres”.

Disponibilidad de agua podría bajar hasta 50% en zona centro-norte y hasta 25% en el sur para el período 2030-2060.

Casi cinco años de trabajo significó el análisis de las 174 cuencas hidrográficas de todo el país analizadas por la investigación “Actualización del Balance Hídrico Nacional”, estudio liderado por el Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile que presenta los posibles escenarios de disponibilidad de agua a futuro en el país, desde el extremo norte hasta el límite austral del continente y Rapa Nui. El trabajo, realizado para la Dirección General de Aguas (DGA), identificó además las principales variaciones hidro-climáticas entre el período 1985-2015 respecto al período 1955-1985 y alerta sobre la disminución generalizada de recursos hídricos a la fecha.

El llamado de alerta, luego de los cuatro informes elaborados, está centrado principalmente en la zona centro y sur del país, donde se aprecia con mayor intensidad la baja en el caudal de los ríos. Aunque existen diferencias metodológicas que dificultan una comparación absoluta con las cifras registradas para el período 1955-1985, los investigadores plantean que en las últimas tres décadas los caudales de las cuencas del Aconcagua, Maipo, Rapel, Mataquito y Maule han disminuido entre 13 y 37 por ciento. En la zona sur, en tanto, gran parte de las cuencas analizadas presentan una baja de caudal que oscila entre 3 y 32 por ciento, a excepción de los ríos Bío-Bío, Imperial y Queule, que habrían experimentado aumentos significativos.

El informe N°2 analizó el pasado, presente y futuro de las cuencas que se extienden desde la Región de Arica y Parinacota hasta la del Maule. En esta zona se registra una disminución en la precipitación anual promedio de un 29 por ciento. Sin embargo, eso no explica todo el cambio en las cuencas. “Si uno analiza lo que está pasando desde el año 1985 al 2015, se va sintiendo poco a poco el efecto que tiene la disminución de las precipitaciones, pero hay otros factores, como el cambio de uso del suelo, que no hemos analizado”, afirma Ximena Vargas, académica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile que lideró este proyecto.

En cuanto a la temperatura, se aprecia mayoritariamente un incremento de éstas, sobre todo en la cordillera, donde el calentamiento rondaría 1,5°C. En la zona costera, en cambio, se registra un enfriamiento especialmente marcado en la Región de Atacama (-1°C).

Las proyecciones futuras muestran una fuerte reducción en la disponibilidad de agua en la zona. Los modelos hidrológicos estiman -en promedio- que en algunas cuencas las disminuciones de caudal serían cercanas al 30%, aunque uno de los modelos más extremos indica que esta disminución alcanzaría hasta 50% para el período 2030-2060. Una de las áreas posiblemente más afectadas sería la cordillera de la Región del Maule. “Eso es bastante. Modelos más optimistas arrojan en torno al 20 por ciento de disminución”, agrega Miguel Lagos, hidrólogo del Departamento de Ingeniería Civil de la U. de Chile y coordinador técnico del estudio.

Uno de estos modelos proyectó que las precipitaciones podrían aumentar en algunas zonas, particularmente en el norte y en la parte más Austral del país. Los otros tres coinciden en que, a nivel general, las precipitaciones anuales disminuyen, sobre todo en la zona central, lo que implica menores caudales y cambios en su ciclo. De acuerdo al informe, desde la Región Metropolitana al sur dominan las tendencias negativas con una caída en las precipitaciones que podría llegar hasta un 25%. Por otra parte, todos los modelos advierten un aumento de temperatura en la zona hacia 2030-2060, en torno a 1°C y 2,5°C.

El área de estudio correspondiente al informe N°3 abarca desde el río Itata, en la Región del Ñuble, hasta el río Palena y cuencas del archipiélago de Las Guaitecas y de los Chonos, en la Región de Los Lagos. Uno de los cambios considerables entre los períodos analizados se presenta en las precipitaciones, con una baja promedio de 10% para la zona y 37% para la cuenca más desfavorable. “Esta diferencia muestra que, en promedio, se tienen 866 mm menos de precipitación anual, respecto al estudio (DGA, 1987). Esta tendencia al secamiento es dramática en toda la zona de estudio, pudiendo alcanzar en algunas zonas disminuciones por sobre 1000 mm al año”, sentencia la investigación.

En el caso de las temperaturas, agrega el informe, “se aprecia un calentamiento evidente, especialmente en la zona de la Cordillera de Los Andes”. A nivel estadístico, el área habría experimentado un calentamiento promedio anual de 0,5°C, aunque presenta variaciones amplias en distintos puntos.

Las proyecciones para el período 2030-2060 indican que el cambio climático generaría una reducción de los caudales medios anuales que podría llegar hasta un 25%. La disminución de las precipitaciones sería determinante en la proyección de cada uno de los cuatro modelos de análisis, donde tres plantean bajas en torno al 10%, mientras que uno de ellos señala una caída de hasta 40% del valor medio anual de las precipitaciones. “Los sectores cordilleranos, tanto de la Costa como de los Andes, proyectan disminuciones de montos sustantivos, que varían entre los 200 y más de 700 mm anualmente. Los sectores del valle también presentan disminuciones, pero de menor magnitud”, indica el informe.

Por otra parte, los cuatro modelos climáticos plantean un aumento de la temperatura máxima en la zona de entre 1°C y 2,5°C para el período 2030-2060, en coherencia con los diagnósticos de cambio climático a nivel global y con las proyecciones para las macrozonas norte y centro de Chile. Estos incrementos serían más severos en el área más al norte de esta zona, en contraste con la parte más austral y cercana a la Región de Aysén.

Una parte del cuarto y último informe del Balance Hídrico Nacional abarcó desde el Río Aysén, en la región del mismo nombre, hasta las cuencas de Tierra del Fuego e islas al sur del Canal Beagle. Una comparación entre el balance de 1985-2015 y otro realizado para el período 1955-1985 muestra disminuciones de un 20% a 60% en los caudales, lo que se condice con diferencias observables en la estimación de precipitaciones para ambos estudios.

Respecto al balance de 1987, la zona evidencia importantes áreas con descenso de precipitaciones y algunas menores con incremento. En promedio, se registra una disminución de 1.200 mm. anuales, lo que representa una baja del 40%. En el caso de las temperaturas, el promedio de calentamiento es cercano a 0,4°C, con zonas de incremento y descenso distribuidas heterogéneamente. Sobre estas variaciones históricas, el estudio señala que no son completamente atribuibles al cambio climático y también estarían determinadas por cambios metodológicos del análisis.

Los escenarios a futuro indican una incidencia del cambio climático que podría disminuir los caudales hasta en un 5% promedio. En cuanto a precipitaciones, el modelo más severo proyecta disminuciones que podrían llegar a un 6% para todas las cuencas de la zona, lo que impactaría la escorrentía en magnitudes similares. Otros modelos plantean un aumento de las precipitaciones en torno al 3% en las cuencas de la Región de Magallanes.

Estas diferencias están asociadas a dos señales climáticas distintas sobre cambio de precipitación, una que proyecta disminuciones de 50 a 200 mm anuales hasta los 52° de latitud, y otra que proyecta aumentos de 50 a 100 mm al año desde los 52° de latitud al sur, zona que corresponde esencialmente a la pampa patagónica. Dichas variaciones repercuten directamente en los montos de escorrentía, proyectándose disminuciones de ésta en las zonas donde habrá menos precipitación y aumentos, de menor magnitud, en zonas con aumento de precipitación. Esto último se explica por aumentos en los montos de evapotranspiración, asociados a alzas de temperatura.

La otra área geográfica del estudio comprende a Rapa Nui, localidad donde las precipitaciones anuales promedio habrían aumentado en 180 mm, lo que representa un alza de 16% respecto al período 1955 a 1985. En esta zona a futuro se estima que la escorrentía media anual disminuirá en promedio un 8%, mientras que la evapotranspiración media anual aumentará un 12%, producto de un aumento promedio de 1°C hacia el período 2030-2060. La baja en la disponibilidad de agua en la isla estaría explicada directamente por este factor, ya que las variaciones en las precipitaciones son poco significativas bajo los cuatro modelos de análisis.

El Balance Hídrico Nacional fue liderado por el área de Hidrología del Departamento de Ingeniería Civil de la U. de Chile. Participaron en él además investigadores del Departamento de Geofísica y Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2); del Centro Avanzado de Tecnología para la Minería (AMTC); y del Departamento de Geología de la Casa de Bello. También fueron parte del estudio en distintas fases investigadores de la Pontificia Universidad Católica y de la Universidad Austral.

Chile inicia proceso de vacunación contra el Covid-19

El Presidente de la República, Sebastián Piñera, asistió este jueves al inicio del proceso de vacunación contra el Covid-19 en Chile.

Zulema Riquelme, TENS del Hospital Sótero del Río en Puente Alto, fue la primera persona vacunada en el país. Con 26 años de experiencia laboral, esta mujer representa a todas las funcionarias de la salud de nuestro país y que han cumplido un rol fundamental en la batalla contra el Covid-19.

Posteriormente, fueron vacunados Juan Cornejo, Médico de la UCI de la Posta Central; Adriana Árias, Enfermera Supervisora de la UCI del Hospital Metropolitano; Óscar Vera, Kinesiólogo del Hospital Metropolitano y Ruth Herrera, Auxiliar de Servicios de la UCI del Hospital Metropolitano.

Tal como se había anunciado, en esta primera etapa las dosis irán al personal que trabaja en Unidades de Tratamiento Intensivo de las regiones de La Araucanía, Biobío y Magallanes, y la Región Metropolitana. 

En la vacunación, que se inició en el Hospital Metropolitano, el Presidente Piñera estuvo acompañado por el ministro de Salud, Enrique Paris.

Las vacunas arribaron a Chile el jueves por la mañana y fueron trasladadas al centro de distribución y logística que las mantiene bajo las estrictas condiciones de refrigeración a -70 grados.

Durante este jornada también fueron trasladadas vacunas a otros centros hospitalarios de la Región Metropolitana y, desde este viernes 25 de diciembre, se iniciará la vacunación en las regiones de Biobío, La Araucanía y Magallanes.

Proyecto universitario une reciclaje, robótica e inclusión laboral para mitigar el impacto ambiental

Frente a la cantidad de dispositivos electrónicos que diariamente aumentan en su uso en el hogar y los múltiples beneficios que nos entrega la tecnología, la pregunta es ¿qué hacer con la basura electrónica que se genera en todas partes? dado que el 90% de los componentes de un dispositivo electrónico pueden ser reciclados. 

Eso es lo que preocupaba hace años al ingeniero civil electrónico Felipe Cid, académico e investigador del Instituto de Electricidad y Electrónica de la U. Austral, al ver la acumulación de basura electrónica que se generaba por todas partes y comenzó a planear qué se podía hacer con ella para darle un uso útil, una vez que ya no sirve.  

Así nació EcoBots, https://www.ecobots.cl/, un programa de talleres educacionales  inclusivos – que apoya a jóvenes en situación de discapacidad mental  –  sobre el manejo de material electrónico en desuso en la región de Los Ríos y que hace énfasis en cómo el material de la empresas puede ser reciclado y reutilizado para la enseñanza de la robótica por medio de la colaboración de múltiples actores de la comunidad. 

El proyecto se basa en la premisa de que el material electrónico en desuso de las empresas puede ser reciclado y reutilizado para capacitar a estudiantes en situación de discapacidad para construir robots. Lo anterior, con el propósito de disminuir la contaminación generada por dispositivos electrónicos. Además, los talleres promueven la realización de prácticas laborales para personas en situación de discapacidad al interior de empresas, en actividades asociadas al reciclaje.

“Queríamos hacer algo barato y que potencie habilidades, porque los profesores lo adoptan fácilmente y la replicabilidad es rápida y eso resultó muy bien. Incluso generaba mayor frustración en los universitarios que les enseñamos robótica, que en los jóvenes con situación discapacidad que son muy metódicos y se enfocan en el problema, no se distraen y eso explica sus capacidades diferentes”, señala el académico de la U. Austral, Felipe Cid.  

Los académicos del Instituto de Electricidad y Electrónica de la U. Austral Gustavo Schleyer, Isabel Miranda y Miguel Cárcamo, junto al asesor en reciclaje Gabriel Ortega y liderados por el Doctor en Tecnologías Informáticas y Académico de la U. Austral y experto en robótica, Felipe Cid, son el equipo detrás de Ecobots, proyecto que permitió aplicar un modelo de inclusión laboral a personas con discapacidad relacionado a prácticas de reciclaje de deshechos electrónicos.

Los talleres no sólo permiten entregar nuevas habilidades sobre electrónica y mecánica a jóvenes, sino también demostrar que las nuevas tecnologías tienen la oportunidad de incluir e igualar a quienes se han marginado como sociedad. Según palabras de Cid el proyecto permite que los jóvenes en situación de discapacidad adquieran “competencias transversales como el trabajo en equipo y habilidades blandas; quisimos generar una iniciativa que ayude a un sector un tanto invisibilizado de la sociedad, para que puedan potenciar sus destrezas, mejorar sus competencias transversales y con ello mejorar sus opciones de empleabilidad”

“Existe una segregación en la vida laboral y este proyecto rompe sesgos y prejuicios con respecto a trabajar en equipo con personas en situación en discapacidad. Nosotros logramos que trabajaran en la misma Universidad Austral y en la Forestal Arauco, lo que demuestra que poseen capacidades laborales y esa era otra meta que teníamos como equipo”, señala Felipe Cid, quien dirige el proyecto.  

Algo no menor, observó Cid, fue que en la medida en que los talleres avanzaban, lograban distinguir las distintas habilidades de los participantes. Por un lado, estaban quienes lograban desarmar y clasificar el material electrónico; por el otro, estaban quienes mostraban mucha habilidad en la creación de robots.

Tras ganar el Avonni Patagonia, Cid espera que el próximo año se generen más instancias que permitan participar a las familias y al público general, en este proceso cocreado. “La potencialidad que este reconocimiento trae al trabajo futuro “desde nuestro punto de vista, este premio nos da la confianza de saber que estamos impactando positivamente en las personas de la región, y de igual forma, nos inspira a ser más ambiciosos y a plantearnos metas más complejas, que requieren de una mayor entrega por parte del equipo. Esto se debe a que durante el próximo año esperamos generar más instancias de trabajo por medio de talleres y actividades que integren a las familias y a la comunidad en este proceso cocreado desarrollado en la región”, señaló el académico de la U. Austral.

“Creo que este premio evidencia el profundo interés de los jóvenes por aprender cosas nuevas, más allá de los conocimientos de reciclaje, tecnologías, robótica o competencias laborales, enfrentar nuevos retos y desarrollar sus talentos junto al apoyo de otras personas de una edad similar en un entorno de respeto y compañerismo”, comentó el Dr. Cid.

El Premio Avonni es un premio honorífico desarrollado por la fundación ForoInnovación en conjunto con el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, El Mercurio y Televisión Nacional de Chile, a partir del año 2007, el cual busca visibilizar los casos de éxito que están creando valor mediante la innovación en distintas categorías y rubros.

Lentes que se usaron en eclipse del año pasado en Chile pueden ser reutilizados el 14 diciembre

Que ocurran dos eclipses totales de sol en un mismo país y con menos de un año y medio de diferencia es un privilegio.

Este año Chile nuevamente será el centro de la atención mundial, dado que el próximo 14 de diciembre, a las 13 horas, tendrá la inusual oportunidad de ver por segunda vez en un lapso breve el maravilloso fenómeno astronómico, en esta ocasión en el sur del país.

El próximo eclipse total de sol situará la franja de oscuridad total (zona umbra) sobre la Región de La Araucanía y parte de la Región de Los Ríos, siendo visible de manera parcial en el resto del territorio nacional.

En Valparaíso y Santiago la umbra alcanzará el 78 por ciento, por lo que al no ser total y ocurrir en un horario del día de alta energía, existe un mayor riesgo de daño ocular, el que incluso podría llegar a ser irreversible.

En esa línea, radiografías, binoculares y anteojos de sol no sirven como medida de protección para ver el próximo eclipse en forma segura.

La astrónoma de la U. de Valparaíso Amelia Bayo, también directora del Núcleo Milenio de Formación Planetaria (NPF), advierte enfática que no se puede mirar directamente al sol sin una protección adecuada, haya o no eclipse.

La doctora en Astrofísica forma parte de la Mesa General de Trabajo Eclipse 2020, en la que participan instituciones de educación superior y gubernamentales, asociaciones y entidades astronómicas y municipios locales de la Región de Valparaíso.

Los lentes que sirven para ver el eclipse son aquellos que cuentan con una certificación, que garantiza proteger los ojos de la radiación solar cuando se mira al sol directamente o a su reflejo.

En el caso de Santiago y Valparaíso como el eclipse será parcial, va a quedar una porción del sol descubierta, por lo que el uso de los lentes es fundamental.

La astrónoma UV llamó a no adquirirlos en el comercio informal y recomendó “no comprar en la calle, porque o no están certificados o pueden ser falsificados. Hay tiendas especializadas de fotografía o venta de telescopios que venden estos lentes y además muchísimos comercios online. Compren en lugares fiables. Fíjense que sean certificados. Deben venir con un sello que garantice que cumple con el requisito de la Norma ISO 123 12-2, junto al logo de la Norma Internacional”.

Otra opción es reutilizar los lentes que se usaron en el eclipse del año pasado. “Si los lentes los han cuidado bien, entonces por supuesto que sí sirven para esta ocasión. Estos lentes no caducan”, señaló la astrónoma y agrega que los cuestionaría si tuvieran algún orificio o se encuentren en mal estado, por eso una inspección previa y rigurosa es lo más aconsejable.

Ahora, si alguna persona tiene a mano una máscara para soldar, solo servirá aquella con el vidrio (o pantalla protectora) de filtro N°14; inferiores, como, por ejemplo, la N°12 deja pasar siete veces más energía que el filtro N°14, por lo tanto, no garantiza la seguridad para observar el evento astronómico.

Ver el eclipse indirectamente también es todo un espectáculo, adelantó la doctora Bayo. “En vez de mirar al sol miren hacia el suelo y observen las sombras a su alrededor. En todas las cosas u objetos que proyecten una sombra, ésta tendrá forma de media luna. Es muy bonito y muy seguro a la vez”.

Finalmente, la académica invitó a disfrutar del evento astronómico del año respetando todas las medidas sanitarias, como el uso de mascarilla, el distanciamiento social y el lavado frecuente de manos, para evitar la propagación de Covid-19.

Emprendimientos tecnológicos prometen transformar por completo el modelo económico

La crisis económica producto de la pandemia no sólo ha traído dificultades, sino que también ha proporcionado oportunidades para los emprendedores de todo el mundo. En este acomodo a los nuevos tiempos, las startups tecnológicas han sobrevivido, pero también han aportado en la transformación de las industrias. Es el caso de Colektia y ERPyme, que han colaborado desde sus plataformas en el fortalecimiento y mejor desarrollo de pequeñas y grandes empresas de Chile.   

“Colektia es la primera agencia de cobranza basada en inteligencia artificial de América Latina, creamos una nueva metodología llamada ‘Cobranza inteligente 4.0’, que utiliza la tecnología y la ciencia de datos para reinventar el proceso de gestión de cobranza, aumentando la contactabilidad, maximizando el recupero y realizando un trabajo más preciso, efectivo y menos invasivo, ofreciendo así una mejor experiencia de usuario para el deudor”, explica Gabriel Monroy, su CEO y co-fundador. 

Durante 2020, la cobranza tradicional se vio muy afectada, ya que depende en gran medida de los call centers, sin embargo gracias a que el ADN de Colektia siempre ha sido remoto y con un alto nivel de automatización, contó con una ventaja que han sabido aprovechar. “La cobranza es una vertical de la industria financiera que en estos contextos se hace mucho más relevante, y en ese sentido hemos mejorado notablemente el recupero, inclusive en carteras castigadas, llegando a ser hasta un 135% más productivos que nuestros competidores”, señala Monroy.  

Por su parte ERPyme, es una plataforma SaaS de gestión comercial, administrativa, financiera y de cobranzas simplificadas para Pymes. Su modelo está basado en la colaboración de su comunidad y la articulación de redes de valor, cuyo propósito es disminuir las brechas que limitan el crecimiento de estos emprendimientos. “Entregamos herramientas de gestión, conocimiento y apoyo técnico donde el objetivo central es empoderarlas y aportarles valor a través del procesamiento y análisis de su propia información”, indica Cristian Sauterel, cofundador y CEO de ERPyme.

Durante estos meses de pandemia, ERPyme experimentó varios cambios, siendo el más importante su conversión a una empresa 100% remota, mientras que su mayor desafío fue ayudar a sus clientes pymes que se vieron mucho más afectados que ellos. “Entendiendo que a las pymes les ha tocado muy duro y que un software por sí sólo no es suficiente para enfrentar los desafíos del escenario actual, creamos un programa de digitalización gratuito subsidiado completamente por nosotros que involucra software, capacitación, entrenamiento y apoyo técnico para ayudar a que estos emprendimientos se inicien en este mundo, con todo el apoyo necesario para desarrollarse y ojalá crecer”, declara.

Morelys Machado, socia de Devlabs, oficina de capital de riesgo internacional que vio potencial en Colektia y ERPyme, señala que “las startups pueden transformar industrias, ya que plantean formas más efectivas y eficientes de hacer las cosas, debido principalmente a que van inyectando innovación y capacidad para romper con esquemas preestablecidos”. Asimismo, enfatiza que “en estos tiempos hay una tendencia productiva donde las tecnologías digitales y de la información prometen transformar por completo el modelo económico del futuro”.  

Desde la perspectiva de Devlabs la clave para mantener las startups a flote en momentos de crisis “es garantizarles un flujo de caja mínimo de entre seis meses a un año, lo que permite a los emprendedores mantenerse enfocados en generar más ventas y no en buscar financiamiento”, explica Machado. 

“Para nosotros, contar con el apoyo de Devlabs como inversionistas en nuestra etapa semilla fue fundamental para apoyar el escalamiento en la región y fortalecer nuestras capacidades tecnológicas y equipo”, señala Gabriel Monroy de Colektia. Para Cristian Sauterel de ERPyme, en tanto, “Devlabs no sólo es un  inversionista de capital, sino que también es un socio estratégico con mucha experiencia, además de facilitar el acceso a redes y futuras posibilidades de inversión. A Devlabs le interesa que uno crezca y en nuestro caso ha sido fundamental para pensar en grande”, expresa.    

La ejecutiva de Devlabs, asegura que en Latinoamérica hay mucho talento y que cada día se están desarrollando emprendimientos con ideas transformadoras de industrias. “Una startup tecnológica puede ser apoyada por nosotros si cumple con los requisitos formales, sin embargo creemos que lo más importante es el equipo, cómo está conformado, el grado de participación de cada uno, cómo se llevan los fundadores y si tienen experiencia liderando empresas y desarrollando productos de software”, comenta. Dentro de los requisitos para ser parte del portafolio de Devlabs están: ser un emprendimiento de no más de 36 meses, tener ventas anuales de entre 1.000 y 5.000 UF y una tendencia de duplicar sus ventas en un periodo de 12 meses, entre otras. 

Advierten sobre falsa seguridad del consumo de edulcorantes

Por su bajo o nulo aporte calórico, los edulcorantes se han convertido para muchas personas en los sustitutos ideales del azúcar y en la alternativa para quienes deseen bajar de peso sin disminuir el sabor. Sin embargo, nuevos estudios han puesto en cuestionamiento la inocuidad de estos productos en la dieta.

La nutricionista Claudia Vega, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. de Valparaíso, explicó el comportamiento de los edulcorantes en el organismo.

“Se ha descubierto que los edulcorantes podrían tener efectos sobre receptores de sabor dulce a nivel intestinal y desencadenar respuestas metabólicas, alterando la glicemia o insulinemia postprandial (es decir, cuánta insulina tiene en la sangre después de comer) y el apetito”, advirtió la académica.

En la misma línea, un artículo publicado en la prestigiosa revista Nature demostró que la ingesta crónica de edulcorantes no nutritivos tiene un efecto sobre la microbiota intestinal, aumentando factores pro-inflamatorios en el eje intestino-hígado, provocando intolerancia a la glucosa, comentó la nutricionista.

En relación al consumo abusivo de edulcorantes, para Claudia Vega el mayor riesgo de esta situación se daría principalmente en los niños, porque podrían alcanzar rápidamente la ingesta diaria admitida.

“Por ejemplo, un niño que pesa 18 kilos alcanzaría la ingesta diaria admitida de aspartamo y acesulfamo consumiendo ocho vasos de bebida light al día. A su vez, el mismo menor podría alcanzar el límite diario de la ingesta consumiendo dos unidades de yogurt light de 125 gramos. Es por eso que en niños menores no sería recomendable el uso de alimentos con edulcorantes. Además, el abuso de consumo de edulcorantes no nutritivos aumentaría el umbral de dulzor y con ello se podría estimular la necesidad de consumir alimentos dulces”, aseguró la nutricionista.

La académica UV también se refirió a los efectos metabólicos que no están considerados en la ingesta diaria admitida y podrían ser provocados incluso con un consumo menor al recomendado de cada edulcorante.

“Por eso es relevante continuar investigando esos efectos que podrían modular el apetito y la respuesta glicémica e insulinémica tras la ingesta de edulcorantes no nutritivos” señaló.

Tal como lo menciona Claudia Vega, un reciente meta-análisis concluyó que para el caso de la ingesta aguda de sucralosa, L-arabinosa, aspartamo, acesulfamo y sacarina no se observa un efecto metabólico relevante sobre glicemia e insulinemia en sujetos sanos y que podría tener un efecto positivo controlando la glicemia postprandial (nivel de glucosa en sangre tras las comidas) en pacientes con Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM 2).

Otro ensayo clínico de hace un año encontró que efectivamente los adultos disminuyen la ingesta energética total incorporando edulcorantes no nutritivos en la dieta.

“También hay estudios, por ejemplo el de la profesora Verónica Sambra, egresada de la Universidad de Valparaíso, que detectó aumento de apetito tras la ingesta de edulcorantes no nutritivos. Al parecer, compensaríamos la falta de ingesta energética en un siguiente tiempo de comida y existen algunos ensayos clínicos que así lo han detectado. Sin embargo, un ensayo clínico en pacientes con obesidad, que incluyó 200 personas durante un año, demostró que la inclusión de edulcorante en la dieta promueve la baja de peso, disminuyendo la ingesta total de energía en el día”.

Tal como lo afirmó la académica, en relación al efecto en el colon, el riesgo estaría dado principalmente con aquellos edulcorantes que no se absorben a nivel intestinal (estevia, sacarina o sucralosa) y que podrían alterar los factores pro-inflamatorios, como lo reportó un artículo de Nature hace un tiempo.

Finalmente, la nutricionista aseguró que si se respeta la ingesta diaria admitida de cada edulcorante sería seguro su consumo y no habría toxicidad. Respecto a las respuestas metabólicas agudas, al parecer no serían significativas en sujetos sanos y resultaría beneficioso en DM2 (esto para sucralosa, L-arabinosa, aspartamo, acesulfamo y sacarina), según un reciente meta-análisis.

“Para el caso de los otros edulcorantes no nutritivos, como estevia y D-tagatosa, es necesario más investigación para determinar efectos agudos. Respecto a efectos crónicos dados, principalmente por el cambio o alteración de microbiota, los que podrían generar este problema serían sucralosa, estevia, sacarina y D-tagatosa, porque no son absorbidos a nivel intestinal y llegan al colon”, concluyó.