El Fondo Verde para el Clima (FVC), en su Junta número 35 celebrada en Corea del Sur, aprobó un financiamiento por US$ 33,3 millones en donación para el Estado Plurinacional de Bolivia. Los fondos serán destinados a incrementar la resiliencia a la sequía y otros fenómenos extremos del cambio climático, en pequeños agricultores de la Macro Región Valles, incluyendo a los departamentos de Potosí, Chuquisaca, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija.
El proyecto, denominado “Incremento de la Resiliencia Climática basada en Ecosistemas de Comunidades Rurales Vulnerables en la Macro Región Valles del Estado Plurinacional de Bolivia” (RECEM Valles), fue diseñado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en coordinación con el Estado Plurinacional de Bolivia y proyecta beneficiar a más de 58.000 pequeños agricultores, de los cuales 2.700 de ellos son indígenas y el 50% serán mujeres. El proyecto se ejecutará en un plazo de cinco años. Además de los fondos aprobados en calidad de donación, el proyecto contará con un apalancamiento de US$ 30 millones.
El proyecto centrará sus esfuerzos en la gestión agroecológica, el uso de tecnologías en riego, carpas solares, mantas térmicas, mallas antigranizo, y la promoción del uso de información meteorológica y climática oportuna, impulsando el acceso a mercados e instrumentos financieros con garantías no convencionales. También se buscará conservar y restaurar las condiciones de los ecosistemas locales y mejorar la resiliencia de más de 23.400 hectáreas de producción agroecológica, 4.448 hectáreas de tierras agrícolas y 17.510 hectáreas de microcuencas estratégicas.
Bolivia es considerado uno de los países más vulnerables del mundo al cambio climático, y la Macro Región Valles -donde será ejecutado el proyecto- es una de las zonas más afectadas por la sequía y otros eventos climáticos. Es la primera vez que el FVC beneficia a Bolivia por medio de un proyecto grande.
Estimaciones del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, en su Plan de Riego 2017-2020, indican que la agricultura consume hasta el 80% de todos los suministros de agua dulce disponibles.
“Celebramos este hito para el país que nos permitirá avanzar en el cumplimiento de las metas del Plan de Desarrollo Económico y Social 2021 – 2025 y la Contribución Nacional Determinada de Bolivia en los sectores agua, bosques y agropecuaria 2021 – 2030, presentadas por el Estado Plurinacional a la Convención del Clima, en el marco del Acuerdo de París. La región beneficiada es amplia y diversa como sus pueblos. Es una prioridad para nosotros contribuir a su lucha contra el cambio climático”, dijo el Viceministro de Planificación y Coordinación, Carlos David Guachalla.
El proyecto fijará una participación del 30-50% de las mujeres en todas las actividades y el acceso a los activos y la financiación de la iniciativa, lo que coadyuvará en la generación de ingresos para que las mujeres y los jóvenes disminuyan la necesidad de emigrar del campo a la ciudad.
El proyecto también involucra en el desarrollo y ejecución del proyecto, a las organizaciones de los pueblos indígenas y naciones originarias campesinas, quienes fueron consultados y aportaron activamente en la elaboración de la propuesta a través de talleres y consultas en los municipios.
Según el Representante de la FAO en Bolivia, Rodrigo Roubach, “las mujeres son las responsables del 48% de los cultivos en la Macro Región Valles y esto se incrementa debido a la migración estacional de hombres a zonas urbanas por trabajo. El proyecto beneficiará de forma sustantiva a las mujeres, muchas de las cuales son el núcleo central de sus familias”.