Ciencia e innovación

Estudiantes de astrofísica buscan electrificar zonas rurales africanas respetando los cielos estrellados

Un innovador proyecto desarrollado por estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile busca contribuir a la reducción de la brecha de electrificación en zonas rurales de África, al mismo tiempo que protege el patrimonio astronómico del continente.

Bajo el nombre “Phatima ka ti Nyeleti”, que significa “brillo de las estrellas” en lengua changana, la iniciativa propone un sistema de iluminación sostenible basado en energías renovables y materiales reciclables, especialmente diseñado para minimizar la contaminación lumínica y su impacto en la observación astronómica.

El proyecto, liderado por Amirah Luna Izidine, estudiante mozambiqueña de Astrofísica con mención en Ciencia de Datos de la Usach, cuenta con la colaboración de Nicholas Romero y Cristóbal Castro, también estudiantes de la misma carrera.

“Nuestra propuesta radica en un diseño ecológico e innovador de luminarias que funcionan con energía solar y están hechas de materiales reciclados”, explica Amirah. “De esta manera, no solo contribuimos a llevar el acceso a la electricidad a comunidades que actualmente no lo tienen, sino que también lo hacemos de forma responsable, minimizando el impacto en el medio ambiente y protegiendo la riqueza natural de los cielos estrellados de África”.

La iniciativa “Phatima ka ti Nyeleti” se enmarca en un contexto crítico en Mozambique, donde solo el 44% de la población tiene acceso a la electricidad. Esta situación limita el desarrollo socioeconómico de las comunidades rurales y afecta la calidad de vida de sus habitantes.

En paralelo, la contaminación lumínica provocada por la iluminación convencional representa una amenaza creciente para la observación astronómica, especialmente en África, donde se encuentran algunos de los cielos más oscuros y prístinos del planeta.

“La conservación de los cielos oscuros es fundamental para el estudio del universo y la protección de nuestro patrimonio astronómico”, señala Amirah. “En este sentido, nuestro proyecto busca conciliar el progreso tecnológico con la responsabilidad ambiental y cultural, promoviendo un desarrollo sostenible que beneficie tanto a las personas como al medio ambiente”.

La relevancia del proyecto “Phatima ka ti Nyeleti” ha sido reconocida por la comunidad científica internacional, lo que ha llevado al equipo de estudiantes a ser seleccionados para presentar su iniciativa en la próxima Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (IAU), que se celebrará en agosto de 2024 en Sudáfrica.

“Esta es una oportunidad única para dar a conocer nuestro proyecto a una audiencia global y generar interés en la comunidad científica internacional”, afirma Amirah. “Esperamos que nuestra propuesta pueda inspirar a otros investigadores y desarrolladores a trabajar en soluciones innovadoras para la electrificación rural y la protección del cielo nocturno en África y en todo el mundo”.

El proyecto “Phatima ka ti Nyeleti” cuenta con el auspicio de la Facultad de Ciencia de la Usach y el patrocinio de Ciencia e Innovación para el 2030, Consorcio Science Up.

Gobierno certificará perfiles laborales en Inteligencia Artificial para enfrentar la transformación digital

El Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MCTI) y ChileValora, dependiente del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, firmaron un acuerdo para levantar perfiles laborales en el área de Inteligencia Artificial (IA) y así enfrentar los desafíos que el mercado del trabajo demanda en materias de digitalización y automatización en las empresas.

El proyecto busca generar competencias relacionadas con la IA, permitiendo la certificación de trabajadores tanto del sector público como privado en el uso y entrenamiento de herramientas del área. Los cinco perfiles laborales identificados son:

  • Programador/Desarrollador IA: Este profesional se encarga del diseño, desarrollo e implementación de sistemas de inteligencia artificial.
  • Especialista en Interacción con IA Generativa: Este profesional crea interfaces y experiencias de usuario para sistemas de IA generativa, como chatbots o asistentes virtuales.
  • Especialista de Datos para IA: Este profesional recopila, analiza y prepara datos para alimentar sistemas de IA.
  • Consultor de Transformación con IA: Este profesional asesora a empresas en la implementación de soluciones de IA.
  • Auditor de Ética en IA y Ciberseguridad: Este profesional garantiza que los sistemas de IA se usen de manera ética y responsable, y que sean seguros contra ciberataques.

La ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry, señaló que “el Presidente Gabriel Boric nos dio un mandato muy claro para enfrentar y aprovechar los beneficios de la inteligencia artificial, pero también hacernos cargo de sus riesgos”. En este sentido, la certificación de los perfiles laborales en IA es una herramienta fundamental para asegurar que los trabajadores tengan las competencias necesarias para usar esta tecnología de manera responsable y efectiva.

La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, valoró el acuerdo de colaboración y destacó que “se está trabajando en adaptar la fuerza de trabajo en el uso de la inteligencia artificial, que sin duda va a contribuir a una mayor productividad en las empresas”.

La definición de los perfiles laborales y las competencias asociadas se realizará a través de un proceso participativo que involucrará a representantes del sector público, privado y académico. Una vez definidos los perfiles, se establecerán los mecanismos para la certificación de los trabajadores.

La iniciativa del MCTI y ChileValora es un paso importante para avanzar en la transformación digital del país. La certificación de los perfiles laborales en IA permitirá a las empresas contar con el personal capacitado para aprovechar al máximo esta tecnología, lo que contribuirá a aumentar la productividad y competitividad de la economía chilena.

Investigadores elaboran películas biodegradables a partir de cáscaras de huevo

El impacto ambiental del plástico es una preocupación global. En este contexto, un grupo de investigadores de la Universidad de Chile, liderados por la profesora Carolina Valenzuela de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias y el profesor Felipe Oyarzun-Ampuero de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, ha logrado desarrollar películas biodegradables y vermicompostables a partir de alginato y cáscaras de huevo desechadas.

La profesora Valenzuela, académica del Departamento de Fomento de la Producción Animal de FAVET, explica la génesis del proyecto: “Siempre buscamos formas de hacer la producción más sustentable, reutilizando desechos de la alimentación humana para alimentar a los animales. Además, los plásticos no biodegradables son un problema enorme para la fauna. Decidimos abordar ambos problemas utilizando cáscaras de huevo, un residuo abundante en Chile, uno de los países con mayor consumo de huevo en el mundo”.

Estas películas biodegradables no solo tienen el potencial de reducir la dependencia de los plásticos tradicionales, sino que también permiten reutilizar este material comúnmente desechado. Las cáscaras de huevo, compuestas principalmente de carbonato de calcio, aportan propiedades mecánicas que mejoran la resistencia de las películas, a la vez que las hacen más sustentables.

La investigación, titulada “Desarrollo de películas biodegradables y vermicompostables basadas en alginato y cáscaras de huevo de desecho”, fue publicada recientemente en la prestigiosa revista científica internacional Food Hydrocolloids, destacando el trabajo de todo el equipo conformado también por los investigadores Valeria Villanueva y Fabrizzio Valdés, de FAVET; junto con Eduardo Soto-Bustamante, Patricio Romero-Hasler, Ana Luisa Riveros y María Gabriela Villamizar-Sarmiento, de FACIQYF.

El profesor Oyarzun-Ampuero, académico y director del Departamento de Ciencias y Tecnología Farmacéuticas de la U. de Chile, subraya la importancia de la colaboración interdisciplinaria en este proyecto. “La combinación de conocimientos en producción animal y tecnología farmacéutica ha sido clave. Las conversaciones científicas y técnicas entre nuestras facultades han permitido crear un material innovador que ha sido publicado en una de las mejores revistas del ámbito de los alimentos”.

Las películas desarrolladas se caracterizan por ser más resistentes y menos elásticas a medida que aumenta el contenido de cáscara de huevo. “Estas películas podrían utilizarse para empaques alimentarios o como recubrimientos de alimentos, y también tienen el potencial de ser usadas en aplicaciones médicas para la liberación controlada de fármacos”, agrega la profesora Valenzuela.

El proceso de creación de estas películas implica suspender el polvo de cáscara de huevo en una solución de alginato y glicerol, seguido de la mezcla y el secado. Las pruebas mostraron que las películas son altamente solubles en agua y completamente biodegradables en vermicompostaje en un plazo de 14 a 21 días, lo que demuestra su potencial como alternativa sustentable frente a los plásticos convencionales.

La capacidad de estas películas para degradarse completamente en un corto período de tiempo representa una ventaja ambiental significativa. “La biodegradabilidad rápida es crucial para reducir la acumulación de residuos plásticos en el ambiente”, comenta el profesor Oyarzun-Ampuero.

Además, el uso de cáscaras de huevo en este contexto contribuye a la economía circular, transformando un residuo problemático en un recurso valioso. “Las cáscaras de huevo son difíciles de manejar y tienen alto riesgo de contaminación, pero en nuestras películas se convierten en un componente estructural crucial”, añade la profesora Valenzuela.

Los investigadores planean continuar explorando las aplicaciones de estas películas en diferentes campos, incluyendo la liberación de antioxidantes y fármacos. “Estamos trabajando en una segunda fase del proyecto para optimizar aún más las propiedades de las películas y ampliar sus aplicaciones”, afirmó la Dra. Valenzuela.

Este avance representa una innovación técnica significativa, que también destaca el valor de la colaboración interdisciplinaria y el compromiso con la sostenibilidad ambiental.

El boom de los suplementos alimenticios en Chile

La amplia oferta de suplementos alimenticios en el mercado, que incluye vitaminas, minerales, hierro, zinc, magnesio, productos naturales como aloe vera y colágeno, entre otros, genera interrogantes en la población sobre su consumo adecuado. En este contexto, el profesor Cristián Tapia Villanueva, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile, entregó orientaciones clave para su uso responsable.

El académico, adscrito al Departamento de Ciencia de los Alimentos y Tecnología Química de la Casa de Bello, explica que los suplementos alimenticios son productos definidos en el Reglamento Sanitario de Alimentos (RSA). Su objetivo es suplementar la dieta con fines saludables y contribuir a mantener o proteger diferentes etapas de la vida, como la adolescencia, adultez o vejez. Se encuentran disponibles en distintas formas farmacéuticas: comprimidos, cápsulas, polvos o bebidas.

Las ventajas de consumir suplementos alimenticios para la salud se sustentan en mensajes regulados por el Ministerio de Salud. “Estos beneficios están asociados a la concentración de nutrientes declarados y a evidencia clínica internacional que los respalda”, señala el profesor Tapia. Un ejemplo es un producto con fibra dietética que, según su contenido, se clasifica como “Alto en fibra”. Este producto puede incorporar el mensaje de que puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.

La Resolución Núm. 394 del año 2002 del Ministerio de Salud fija directrices nutricionales sobre los suplementos alimenticios y sus contenidos en vitaminas y minerales. Esta norma establece los límites mínimos y máximos de estos elementos, al igual que las dosis diarias recomendadas. Por ejemplo, para la Vitamina C indica una cantidad de 60 mg a 1,0 g/día, mientras que para el Calcio es de 400 mg a 1,6 g/día.

Sin embargo, “no incluye una serie de nutrientes que sirven para prevenir o complementar el tratamiento de enfermedades crónicas no transmisibles, asociadas varias de ellas a una alimentación no saludable”, advierte el profesor Tapia. Por ello,”es fundamental fijarse en la información nutricional del producto, en términos del contenido de nutriente y el porcentaje que corresponde a la dosis diaria recomendada”.

Según un estudio de 2022 realizado por ALANUR (Alianza Latinoamericana de Nutrición Responsable) en Santiago,Valparaíso y Concepción, los suplementos nutricionales más consumidos son:

  • Vitaminas (44%): Complejo B (42%), Multivitamínicos (23%), Vitamina C (13%), Vitamina B12 (7%).
  • Minerales (16%): Calcio (68%), Magnesio (13%), Multiminerales (6%), Hierro (5%).
  • Proteínas (13%): Proteína en Polvo (49%), Proteína en cápsula (19%), Proteína en barras (15%), Proteína de Suero de Leche (14%).
  • Ácidos grasos (10%): Omega 3 (97%), Omega 6 (3%).
  • Comprimidos y/o cápsulas con ingredientes botánicos (7%): Té Verde (59%), Aloe Vera (14%), Berenjena (12%).
  • Otros tipos de suplementos (5%): Colágeno (63%), Espirulina (11%), Probióticos (8%).
  • Aceites esenciales (1%): Aceite de Coco (57%), Aceite de Hígado de Bacalao (21%), Aceite de Chía (16%).

En el corazón del desierto de Atacama descubren microorganismos que desafían la vida

En las profundidades del desierto de Atacama, a 3.716 metros de altura, se encuentra el Salar de Ascotán, un lugar donde la vida parece imposible. Altas concentraciones de metales pesados, radiación extrema, salinidad, grandes altitudes y temperaturas extremas caracterizan este ambiente hostil. Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad de Chile ha descubierto allí un oasis de vida: microorganismos que no solo sobreviven, sino que prosperan en estas condiciones extremas.

La investigación, liderada por el profesor Andrés Marcoleta, analizó muestras de agua, suelo y sedimento del salar. A través de la reconstrucción de genomas, se identificaron dos nuevas familias de bacterias y dos nuevos órdenes de arqueas, organismos ancestrales que representan un enigma para la ciencia.

Las bacterias encontradas pertenecen principalmente a los grupos Pseudomonadota, Acidobacteriota y Bacteroidota. Los investigadores destacan que estas bacterias tienen una alta proporción de genes de resistencia y reparación de ADN, lo que podría explicar su tolerancia a la radiación ultravioleta.

En el caso de las arqueas, se encontraron principalmente en las muestras de suelo. Su estudio permitió comprender sus metabolismos y algunas de sus funciones.

Junto al trabajo de Marcoleta, el profesor Miguel Allende, también de la Universidad de Chile, secuenció el genoma de Orestias ascotanensis, un pez endémico del Salar de Ascotán. Este pez, único en el mundo, se adaptó a vivir en este ambiente extremo tras quedar aislado por el levantamiento de la cordillera de los Andes.

El estudio de Allende reveló cómo el genoma de este pez ha cambiado para tolerar las condiciones del salar, como el agua salada, la falta de oxígeno y la alta radiación.

Los hallazgos en el Salar de Ascotán abren un abanico de posibilidades para la biotecnología. Los genes de resistencia a metales pesados, la tolerancia a condiciones extremas y la capacidad de reparación del ADN podrían ser utilizados en diversos procesos industriales, como la biominería, la biorremediación y el desarrollo de cultivos resistentes a la sequía.

El estudio del Salar de Ascotán no solo amplía nuestra comprensión de la vida en la Tierra, sino que también ofrece herramientas para enfrentar desafíos como el cambio climático y la degradación ambiental.

Investigadoras advierten urgentes medidas ante uso de plaguicidas prohibidos

La sombra de los plaguicidas prohibidos se cierne sobre la salud pública y el medioambiente de Chile, especialmente en la Región del Maule. Un llamado urgente a la acción resuena desde las voces de las profesoras María Teresa Muñoz y Gabriela Lankin, destacadas académicas de la Universidad de Chile, quienes han dedicado sus investigaciones a desenmascarar los peligros latentes de estas sustancias tóxicas.

Los estudios de la profesora Muñoz revelan niveles alarmantes de plaguicidas como el clorpirifós en la Región del Maule.Esta sustancia, prohibida en varios países, sigue presente en la agricultura chilena, poniendo en riesgo la salud de las personas, especialmente de niños y trabajadores agrícolas.

“El clorpirifós afecta los neurotransmisores, provocando síntomas depresivos y aumentando el riesgo de suicidio”, explica Muñoz. Además, se vincula a problemas neuroconductuales, genotoxicidad, cáncer y problemas reproductivos.

La exposición a plaguicidas en la infancia es particularmente preocupante. Los niños de 1 a 6 años, debido a
su desarrollo y hábitos alimenticios, son especialmente vulnerables a los efectos nocivos de estas sustancias.

“Los plaguicidas están presentes en el aire y en los alimentos que consumen los niños”, afirmó Muñoz. “Esto representa un grave peligro para su salud y desarrollo futuro”.

Las profesoras Muñoz y Lankin exigen una acción urgente por parte de las autoridades. Proponen medidas como:

  • Regulación más estricta y monitoreo riguroso del uso de plaguicidas.

  • Implementación de un monitoreo ambiental y biomonitoreo en poblaciones expuestas.

  • Mayor inversión en fiscalización por parte del SAG.

  • Educación para agricultores sobre prácticas más seguras.

  • Prohibición total del clorpirifós a partir de diciembre de 2024.

  • Revisión y fortalecimiento de las políticas sobre uso de plaguicidas en Chile.

Las expertas también abogan por un cambio hacia prácticas agrícolas sostenibles como la agroecología y el control biológico, reduciendo así la dependencia de químicos tóxicos.

“Es fundamental aplicar el principio precautorio y buscar soluciones efectivas basadas en el conocimiento local para proteger la salud y el medioambiente”, enfatizó la profesora Muñoz.

Elasmosaurio encontrado en Algarrobo de 70 millones de años podría ser una primicia

Un extraordinario hallazgo ha salido a la luz en Algarrobo, donde vecinos descubrieron en mayo de 2022 un enorme fósil de elasmosaurio, un género de plesiosaurios marinos que habitaron la Tierra durante el periodo Cretácico. Estos reptiles podían medir hasta 14 metros y pesar cerca de 2 toneladas, caracterizados por sus pequeños cráneos y largos cuellos. El descubrimiento inicial consistió en un bloque con vértebras articuladas, y desde entonces, un equipo de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile ha estado trabajando para recuperar el ejemplar.

En noviembre de 2023, durante una primera expedición, los investigadores recuperaron abundante material, aunque no pudieron extraer el espécimen completo debido a las mareas y la complejidad de su disposición en la roca. Para completar la tarea, se realizó una segunda expedición entre el 8 y el 11 de abril de 2024, aprovechando los periodos de baja marea para trabajar intensivamente. En esta ocasión, lograron extraer grandes bloques de roca con vértebras visibles, trasladándolos a la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile para su limpieza y estudio.

Rodrigo Otero, quien lidera la investigación, señaló la importancia de este hallazgo: “Estamos excavando un esqueleto que parece estar más completo de lo que habíamos encontrado antes en esta localidad y en rocas de esta edad en Chile. Hemos recuperado elementos vertebrales y craneales que serán mucho más informativos”.

El equipo de investigadores expresó su entusiasmo por el hallazgo, señalando que este elasmosaurio, que vivió hace unos 70 millones de años, podría medir más de 7 metros. Otero indicó que las condiciones del fósil son prometedoras y podrían constituir una primicia en la diversidad fósil de Chile. “Está saliendo material bien preservado. Veamos qué nos revela la investigación en el laboratorio”.

Actualmente, la mayoría de las piezas fósiles están contenidas en bloques de concreción, y la próxima etapa será liberar estos restos bajo condiciones controladas. Alexander Vargas, director de la Red Paleontológica y del Núcleo Milenio EVOTEM, comentó sobre la importancia de comparar estos hallazgos con otros especímenes de Sudamérica, Antártica, Australia y Nueva Zelandia.

Algarrobo ha sido un punto clave para el estudio del Cretácico Superior en Chile, con hallazgos de elasmosaurios, mosasaurios, tortugas, tiburones y peces óseos. Este descubrimiento, particularmente completo, se distingue de las dos especies de elasmosaurios descritas anteriormente en Chile: Aristonectes quiriquinensis y Wunyelfia maulensis.

Rodrigo Otero subrayó que “Algarrobo es el único yacimiento en el Pacífico sudamericano con rocas de 70 millones de años. Hallar un elasmosaurio relativamente completo aquí es prometedor, ya que podría ayudarnos a entender la evolución de los aristonectinos y sus parientes cercanos, que fueron abundantes antes de la gran extinción del Cretácico”. Además, destacó el compromiso del gobierno chileno en proteger esta zona, rica en tesoros paleontológicos y arqueológicos.

El profesor Vargas enfatizó la importancia del registro fósil chileno para el conocimiento evolutivo global. “Nuestro grupo ha descubierto muchas especies nuevas y grupos distintos a los conocidos, sugiriendo que Chile puede tener muchas sorpresas en su registro fósil”. Este trabajo ha permitido distinguir una subfamilia de elasmosaurios únicos de las regiones sureñas, contribuyendo significativamente a la paleontología mundial

Crean exoesqueleto robótico para la rehabilitación motora post accidente cerebro vascular

Un exoesqueleto, por definición, es una estructura en forma de esqueleto externo que recubre, protege y soporta el cuerpo de un ser vivo. El doctor kinesiólogo Pablo Burgos, académico de los Departamentos de Neurociencias y Kinesiología de la Facultad de Medicina, explicó que: “un exoesqueleto, al ser una estructura que va por fuera del esqueleto natural, no forma parte de los mamíferos, pero sí de los insectos”.

De acuerdo a esta premisa, es que el profesor Burgos, junto con un diverso equipo de trabajo de académicos del ICBM e ingenieros externos, desarrollaron un exoesqueleto robótico que sigue la siguiente lógica: “Lo que nosotros hacemos es usar el concepto de exoesqueleto, y complementar el esqueleto natural del ser humano que bien sabemos va por dentro con piezas que van por fuera, con el propósito de movilizar de forma específica las articulaciones de la extremidad superior”, destacó el doctor Pablo Burgos.

Lo particular de este FONDEF es que, de acuerdo a lo descrito por el doctor Burgos, este pseudo-robot está siendo motorizado de forma distinta a otros similares: “Los exoesqueletos comunes suelen mover cada articulación con un motor particular, es decir, cada eje de movimiento posee un motor. En cambio, lo que nosotros estamos haciendo con el nuestro, se llama “robótica basada en tendones”, que en el fondo es que, tú enganchas el segmento final del brazo con una cuerda, y esa cuerda lleva un motor. Entonces, esa cuerda sube y baja, quitándole peso a la persona, además de permitir bloquear el resto de segmentos, excluyendo aquel en el cual se quiera trabajar”, explicó.

Usualmente, “cuando uno ve un robot en la televisión, lo que hacen estas máquinas es ocupar exoesqueletos, con piezas rígidas por fuera, que movilizan articulaciones con el propósito de que la gente se mueva por completo”, señaló el doctor Pablo Burgos.

Pero, a diferencia de lo anterior, “con este proyecto estamos haciendo justamente lo contrario. Nosotros ponemos las piezas de este robot, que va por fuera de la extremidad superior brazo y mano, con el objetivo de que la gente no se mueva por completo, sino que mueva un segmento a la vez”, explicó.Por ejemplo, en el caso de la articulación del hombro, “existen tres posibilidades: separar, avanzar o rotar. Lo que hacemos, mediante nuestro exoesqueleto robótico, es restringir estas tres opciones a una sola, que es la que queremos trabajar en específico”. Por lo que, “si queremos trabajar la rotación del hombro, liberamos solo ese movimiento para que la persona se enfoque únicamente en ello, y no dejamos que la persona avance ni se separe, para que así pueda entrenar selectivamente. Así se hace con cada articulación del brazo”, recalcó el profesor.

Los participantes del FONDEF son pacientes que provienen del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH), del Hospital San José y del Hospital del Salvador, y que, posterior a un ACV, presentaron problemas de movilidad en la extremidad superior, con un predictor de la recuperación positivo de contracción mínima palpable.

Estos pacientes comienzan con la terapia de grados de libertad entre la primera y segunda semana posterior al accidente cerebro vascular, y realizan el entrenamiento de forma constante durante un mes.

El profesor Pablo Burgos comentó que, al recibir a un paciente que haya sufrido un ACV, primeramente “lo evaluamos en función de que no todos los pacientes son iguales. Algunos usuarios van a tener, por ejemplo, afectados solo los dedos, y no el codo ni el hombro. Entonces, bajo la premisa de nuestra investigación, esa persona recibe entrenamiento intenso únicamente de los movimientos que tiene afectados, no del brazo completo”, respondió.

Esto último implica tomar otra deriva a la del tratamiento convencional que se utiliza en la actualidad: “Hoy en día, el paradigma de que hay que entrenar la tarea completa en su conjunto alcanzar una manzana, peinarse, tomar una taza de té está tan arraigada, que sacar esa idea de la comunidad científica es sumamente difícil, porque lo que nosotros estamos haciendo ahora, lo perciben como un retroceso”.

La terapia convencional apunta a restaurar las tareas funcionales cotidianas utilizando la extremidad superior en su conjunto. Pero “ahora, con más tecnología y evidencia, sabemos que el problema de ese tipo de enfoque es que el paciente compensa la ausencia de habilidades básicas que perdió por ACV con los movimientos que no se vieron afectados, y a largo plazo, esto es sumamente crítico”, enfatizó el profesor.Esta compensación se produce porque “cuando el cerebro compara entre la mano derecha y la izquierda, y ve que es muy difícil ocupar una de las dos, lo que hace es quedarse con una de las dos manos, y la otra la deja de usar, lo que es sumamente dramático”, afirmó.

Respecto de esto, el doctor afirmó que “hay pacientes que solo mueven la mano afectada durante las terapias. Mientras que, en la casa, lo que hace el cerebro de ese paciente, de manera espontánea, y dada la dificultad de controlar el segmento, es dejar de usar esa mano”.Lo anterior constituye “la peor de las posibilidades que pueden ocurrir dentro de los primeros 6 meses posterior al ACV, ya que esa es la etapa crítica en que el cerebro es capaz de recuperar la mano dañada con el tratamiento adecuado”, aseveró.

Para solucionar el tema, “lo que nosotros hacemos es dar un paso hacia atrás, y comenzar con lo básico para recuperar la funcionalidad desde su inicio, y ya después comenzar con la terapia basada en tareas cotidianas. Así, le damos una chance al cerebro para que, durante los primeros 6 meses posteriores al ACV, logre equilibrar la funcionalidad entre la extremidad superior izquierda y la derecha, y que así diga «ok, mi mano izquierda y derecha están funcionando más o menos parecido, así que mejor ocupo las dos»”, concluyó.

Actualmente, el exoesqueleto se encuentra en proceso de ser patentado por la Vicerrectoría de Investigación, mientras que el proyecto FONDEF está en la etapa de desarrollo del prototipo N.º 2, el cual tuvo la primera prueba de integración el pasado 23 de marzo, junto a los tres equipos de trabajo que componen el FONDEF: el equipo de mecánica del exoesqueleto; el grupo dedicado al desarrollo del videojuego; y el tercer equipo encargado del motor y sensores.

Signos de alerta temprana del Parkinson revelados por neurólogo

El Parkinson es una enfermedad neurológica que afecta a cerca de 8.5 millones de personas en todo el mundo, y en Chile ya se han diagnosticado más de 40,000 personas con esta patología. Esta enfermedad se caracteriza por su progresión gradual y su impacto en el control del movimiento. Durante el mes del Parkinson, el neurólogo y académico de la Universidad de Santiago, Pedro Chaná, reveló algunos signos de alerta temprana de esta patología.

El diagnóstico del Parkinson suele realizarse cuando el paciente ya presenta síntomas motores evidentes. Estos incluyen temblores de reposo, es decir, temblores que se manifiestan cuando la persona está descansando o con los brazos a los lados. También se observa rigidez, un aumento del tono muscular, y lentitud en los movimientos, considerado el síntoma más importante. El Dr. Chaná explica que para hacer un diagnóstico certero, al menos dos de estos síntomas deben estar presentes.

Uno de los signos premonitores del Parkinson, además de otras enfermedades neurodegenerativas, es el trastorno conductual del sueño REM. Este trastorno se manifiesta cuando la persona, mientras duerme, se mueve, sueña y habla. El Dr. Chaná destaca que este síntoma puede ser un indicador temprano de la patología.

Además de los síntomas motores y el trastorno del sueño REM, otros síntomas que pueden surgir incluyen la pérdida del sentido del olfato y la constipación. Estos signos, aunque no son determinantes por sí mismos, pueden ayudar a sospechar de la posible aparición del Parkinson, especialmente si se presentan junto a otros síntomas.

El Dr. Chaná menciona que las personas con antecedentes familiares de Parkinson tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar la enfermedad, ya que existe un componente genético, aunque su influencia no es muy alta.

En resumen, el conocimiento de estos signos de alerta temprana puede ayudar a los pacientes a buscar atención médica a tiempo y obtener un diagnóstico precoz, lo que puede mejorar su calidad de vida y permitir un manejo más efectivo de la enfermedad.

 
 

Demodex: El ácaro que puede generar enfermedades cutáneas

El Demodex folliculorum, un ácaro microscópico que habita en los folículos pilosebáceos de nuestra piel, es un organismo común en el cuerpo humano. La mayoría de las personas albergan a estos ácaros de forma inofensiva, pero en ciertos casos su presencia puede provocar demodicosis, una afección cutánea que puede causar lesiones, infecciones e inflamaciones asimétricas en la piel.

El Demodex, que mide entre 250 y 300 micrómetros, es más pequeño que un grano de sal. Se alimenta principalmente de las glándulas sebáceas y se transmite por contacto directo. Las áreas más comunes en las que se encuentra son la nariz, las mejillas, la frente, la barbilla, las pestañas, las cejas, las orejas, el cuero cabelludo, el cuello y el pecho.

La demodicosis afecta al 90% de la población adulta general, siendo más frecuente en hombres de entre 25 y 35 años. Los principales grupos de riesgo incluyen personas con pieles grasas o aquellas que padecen rosácea, una condición que permite que el ácaro se multiplique hasta cinco veces más, desencadenando inflamación en la piel de la cara y los ojos. Además, las personas inmunodeprimidas, como las que viven con VIH o tienen defensas bajas, también están en mayor riesgo de sufrir de demodicosis.

Los síntomas de la demodicosis incluyen granitos rojos, pápulas y pústulas que se desarrollan de forma asimétrica en la piel, como explica la dermatóloga Karen Valenzuela del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

La dermatóloga Valenzuela recomienda una rutina diaria de limpieza facial, al menos dos veces al día, para eliminar el exceso de grasa que alimenta a los ácaros. Mantener la piel hidratada y protegida del sol también es crucial para prevenir la proliferación de Demodex.

En casos de demodicosis, los tratamientos más habituales incluyen cremas tópicas antiparasitarias con compuestos como la Ivermectina o Permetrina, así como productos para pieles sensibles. En casos más graves, se pueden recetar medicamentos orales. La dermatóloga Andrea Cortés enfatiza que estos tratamientos solo deben ser recetados por profesionales de la salud.

La automedicación es desaconsejada, especialmente con corticoides tópicos como Betametasona, Clobetasol o Hidrocortisona. La doctora Valenzuela advierte que el abuso de estos productos sin supervisión médica puede estropear la piel a largo plazo, y muchos pacientes llegan con cuadros muy inflamados debido a la automedicación.

En conclusión, aunque el Demodex es un ácaro presente en la mayoría de las personas, es importante mantener un cuidado preventivo de la piel y consultar a un dermatólogo en caso de sospecha de demodicosis.