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Estudio revela cómo el cambio climático pone en riesgo la pesca artesanal e industrial de Chile y Perú

Una investigación publicada en la prestigiosa revista Frontiers in Marine Science plantea que el cambio climático es uno de los factores de mayor estrés para el hábitat marino del Pacífico Sureste y su desarrollo. El estudio, realizado por académicos de la universidad francesa de Toulouse, de la Universidad de Chile, de la Universidad Católica del Norte y de la Universidad de Concepción, determinó que este fenómeno a futuro impactará la pesca artesanal e industrial de las cosas de Chile y Perú.

El académico del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, David Véliz, parte de este trabajo liderado por los investigadores franceses, explicó que “las especies marinas poseen varias amenazas, entre estas está la sobrepesca, que está reduciendo las biomasas de las poblaciones de especies comerciales, y la contaminación, la cual no solo tiene relación con el aumento de nutrientes y metales pesados, últimamente, ha tomado relevancia la contaminación con plásticos”.

“A parte de estas amenazas, una bastante relevante que se ha estado analizando y que fue el objetivo de nuestro estudio, es el efecto del cambio climático en la fisiología y distribución de las especies presentes en una zona determinada. Específicamente, nosotros modelamos el impacto del cambio climático en algunas especies que habitan en el Pacífico Sureste”, continuó. Las especies investigadas, detalla el biólogo marino, fueron seis: dos cefalópodos (la jibia y una especie pulpo) y cuatro especies de crustáceos (un copépodo y tres camarones), elegidas debido a que son “especies de las que se conocen algunas características fisiológicas en literatura”.

De acuerdo al investigador de la Universidad de Chile, “las especies estudiadas son una muestra muy pequeña de organismos que habita en la zona del Pacífico Sureste. Pensamos que existen unas especies que podrán mover su distribución y ajustarse a los cambios producidos por el medioambiente, pero existen otras especies que no tienen esa posibilidad de poder cambiar, dado que poseen poca movilidad, por lo que es esperable que exista extinción de especies”, advirtió. .

Pese a que ya estamos sufriendo en parte los efectos del cambio climático, según los cálculos de la investigación, el científico sostuvo que “la zona del Pacífico Sureste no tendrá el mismo efecto del cambio climático por completo. Hay zonas que presentarán un gran efecto (cerca de las islas oceánicas chilenas), pero también se estima una zona que estará segura, con una variación menor de temperaturas, cercana a la costa del norte de Chile”.

Por otra parte, plantea que efectos del cambio climático, como “cambios en el régimen de lluvias y cambios en la temperatura” son eventos ya instalados, por lo que “revertir esto es bastante complejo sin tener un cambio drástico en el estilo de vida y en el uso de combustible que generan gases”. Sin embargo, el estudio releva la necesidad que hay de “diseñar estrategias de gestión y adaptación de recursos que tengan en cuenta las respuestas de los organismos a múltiples factores estresantes presentes en el Pacífico Sureste”.

“En la actividad humana, debemos adaptarnos a que las zonas de pesca pueden cambiar, así como los recursos también podrían estar cambiando sus abundancias”, sentencia el profesor David Véliz. “Según nuestros resultados, la pesca artesanal e industrial, así como la acuicultura de las aguas costeras de Perú y Chile están en riesgo”, concluyó.

Con compromiso para disminuir emisiones de metano concluye conferencia Sistemas Alimentarios de Bajas Emisiones

Los sistemas agroalimentarios están experimentando una crisis sin precedentes que afecta la seguridad alimentaria de la población y los medios de vida de miles de agricultores en todo el mundo.  

Consensuar un compromiso común para reducir, en menos de una década, los gases invernadero que provienen del metano, fue el punto de encuentro de la “Primera Conferencia Ministerial sobre Sistemas Alimentarios de Bajas Emisiones”, organizada por los gobiernos de Chile y España con el apoyo del Global Methane Hub y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, entre otras entidades.  

“Tenemos que mover la historia y actuar frente a la crisis climática sin perder nuestra misión fundamental que es alimentar sano y de manera sustentable”, sostuvo el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, al cierre de la sesión plenaria de clausura de la Conferencia que reunió a representantes de 24 países de los cinco continentes. 

Durante los dos días que duró esta conferencia se abordaron las distintas experiencias y enfoques de políticas locales en materia de reducción de metano para la agricultura. En ese sentido, el ministro Valenzuela hizo un llamado para trabajar en una producción responsable, por el comercio justo y valoró las relaciones público-privadas para avanzar hacia la disminución de emisiones del sector agropecuario.  

“Es extraordinario este hecho histórico de un encuentro de ministerios de agricultura de los cinco continentes para comprometernos en un camino más rápido y pragmático de relación público-privada en la tarea fundamental de reducir los gases invernadero y tener una agricultura más verde y sustentable”, afirmó Valenzuela.  

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Luis Plana señaló que el sector agrícola debe adaptarse a un nuevo contexto producto del cambio climático. Además, Plana sostuvo que “con esta conferencia hemos impulsado un proceso en el cual un buen número de países se han unido, por lo que es un balance muy positivo. Compartir experiencias, saber que tenemos que adoptar medidas que pueden ser la aplicación diferente en cada uno de los países, pero deben tener un patrón común, me parece absolutamente fundamental”.  

Asimismo, el ministro español añadió que “debemos continuar alimentando al mundo y a nuestras sociedades, produciendo de un modo diferente. Ese es el pequeño gran cambio. Ese modo diferente de producir es sin duda la clave de todo este proceso y yo estoy convencido de que podremos llevarlo a cabo. España se compromete a organizar la segunda edición. Vamos a examinar y consultar a todos los participantes si lo hacemos con carácter anual o bianual”.  

En la misma línea, la subdirectora de FAO, Maria Helena Semedo reiteró su compromiso de apoyar a los países miembros, proporcionando asistencia técnica y política integrada, acceso a la financiación y herramientas para avanzar hacia sistemas agroalimentarios.  

“Hemos sido testigos de un gran nivel de compromiso por parte de los países participantes para hacer frente a las emisiones de metano en los sistemas agroalimentarios. Durante estos dos días conocimos muchas soluciones innovadoras que demuestran que las acciones de reducción del metano pueden proporcionar múltiples beneficios en términos de seguridad alimentaria, adaptación al cambio climático y reducción de la contaminación, la pobreza, la exclusión y la pérdida de la biodiversidad”, dijo la subdirectora de FAO. 

El Fondo Verde aprobó US$ 33,3 millones en donación para combatir el cambio climático en Bolivia

El Fondo Verde para el Clima (FVC), en su Junta número 35 celebrada en Corea del Sur, aprobó un financiamiento por US$ 33,3 millones en donación para el Estado Plurinacional de Bolivia. Los fondos serán destinados a incrementar la resiliencia a la sequía y otros fenómenos extremos del cambio climático, en pequeños agricultores de la Macro Región Valles, incluyendo a los departamentos de Potosí, Chuquisaca, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija.  

El proyecto, denominado “Incremento de la Resiliencia Climática basada en Ecosistemas de Comunidades Rurales Vulnerables en la Macro Región Valles del Estado Plurinacional de Bolivia” (RECEM Valles), fue diseñado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en coordinación con el Estado Plurinacional de Bolivia y proyecta beneficiar a más de 58.000 pequeños agricultores, de los cuales 2.700 de ellos son indígenas y el 50% serán mujeres. El proyecto se ejecutará en un plazo de cinco años. Además de los fondos aprobados en calidad de donación, el proyecto contará con un apalancamiento de US$ 30 millones.  

El proyecto centrará sus esfuerzos en la gestión agroecológica, el uso de tecnologías en riego, carpas solares, mantas térmicas, mallas antigranizo, y la promoción del uso de información meteorológica y climática oportuna, impulsando el acceso a mercados e instrumentos financieros con garantías no convencionales. También se buscará conservar y restaurar las condiciones de los ecosistemas locales y mejorar la resiliencia de más de 23.400 hectáreas de producción agroecológica, 4.448 hectáreas de tierras agrícolas y 17.510 hectáreas de microcuencas estratégicas. 

Bolivia es considerado uno de los países más vulnerables del mundo al cambio climático, y la Macro Región Valles -donde será ejecutado el proyecto- es una de las zonas más afectadas por la sequía y otros eventos climáticos. Es la primera vez que el FVC beneficia a Bolivia por medio de un proyecto grande. 

Estimaciones del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, en su Plan de Riego 2017-2020, indican que la agricultura consume hasta el 80% de todos los suministros de agua dulce disponibles.  

“Celebramos este hito para el país que nos permitirá avanzar en el cumplimiento de las metas del Plan de Desarrollo Económico y Social 2021 – 2025 y la Contribución Nacional Determinada de Bolivia en los sectores agua, bosques y agropecuaria 2021 – 2030, presentadas por el Estado Plurinacional a la Convención del Clima, en el marco del Acuerdo de París. La región beneficiada es amplia y diversa como sus pueblos. Es una prioridad para nosotros contribuir a su lucha contra el cambio climático”, dijo el Viceministro de Planificación y Coordinación, Carlos David Guachalla. 

El proyecto fijará una participación del 30-50% de las mujeres en todas las actividades y el acceso a los activos y la financiación de la iniciativa, lo que coadyuvará en la generación de ingresos para que las mujeres y los jóvenes disminuyan la necesidad de emigrar del campo a la ciudad. 

El proyecto también involucra en el desarrollo y ejecución del proyecto, a las organizaciones de los pueblos indígenas y naciones originarias campesinas, quienes fueron consultados y aportaron activamente en la elaboración de la propuesta a través de talleres y consultas en los municipios.  

Según el Representante de la FAO en Bolivia, Rodrigo Roubach, “las mujeres son las responsables del 48% de los cultivos en la Macro Región Valles y esto se incrementa debido a la migración estacional de hombres a zonas urbanas por trabajo. El proyecto beneficiará de forma sustantiva a las mujeres, muchas de las cuales son el núcleo central de sus familias”. 

Especialista por resultados de inédito estudio mundial: “La contaminación atmosférica es una pandemia”

El primer estudio mundial sobre contaminación atmosférica reveló que solo el 0,18% de la superficie terrestre y un 0,001% de la población del mundo vive en niveles de contaminación seguros para los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para el académico del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago de Chile, Luis Alonso Díaz Robles, los datos relevados por el equipo de científicos que lidera Yuming Guo, de la Universidad Monash de Melbourne, son “preocupantes”.

“Actualmente, en el mundo mueren casi nueve millones de habitantes producto del material particulado, lo que es casi comparable con el COVID-19. Hoy, la contaminación atmosférica es una pandemia”, considera el doctor en ingeniería ambiental de la Universidad de Tennessee.

El estudio, que hace un mapa de la evolución de las PM 2.5 en las últimas dos décadas, arroja que Asia, Australia, Nueva Zelanda, América Latina y el Caribe han aumentado sus indicadores, y una de las zonas que presenta mayores concentraciones es el sur de América, con 15.6 μg/m³.

A juicio del experto en gestión de la calidad del aire y control de la contaminación atmosférica, la situación en la región puede deberse a que en “los países donde hay pobreza energética se tiende a usar combustibles más sucios que Energías Renovables No Convencionales”.

Respecto a la situación en Chile, el académico del magíster en medio ambiente de la Usach valora el aumento en el uso de este tipo de energías, pero considera que “aún nos falta mucho por caminar, sobre todo a nivel residencial”.

“De Santiago hacia el sur, se sigue usando en forma masiva la combustión residencial a leña”, afirma. Además, señala que el factor del aumento poblacional también influye. “En Santiago, no hay un política clara respecto a restringir los vehículos de combustión, como los diésel”, agrega.

Con todo, Díaz Robles considera que sí es posible revertir la situación, a través de la mitigación. “Se puede con inversión; tecnología; voluntad política; normas de emisión y calidad importantes, fuertes y estrictas; y una educación ambiental relevante, para que la gente tome conciencia y avancemos”, concluyó.

Unión Europea y U. de Chile presentan el Centro Regional Copernicus para la Observación de la Tierra

La Vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, junto a la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, presentaron este sábado el Centro Regional de Copernicus para América Latina y el Caribe, CRC-LAC Chile. 

El Centro Regional de Copernicus, desarrollado por el Centro de Modelamiento Matemático de la U. de Chile,  se enmarca en la nueva Alianza Digital UE – América Latina, que busca promover un enfoque centrado en el ser humano para la transformación digital y que será lanzado en Bogotá, Colombia, el 14 de marzo por la Vicepresidenta Ejecutiva Vestager.

El objetivo del proyecto CRC-LAC Chile es establecer un centro robusto de almacenamiento, procesamiento y distribución de datos de Copernicus para la región LAC. Esto incluye la coordinación de datos in situ de los países de la región y el procesamiento de datos de Observación de la Tierra para el desarrollo de servicios regionales localizados, gracias a estos datos.

Al respecto, la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager señaló que “creemos que el fortalecimiento del centro tendrá un impacto muy relevante en Chile y la región. Los datos proporcionados por Copernicus, el programa de observación de la Tierra más grande del mundo, se pueden utilizar para aplicaciones concretas que pueden tener un gran valor comercial y social. Por ejemplo, para la gestión en tiempo real de los recursos costeros, mineros y agrícolas, así como para prevenir o gestionar los riesgos asociados al cambio climático y los desastres naturales, como fue el caso recientemente en la gestión de los incendios. Esta es una clara muestra de cómo nuestra alianza digital puede contribuir a abordar los desafíos compartidos entre la Unión Europea y Chile”.

Por su parte, la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés celebró que “este convenio de colaboración científica entre la Universidad de Chile y la Unión Europea es una muy buena noticia para el país, pero también para América Latina y el Caribe, pues sus resultados favorecerán a todo nuestro continente”. 

“Pondremos nuestras capacidades al servicio de la observación satelital para producir evidencia rigurosa en el estudio de fenómenos tan relevantes y acuciantes como el cambio climático. Este conocimiento será muy importante para las decisiones públicas y contribuirá decididamente en los objetivos de sustentabilidad que nos deben inspirar en el quehacer universitario. Además, el convenio muestra el rol fundamental de la cooperación y la interdependencia en el desarrollo de la investigación de frontera”, añadió.

El CRC-LAC Chile aprovechará la conectividad mejorada disponible entre Europa y la región LAC por el Cable BELLA, que permite un intercambio de datos rápido y rentable entre las dos regiones. Se basará en el Copernicus Hub existente de Chile, y proporcionará servicios para América Latina y el Caribe al trabajar en sinergia con el centro regional de Copernicus en Panamá, priorizando el desarrollo de tres servicios genéricos: monitoreo de cobertura y uso de suelo, monitoreo de grandes zonas urbanas y monitoreo de las costas oceánicas.

La iniciativa cuenta con un financiamiento de cuatro millones de euros de la Unión Europea y es desarrollada por el Centro de Modelamiento Matemático de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.

A 3 años de que la OMS declarara la emergencia sanitaria: “Hubo un resurgir del material plástico”

Este sábado 11 de marzo se cumplen tres años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara como una pandemia el coronavirus, un problema que afectó en más de un solo aspecto. Uno de ellos fue a nivel medioambiental. Para la especialista del Centro de Innovación en Envases y Embalajes (LABEN-CHILE) de la Universidad de Santiago y Líder de proyectos de Co-Inventa, Alejandra Torres, uno de ellos fue a nivel medioambiental.

La académica abordó el tema hace una semana y, tras su exposición, la ingeniera química, doctora en ciencia y tecnología de los alimentos y experta en envases, con foco en la protección del Medio Ambiente, vuelve a referirse a esta situación. 

En Chile y el resto del mundo, se está trabajando fuertemente en muchas estrategias con el objetivo de disminuir el impacto medioambiental. En base a esto, se trabaja con la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor), el Pacto Chileno de los Plásticos y la Regulación de plásticos y productos de un solo uso, pero lo que pasó es que, al llegar la pandemia, las personas, en general, dejaron de preocuparse por el medioambiente para preocuparse más por la salud personal, y cuando hablamos del resurgir del plástico, nos referimos a que muchos productos que empezaron a aparecer en la pandemia venían envasados o se utilizaba material plástico para ello; es decir, material médico, como guantes y mascarillas. Se empezó a provocar un uso indiscriminado, pero en ese momento no era la necesidad preocuparnos de qué pasaba con ellos después, sino cómo afectaban la salud. Por lo tanto, la idea era que, con el uso de este material, no nos fuéramos a contaminar.

“Por un lado, estaba el tema médico. Sin embargo, por el otro, también estaba el delivery, que aumentó muy fuertemente, porque nos permitía no salir de casa. Como sus productos venían en material envasado, bolsa o material plástico, se llegaba y se botaba. Entonces, uno con ello se sentía tranquilo, pensando que así estábamos evitando contagiarnos, pero al ir avanzando la pandemia y habiendo más conocimiento, vuelven a reflotar todas las estrategias que se estaban llevando a cabo, con el resguardo de que se debían mantener ciertas condiciones, porque la pandemia no ha terminado. Con todo, efectivamente, hubo un resurgir del material plástico; un uso y abuso indiscriminado durante la pandemia.

En Chile, hay varias regulaciones en base al material plástico, como la Ley REP, donde uno de los objetivos es trabajar con diferentes productos prioritarios, como envases y embalajes, que es con lo que estamos trabajando nosotros en LABEN. Lo que se pretende es que el productor que pone ese producto en el comercio, después se haga cargo de su residuo como una forma de mejorar la gestión y valorización de esos materiales. También, está la Ley de Bolsas, que se implementó hace varios años y que está en vigencia, pero hay una discusión respecto a cuán efectiva está siendo, dado que en el Retail o en las ferias aún se entregan bolsas plásticas, las mismas que se estaban ocupando antes. En los supermercados, se cobra por otro tipo de bolsa que es de un plástico que no se va a degradar fácilmente, por lo que termina parando en el vertedero, y eso es lo que no queremos. Se está trabajando, pero en Chile aún falta mucho trabajo, difusión y educación, que es lo que al final va a hacer posible que se pueda mantener en el tiempo.

LABEN lleva más de 20 años trabajando en cómo ayudar a la sociedad con respecto al manejo de este material plástico. Hemos tenido varios proyectos de investigación básica o aplicada, trabajo con empresas y, también, participamos con este objetivo en el Pacto Chileno de los Plásticos, con ASIPLA (Asociación Gremial de Industriales del Plástico) y, también, tenemos varios proyectos enfocados al reciclado.

“Además, estamos trabajando en uno que dirijo yo, junto con otros académicos e investigadores. Se trata del desarrollo de una plataforma y una guía del reciclaje. El objetivo y la gracia que va a tener es que va a ser adecuada a la realidad chilena. La idea es que entregue una alternativa a usuarios de envases y embalajes, pero que, también, pueda ser utilizada en el consumidor general que quiera saber qué condiciones debiera tener un material específico para envasar cierto tipo de producto alimenticio. Nuestra idea es que esta guía y esta plataforma impacten, abarcando a toda la sociedad, y sea una ayuda en ese sentido.

 

FAO y CAF fortalecen trabajo en torno a los sistemas agroalimentarios como una oportunidad de inversión y desarrollo sostenible

El Representante Regional de FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, sostuvo este miércoles una reunión de trabajo con el Presidente del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Sergio Díaz-Granados, con el objetivo de revisar una agenda de trabajo común que permita potenciar e identificar oportunidades de cooperación y la movilización de inversiones para acelerar la transformación de los sistemas agro-alimentarios.  

El fortalecimiento de la asociación de la FAO y la CAF en América Latina y el Caribe permitirá aunar esfuerzos y establecer acciones complementarias, considerando las capacidades técnicas y operativas de ambas instituciones, a través del diseño, financiamiento e implementación de proyectos y programas de asistencia técnica que contribuyan a responder a los actuales desafíos de erradicación de la pobreza y el hambre y reducir las desigualdades en la región. 

“Para la FAO es fundamental fortalecer alianzas multisectoriales que nos permitan complementar y hacer más eficientes nuestros esfuerzos y que las inversiones puedan generar mayor impacto y transformaciones profundas en los sistemas agroalimentarios en beneficio de las personas y el planeta”, señaló Mario Lubetkin, Subdirector General y Representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe.  

El encuentro de la FAO con la CAF se enmarca dentro del trabajo de la organización de Naciones Unidas de promover una agenda multilateral con distintos países y entidades de la región para hacer frente a la lucha contra el hambre y la malnutrición, además de responder a los desafíos emanados de las consecuencias del cambio climático.  

Líderes empresariales de Asia-Pacífico piden medidas para el clima y la inclusión económica

Los miembros del Consejo Asesor Empresarial de APEC (ABAC) se han reunido esta semana en Auckland (Nueva Zelanda) para elaborar un plan de trabajo que insta a los responsables políticos a aprovechar las políticas comerciales y económicas para abordar los retos de sostenibilidad e inclusión económica de la región.

Dominic Ng, Presidente del ABAC 2023, señaló que  “los miembros de la APEC deben emprender una descarbonización masiva de sus economías, garantizando al mismo tiempo que las partes desfavorecidas de nuestras comunidades no se queden atrás. El comercio y la inversión transfronterizos y las innovaciones tecnológicas pueden dar un impulso a esta labor fundamental. El sector privado está bien posicionado para contribuir a estos esfuerzos, pero sobre todo las economías miembros de APEC deben hacer de esto una prioridad en el diseño de sus políticas económicas.”

Bajo el lema 2023 de Equidad. Sostenibilidad. Oportunidad. ABAC encargará informes y elaborará recomendaciones para los líderes de APEC que identifiquen las formas en que las políticas de comercio e inversión con visión de futuro pueden aprovecharse para abordar el cambio climático, los niveles de vida y la transformación digital, entre otros desafíos.

El plan de trabajo de ABAC se basará en las iniciativas lanzadas en 2022, incluida una agenda para avanzar hacia un Área de Libre Comercio de Asia-Pacífico centrándose en los primeros logros en las áreas de digitalización, inclusión, sostenibilidad y comercio.
ABAC también estudiará la manera de contribuir a la consecución de los Objetivos de Bangkok sobre Economía Bio-Circular-Verde, una iniciativa respaldada por los líderes de APEC el pasado noviembre, entre otras cosas mediante iniciativas basadas en los Principios de Liderazgo Climático para las Empresas de ABAC.

También se seguirá trabajando en cuestiones digitales de vanguardia, como el fomento de la confianza y el apoyo al desarrollo de las competencias digitales y los flujos comerciales para crear oportunidades para todos.

Los miembros del ABAC transmitieron elementos del plan de trabajo 2023 directamente a los responsables políticos en su diálogo anual con altos funcionarios de los ministerios de comercio y asuntos exteriores de las economías de la APEC.

“APEC ofrece una plataforma única para reunir a empresas y gobiernos con el fin de abordar los retos y transiciones a los que se enfrentan nuestras comunidades de una manera colaborativa y cohesionada. Estamos encantados de haber tenido la oportunidad de entablar un diálogo franco con funcionarios de toda la región durante nuestra reunión en Auckland”, declaró Ng.

El Primer Ministro de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, inauguró la reunión de ABAC, subrayando el valor de una estrecha colaboración con las empresas para afrontar los retos comunes. La Ministra de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda, Nanaia Mahuta, y el Ministro de Comercio y Crecimiento de las Exportaciones, Damien O’Connor, también dialogaron con los miembros del Consejo durante los tres días que duró la reunión.

Además, los delegados de ABAC tuvieron la oportunidad de dialogar con empresas neozelandesas innovadoras, entre ellas la incubadora de tecnología para la producción de alimentos The Food Bowl, el productor de carne sostenible Silver Fern Farms y la empresa de IA Soul Machines.

La FAO compromete esfuerzos para contener la propagación de la resistencia a los antimicrobianos

Los sistemas agroalimentarios juegan un papel clave para frenar la propagación de la resistencia a los antimicrobianos (RAM), y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) está plenamente comprometida en hacer frente a lo que la ONU considera una de las 10 principales amenazas para la salud mundial, aseguró hoy el Director General de la FAO, QU Dongyu, en la sexta reunión del Grupo de Líderes Mundiales (GLG) sobre Resistencia a los Antimicrobianos. 

La reunión en Bridgetown, Barbados, fue la primera ocasión en la que los miembros del GLG, compuesto por líderes mundiales y expertos, pudieron reunirse en persona debido a la pandemia del COVID-19. El encuentro, de la que fue anfitriona la Primera Ministra de Barbados, Mia Amor Mottley, trató temas cruciales sobre la resistencia a los antimicrobianos, como la financiación, la investigación y el desarrollo, la vigilancia integrada, el papel del sector privado, la resistencia a los antimicrobianos y el medio ambiente y el impulso de la acción política para hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos. 

“La FAO está plenamente comprometida a trabajar con sus socios para crear sistemas agroalimentarios más eficientes, más inclusivos, más resistentes y más sostenibles para una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor para todos”, afirmó el Director General. Esta transformación de los sistemas agroalimentarios puede desarrollarse de mejor manera gracias a la inclusión de la resistencia a los antimicrobianos en el Fondo Pandémico, añadió. 

El Director General subrayó la importancia del enfoque “Una salud” para reducir el uso de antimicrobianos en el sector agroalimentario. Este es un enfoque integrado y unificador que pretende equilibrar y optimizar de forma sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas, reconociendo que están estrechamente vinculados y son interdependientes. 

Actualmente la FAO está preparando una iniciativa mundial a 10 años para reducir la necesidad de antimicrobianos en los sistemas agroalimentarios. Además, la organización ha desarrollado la primera versión de la plataforma informática internacional para el seguimiento de la resistencia a los antimicrobianos, que tiene como objetivo abordar la falta de información existente de esta materia en los sistemas agroalimentarios. 

La FAO también alberga la Plataforma de asociación de múltiples partes interesadas en la resistencia a los antimicrobianos, un mecanismo para promover la colaboración entre una amplia gama de partes interesadas a todos los niveles en todo el espectro de “Una salud”. 

En su intervención, el Director General invitó a los presentes a participar del momento de realización del balance de los sistemas alimentarios”, que se realizará del 24 al 26 de julio en la sede de la FAO en Roma, en el que se debatirá sobre la resistencia a los antimicrobianos. 

La RAM se produce cuando microorganismos como bacterias, virus, parásitos u hongos se hacen resistentes a tratamientos antimicrobianos a los que antes eran susceptibles. 

El creciente uso y abuso de antimicrobianos y otros factores de estrés microbiano (por ejemplo, la presencia de metales pesados y otros contaminantes) crean condiciones favorables para que los microorganismos desarrollen resistencia. 

Esto, a su vez, plantea graves amenazas para la salud humana, animal, vegetal y medioambiental, la inocuidad de los alimentos, la seguridad alimentaria y la prevención, preparación y respuesta ante pandemias. 

La RAM afecta de manera desproporcionada a los países de renta baja y media y contribuye a casi cinco millones de muertes al año, según el informe Global Research on Antimicrobial Resistance. El Banco Mundial calcula que, en la próxima década, la RAM podría provocar un déficit del PIB de al menos 3,4 billones de dólares anuales, y que otros 24 millones de personas se verían abocadas a la pobreza extrema en 2030 si no se toman hoy medidas contra la RAM. 

FAO: sin una adecuada gestión del agua no podremos garantizar seguridad alimentaria

América Latina y el Caribe acordó la creación e implementación de una Agenda Regional del Acción por el Agua, la que tiene como meta avanzar en el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 que busca garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.

El acuerdo se realizó en el marco de la tercera edición de los Diálogos Regionales del Agua en América Latina y el Caribe que se realizó entre el 1 y 3 de febrero en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago. 

Según estimaciones de la FAO, para el 2050, la producción mundial de alimentos tendrá que incrementarse en un 50% en comparación con el año 2012, a fin de satisfacer la creciente demanda de alimentos. Si se mantienen las condiciones actuales, esto exigiría al menos un 35% más de agua dulce, es decir un tercio más”, aseguró Mario Lubetkin, Representante Regional de FAO durante su intervención en el evento, destacando la importancia que tiene este recurso hídrico para garantizar la seguridad alimentaria a nivel mundial.  

“Informes recientes estiman que el 80% de todos los daños y pérdidas por sequía es absorbido por agricultura en países de ingresos bajos y medios, y el 35% de las pérdidas de alimentos por sequía a nivel mundial ocurre en América Latina y el Caribe. Esto representa pérdidas en producción estimadas en USD $13 billones aproximadamente”, aseguró.  

En esta línea, Lubetkin dijo que sin una adecuada gestión del agua no se podrán implementar las cinco vías de acción establecidas en la Cumbre Sobre Sistemas Alimentarios de Naciones Unidas, que en 2022 estableció: Garantizar el acceso a alimentos sanos y nutritivos para todos; Adoptar modalidades de consumo sostenibles; Impulsar la producción favorable a la naturaleza; Promover medios de vida equitativos; y Crear resiliencia ante las vulnerabilidades, las conmociones y las tensiones 

La adopción de la Agenda Regional del Acción por el Agua suscrita permitirá a los países de América Latina y el Caribe llegar con insumos comunes y una postura única a la Conferencia del Agua de Naciones Unidas, que se realizará en marzo de este año en la sede central de la organización en Nueva York.  

La Agenda subraya que la región requiere avanzar hacia una transición hídrica sostenible e inclusiva que se basa en cuatro pilares de acción: Garantizar el derecho humano al agua potable y saneamiento gestionado de manera segura a través de un gran impulso a la inversión en el sector, sin dejar a nadie atrás; Promover cambios regulatorios y normativos para fomentar el acceso equitativo y asequible, y así erradicar la pobreza hídrica, con instrumentos innovadores incluyendo tarifas sociales; Revertir las crecientes externalidades negativas asociadas a contaminación, sobreexplotación y conflictos socioambientales promoviendo la fiscalización y regulación; y Pasar de un manejo lineal a uno circular para reducir la presión sobre el recurso hídrico, instaurando una tendencia al desacople entre la extracción y el producto interno bruto (PIB). 

Este diálogo, organizado por CEPAL, se suma al evento Diálogos Globales sobre el agua organizados por la FAO en Roma en noviembre del año pasado, donde se concluyó que el agua, el saneamiento, la salud, los ecosistemas, los océanos, la energía, los sistemas alimentarios y la nutrición están completamente interrelacionados.  

Actualmente el cambio climático está sometiendo a un estrés sin precedentes a los recursos hídricos del mundo. Según los datos de la FAO, actualmente 300 millones de personas habitan en países que sufren escasez de agua, y más de 733 millones; aproximadamente el 10 % de la población mundial, viven en países afectados por un elevado y grave estrés hídrico. En los últimos años hemos observado las repercusiones del clima en el agua, con la generación de inundaciones y sequías nunca vistas en muchos países y regiones. 

Además, la agricultura depende del agua y representa el 72 % de las extracciones mundiales de agua dulce, junto con otros sectores económicos, por lo que es un elemento esencial para la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Si bien la concienciación sobre la importancia del agua para la agricultura y el desarrollo sostenible ha aumentado, la FAO sostiene que, para alcanzar todos los ODS, siguen siendo necesarias medidas más eficaces, integradas y coordinadas, unidas a una firme voluntad política para reconocer, valorar y gestionar el agua de manera holística e integrada.