Ciencia e innovación

Puerto Valparaíso publica su IX Reporte de Sostenibilidad

Con un importante acento en el proceso Valparaíso Dialoga y sobre las acciones realizadas producto de la pandemia, Puerto Valparaíso (EPV) publicó su IX Reporte de Sostenibilidad, documento que, desde el año 2013, se ha desarrollado anualmente, dando cuenta del cumplimiento y de los compromisos de la Empresa con el entorno y el medio ambiente.

El Reporte, que destaca los principales hitos y cifras del año 2021, también hace referencia a los temas de desarrollo económico y crecimiento del puerto, a los aspectos vinculados con el cuidado del medioambiente y la protección del entorno, la calidad de vida y desarrollo de la comunidad, la gestión de gobierno corporativo, y el bienestar laboral.

Franco Gandolfo, gerente general de EPV, manifestó que “en este IX Reporte de Sostenibilidad reafirmamos el compromiso con nuestro entorno, dando cuenta de las acciones que realizamos como Puerto Valparaíso en este ámbito. Si bien estos últimos años nos han obligado a hacer cosas nuevas y distintas, principalmente debido a los efectos de la pandemia, el afán de velar por nuestro entorno no ha cesado, es por eso que, en el año 2021 actualizamos nuestro Plan de Sostenibilidad que tendrá vigencia hasta el año 2024, en el que, además de buscar reconocer, respetar y considerar los intereses de la comunidad, hacemos parte de esta tarea a toda la organización”.

El ejecutivo, además, destacó que “en relación con nuestro trabajo, este Reporte recoge el proceso de conversación con la ciudad denominado Valparaíso Dialoga,  que hemos llevado a cabo los últimos dos años. En este sentido, el 2021 fue de suma relevancia para fortalecer la relación entre la ciudad y el puerto. Esta iniciativa ha sido, y continuará siendo, un proceso que nos permite tener una conversación transparente, constructiva y honesta con la ciudad y sus autoridades locales con miras a logar un desarrollo y una relación armónica entre el puerto la ciudad y sus diversas vocaciones”.

Cabe señalar, que este Reporte es un instrumento que entrega Empresa Portuaria Valparaíso a sus grupos de interés y a la comunidad en particular, con el objeto de comunicar sobre el desempeño alcanzado en materia económica, social, ambiental e institucional constituyéndose en una herramienta de transparencia única.

El contenido cumple con las exigencias establecidas en el estándar GRI (Global Report Iniciative) y cada capítulo del documento está basado en los seis compromisos con la sostenibilidad asumidos por Puerto Valparaíso e incorporados en la Política de Sostenibilidad, asociados al Buen Gobierno Corporativo; Respeto y Protección del Medio Ambiente; Desarrollo Económico y Competitividad; Calidad de Vida y Desarrollo de la Comunidad; Ser un Muy Buen Lugar para Trabajar; y el compromiso de Difusión.

Además, en el texto se refleja y explica la integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al quehacer de la organización, los cuales fueron priorizados utilizando la metodología “Integrando los ODS en los informes Corporativos: Una guía práctica”, elaborado por las Naciones Unidas (ONU).

Respecto a las futuras publicaciones del Reporte de Sostenibilidad, se prevé que para el año 2023 se realice una Memoria Integrada, es decir, un único documento que contenga la Memoria de Gestión Anual y el Reporte de Sostenibilidad, cumpliendo con los estándares actuales.

Científico chileno encabeza equipo detrás de hallazgo que cambiaría el tratamiento de las alergias a futuro

Según la Organización Mundial de Alergias, entre el 30 y el 40% de la población mundial sufriría algún tipo de alergia. Los especialistas estiman que estas cifras crecerán a futuro por factores como el cambio climático, la polución, la mala alimentación y el uso inadecuado de medicamentos, entre otros. En este contexto, el desarrollo de nuevos tratamientos para combatirlas es una línea de investigación prioritaria para numerosos científicos en distintas partes del planeta.

Uno de estos equipos es encabezado por el bioquímico de la Universidad de Chile e investigador del Instituto Imagine de Enfermedades Genéticas del Hospital Necker-Enfants Malades, Fernando Sepúlveda, junto a la investigadora Gaël Ménasché, quienes encabezaron un estudio que identificó el rol clave del gen Rab44 en las reacciones alérgicas.

“Lo que se hizo en este trabajo fue investigar el rol de este gen, de esta proteína, en la función de la degranulación mastositaria, un proceso que ocurre en etapas tempranas de las alergias y que conduce a la liberación de mediadores inmunes inflamatorios, lo que activa el estado de alergia en las personas. El estudio nos permitió ver que al inhibir la expresión de este gen los mastocitos eran menos capaces de liberar estos mediadores inflamatorios y, por lo tanto, disminuir el fenotipo de alergias”, explicó sobre la investigación Fernando Sepúlveda, quien llegó al Instituto Imagine, luego de realizar su doctorado en el Instituto Curie, para investigar enfermedades inmunes que tengan principalmente una componente genética en sus causas.

El bioquímico de la Universidad de Chile detalla que el estudio sobre esta función del gen Rab44, publicado en la revista The Journal of Allergy and Clinical Immunology, se realizó mediante la utilización de tijeras moleculares CrispR-Cas9 en modelos animales. De esta manera, el equipo logró inactivar el gen y reducir de forma considerable el proceso de degranulación de mastocitos que desencadena todo tipo de alergias, desde las cutáneas, respiratorias y digestivas, hasta las generalizadas, como la anafilaxia. En este sentido, el hallazgo abre un camino a nuevas investigaciones para identificar las mejores fórmulas farmacológicas enfocadas en este promisorio blanco terapéutico.

Las alergias son un trastorno del sistema inmunológico, que reacciona de forma desproporcionada ante sustancias que identifica como potencialmente dañinas, incluso si no lo son. De acuerdo a la Clínica Mayo, “la gravedad de las alergias varía según la persona y puede ir desde una irritación menor hasta anafilaxis (una situación de emergencia potencialmente mortal). Si bien la mayoría de las alergias no tienen cura, los tratamientos pueden ayudarte a aliviar los síntomas de alergia”.

Al respecto, el científico chileno señala que los diversos fármacos contra las alergias que existen en la actualidad “inhiben la acción de los mediadores inflamatorios o inhiben eventos que vienen después de la liberación. Inhibir la expresión de Rab44 permitiría actuar en etapas más tempranas que eso”. Destacó, además, que “eventualmente habría pocos efectos secundarios porque es una proteína que se expresa principalmente en mastocitos”.

Por esta razón, el equipo encabezado por Sepúlveda y Ménasché continuará estudiando los mecanismos moleculares involucrados en el proceso de degranulación mastositaria. En lo inmediato, plantea el bioquímico de la U. de Chile, el objetivo es encontrar “moléculas inhibidoras que permitan modular la actividad de esta proteina [Rab44]. En este caso, se podría pensar en dar con una molécula química que inhiba la acción de la proteína en los pacientes. A eso conducen los trabajos que se están desarrollando actualmente”.

El trabajo en torno a la inhibición de Rab44 dio origen a una proyecto de patente en el Instituto Imagine, relata el científico chileno. No obstante, “luego de descubrir que la proteína sirve para esto a diseñar alguna droga pueden pasar muchos años, la investigación es muy lenta en ese sentido”, aclaró. Asimismo, destaca que estos análisis y estudios preliminares son fundamentales para avanzar en fórmulas terapéuticas que puedan ser probadas en modelos experimentales antes de concretar ensayos clínicos en humanos.

Desarrolla biopulsera que proporciona datos para medir las emociones

El rol de la información, los datos y la inteligencia artificial está cada vez más entrelazado con el progreso económico, social y político de los países. El desarrollo de este campo ofrece un gran potencial para mejorar la calidad de vida y hacer análisis de mayor precisión sobre distintos ámbitos de nuestra cotidianidad. Esta cualidad representa una ventaja evidente frente a la información de carácter cualitativo proveniente de instrumentos como las encuestas, pero muchas veces la obtención de datos objetivos enfrenta el obstáculo de depender de aparatos con cables, voluminosos e invasivos para los participantes de una muestra.

Entonces, ¿cómo obtener información “real” sin irrumpir en la vida normal del usuario? Este problema llevó a un grupo de investigadores del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), del Departamento de Ingeniería Civil (DIC) y del Departamento de Ingeniería Industrial (DII) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, en colaboración con el FabLab U. de Chile, a embarcarse en el desarrollo de una tecnología amigable, capaz de obtener datos vinculados a las emociones humanas y analizarlos con inteligencia artificial.

Así lo explica Ángelo Guevara, investigador del ISCI y académico del DIC, quien destaca que esta innovación “ha sido un diseño iterativo, desde prototipos que cumplían con los requisitos tecnológicos básicos hasta el diseño actual que incorpora aspectos de portabilidad y análisis de datos. En el caso de transporte público, permitirá, por ejemplo, contar con medidas insesgadas de la calidad de servicio, las que luego pueden relacionarse con variables de diseño del sistema y, por lo tanto, ayudar a la elaboración de políticas públicas informadas en esta área”.

Por otro lado, Ángel Jiménez, investigador del ISCI y académico del DII, explica que “en general, el uso del enfoque psicofisiológico permite superar las limitaciones que tienen los métodos basados en respuestas subjetivas y en análisis ex-post para evaluar diversos estados psicofisiológicos de las personas en diversos escenarios, como los mencionados anteriormente. La pulsera Biomonitor V3.0 permite capturar las señales indicadas de manera poco invasiva, sin interrumpir a la persona, como sí lo haría el enfoque subjetivo. Basándose en la correlación que estas señales tienen con las respuestas del sistema nervioso central, y analizándolas con cierto propósito, se puede obtener una visión más objetiva de lo que realmente le está pasando a la persona desde el punto de vista cognitivo y afectivo, mientras sea posible aislar diversas variables confundentes”.

“La pulsera, bautizada ‘Biomonitor V3.0’, contiene una tecnología que, al ser conectada por bluetooth a un computador, microcontrolador o dispositivo móvil, puede obtener y recolectar señales fisiológicas como el pulso cardíaco, temperatura superficial de la piel, variabilidad del pulso, conductividad eléctrica de la piel y medidas inerciales calculadas con acelerómetro y giroscopio”, explica Cristian Retamal, jefe de rediseño del dispositivo y ayudante de investigación.

Esto significa un gran avance para los experimentos enfocados en la experiencia afectiva de las personas, especialmente en el área de affective computing, donde se requieren datos de calidad, verificables, y que puedan ser procesados con analítica avanzada. “Porque incorpora una herramienta nueva para investigación y diseño de políticas públicas. Solo existe una pulsera de sensores comercial (desarrollada en el MIT) que cumple las características del Biomonitor 3.0, pero tiene un precio prohibitivo para hacer investigaciones más masivas”, plantea Ángelo Guevara.

La tecnología habilita el monitoreo continuo de variados estados psicofisiológicos en diferentes dominios. Por ejemplo, estados afectivos en tareas de conducción, interacción con dispositivos móviles o estacionarios, diversas tareas laborales, provisión de clases, salud mental, etc. “Además, entrega la posibilidad de comprender continuamente el estado cognitivo y afectivo de las personas, permite la realización de la visión de la computación ubicua, que busca proveer servicios computacionales en todo tiempo y lugar sin interrumpir a las personas. Esta capacidad se complementa con el advenimiento de la Internet de las Cosas, que generará escenarios en que lo más escaso no serán los recursos computacionales (capacidad de procesamiento y almacenamiento, ancho de banda, etc.), sino que la atención de las personas, demandada al mismo tiempo por todos estos dispositivos y servicios. Por lo tanto, poder entender en un tiempo cercano al real cómo nos vemos afectados cognitiva o emocionalmente permite que los computadores desplegados en la infraestructura tomen decisiones de provisión de servicios computacionales que no nos saturen”, adelanta Jiménez.

La versión actual es funcional tecnológicamente y permite la recolección y análisis de datos para investigación, tiene un encapsulado ergonómico y aspectos de usabilidad que facilitan su aplicación por usuarios no expertos. Esta se ha usado con gran éxito en la medición de la fatiga laboral y el estrés de choferes de buses en una ruta minera de alta montaña, así como en la experiencia de usuarios del Transantiago.

Experto advierte qué hacer para no depender del clima para amortiguar la sequía

Las últimas precipitaciones dieron un respiro a la megasequía que enfrentaba el país desde hace 13 años, una de las más severas hasta ahora.  Con las favorables lluvias se presentan desafíos y oportunidades, las que Guido Carvajal, académico de la Facultad de Ingeniería de la UNAB, analiza: “es recomendable avanzar hacia ciudades sensibles al agua y no depender únicamente de las condiciones climáticas para amortiguar la sequía que afecta a Chile”.

Según Carvajal, quien ha viajado y conoce de cerca estas ciudades, tales desafíos y oportunidades, incluyen la mejora en la administración del agua urbana de manera integrada y sostenible, que diversifique y aumente la oferta de recursos hídricos, por ejemplo, a través de reciclaje de agua, recarga de acuíferos y desalación, además, de incorporar funciones ecológicas y de resiliencia a nuestro entorno construido e infraestructura.

“Se deben realizar estas acciones para evitar inundaciones, erosiones y destrucción de infraestructura urbana. Sin embargo, hoy, el panorama es incierto, la notable falta de políticas públicas que incentiven iniciativas en esta área y le den la importancia que tiene está a la vista. También vemos el comportamiento de la comunidad, todo esto denota que estamos muy lejos de soluciones concretas para manejar las sequías, las que cada vez serán más severas al estar potenciadas a su vez por el cambio climático”, comenta el experto.

Para evolucionar, es importante tener un manejo del agua a nivel urbano que aspire a lo que se conoce internacionalmente como una “ciudad sensible al agua” (o “water sensitive city”). A nivel internacional, existen iniciativas que consideran estos conceptos como son “Australia’s Water Sensitive Cities”, “China’s Sponge Cities”, “Singapore’s ABC Waters”, “The United States’Low Impact Development”, y el “Vancouver’s Rain City Strategy” (Wong et al., 2020), que son reconocidas a nivel global.

Una ciudad sensible al agua se caracteriza por ser habitable, resiliente, sostenible y productiva económicamente. Asimismo, el recurso hídrico está respaldado por tres pilares centrales que se integran en el entorno urbano, según detalla el experto en el manejo del recurso hídrico en zonas urbanas:

1.- Ciudades como captaciones de suministro de agua que permitan acceso a una diversidad de fuentes de agua, abastecidas por una combinación integrada de infraestructura centralizada y descentralizada.

2.- Ciudades que brindan servicios ecosistémicos mediante la provisión de servicios para el entorno construido y natural.

3.- Ciudades que comprenden comunidades sensibles al agua con capital sociopolítico para la sostenibilidad y toma de decisiones y comportamientos sensibles al agua, según indican expertos en sus artículos Wong & Brown de 2009 frente al tema.

El primer pilar de una ciudad sensible al agua, se relaciona con la diversificación de las fuentes del vital elemento más allá del abastecimiento clásico de aguas lluvia y escorrentía, el cual incluya soluciones tanto centralizadas como descentralizadas. Estas fuentes alternativas de agua incluyen esquemas de recarga de acuíferos (agua subterránea), manejo de aguas pluviales urbanas, almacenamiento de agua de lluvia -desde los techos de las casas y edificios-, aguas residuales recicladas y agua desalada.

Tales alternativas deben ser evaluadas considerando aspectos, tales como: costos de inversión y operación, precios, clima, objetivos e impactos ambientales y riesgos. “Junto a ello, es importante mencionar que un cambio de este tipo requiere de tiempo, por lo que no solucionará los problemas inmediatos de la sequía que enfrentamos actualmente. Lo que claramente, podría evitar que se le otorgue la importancia necesaria en comparación con otros proyectos como la desalación, que hoy en algunas partes sí se está realizando”, explica Carvajal.

El segundo pilar para avanzar hacia ciudades sensibles al agua considera asegurar que los futuros paisajes urbanos incorporen oportunidades y tecnologías, o más bien dicho, funciones ecológicas. “En este punto, se asegura la resiliencia ante los impactos del cambio climático. Vale decir, hacer frente a futuras incertidumbres en el suministro de agua urbana y extremos climáticos y, proporcionar servicios ecosistémicos para proteger y amortiguar los entornos acuáticos río abajo y otros hábitats ecológicos de estos impactos”, dice el académico de la UNAB.

Algunos ejemplos de estos usos, incluyen la protección del medio ambiente de contaminación de aguas de escorrentía urbanas y rehabilitación de cursos de agua urbanos a través de tecnologías como humedales construidos y sistemas de bioretención.

Posteriormente, el tercer pilar sostiene que aquellas ciudades que comprenden comunidades sensibles al agua, deben tener en cuenta los valores y aspiraciones de dicha colectividad, dado que, es imprescindible que rijan las decisiones de diseño urbano y la gestión del agua urbana, una ciudad se debe diseñar siempre pensando en favorecer y cuidar el vital elemento.

Por ello, una ciudad sensible al agua, se sustenta en su capital social e institucional inherente,  lo cual se refleja en los siguientes puntos (1) comunidades que llevan un estilo de vida ecológicamente sostenible y reconocen el equilibrio y la presión constantes entre el consumo y conservación del capital natural de las ciudades; (2) capacidad industrial y profesional para innovar y adaptarse como practicantes reflexivos en la construcción de la ciudad; y (3) políticas gubernamentales que facilitan la evolución adaptativa de una ciudad sensible al agua.

En este contexto, el proyecto australiano Water Sensitive Cities, ha desarrollado estudios, herramientas y guías que permiten medir a través de indicadores, el nivel de avance o desarrollo que presenta una ciudad en relación a las características de una urbe sensible al recurso hídrico. Una de ellas, es la herramienta de evaluación comparativa para mapear el desempeño actual de la gestión del agua urbana de una ciudad frente a 34 indicadores que caracterizan una ciudad sensible al agua.

Los 34 indicadores se relacionan con siete objetivos de una ciudad sensible al agua incluyendo, la promoción de infraestructura adaptativa, asegurar una buena gobernanza sensible al agua, aumentar el capital comunitario, lograr la equidad de los servicios esenciales, mejorar la productividad y eficiencia de recursos, mejorar la salud ecológica, y asegurar la calidad del espacio urbano.

Finalmente, y, considerando estos elementos el experto y académico precisa que “Chile cuenta con recursos materiales, económicos y capital humano para avanzar hacia el desarrollo de ciudades sensibles al agua. Es necesario, instruirse con herramientas ya desarrolladas y considerar las prácticas internacionales”.

Y añade que “sólo de esta forma lograremos mejorar la sostenibilidad en relación al manejo de agua urbana en el corto y mediano plazo para aprovechar adecuadamente los recursos hídricos disponibles sin depender del factor climático para el abastecimiento del vital elemento”, finaliza Carvajal.

Investigación revela la huella de metales pesados provocada por la actividad humana en Quintero

Un nuevo aporte a la evidencia de contaminación por la actividad humana en Quintero realizó un estudio desarrollado por investigadores del Núcleo Milenio Océano, Patrimonio y Cultura (OHC) de la Universidad de Chile. El trabajo, publicado en la revista Quaternary International, develó el profundo impacto de la acción del hombre en esta bahía en los últimos 100 a 150 años, así como la evolución de esta zona desde hace unos 29 mil años.

El yacimiento sumergido en el denominado GNL Quintero 1 (GNLQ1), el único que se conoce para Sudamérica, se caracteriza por contener depósitos de una alta diversidad de restos de animales terrestres extintos y viene siendo estudiado por un equipo multidisciplinario desde hace cerca de quince años. Basado en análisis estratigráficos, sedimentológicos y geoquímicos de testigos de sedimento marino, la investigación da cuenta de las grandes transformaciones del paisaje, como la transgresión marina que inundó progresivamente estos espacios debido al alzamiento general del nivel del mar.

Como resultados no esperados, la investigación reportó la incidencia de la actividad humana contaminante en el área. “La huella de la actividad humana en el paisaje queda bien reflejada por la presencia de metales pesados identificados (Cromo, Vanadio, Zirconio, Itrio) en la sección más reciente de la secuencia ambiental. Esto puede relacionarse con las actividades de fundición de metales y el uso de plantas alimentadas con combustible de carbón”, destaca la académica del Departamento de Geología de la Universidad de Chile e investigadora del Núcleo Milenio OHC, Dra. Valentina Flores.

Adicionalmente, el trabajo también revela la desecación reciente de dos grandes lagunas costeras que dominaban el paisaje de la bahía. “Esto ocurre fundamentalmente como consecuencia de actividades industriales, agrícolas y la expansión urbana, siendo la laguna Campiche -que llegó a tener una superficie de 4,5 km²- una de las más afectadas”, comenta el arqueólogo de la Universidad de Chile y también investigador del Núcleo Milenio OHC, Diego Carabias. Actualmente, las lagunas costeras de esta área ocupan menos de un 5 por ciento de esa superficie.

Respecto a la investigación, la Dra. Flores enfatiza la importancia de los cambios observados en el testigo de sedimentos. “A través de ellos, se puede hacer una diferenciación entre los cambios ocurridos en el paisaje provocados por el cambio climático natural y las variaciones en el nivel del mar, y el efecto antrópico (del ser humano) provocado por la contaminación ambiental y el cambio en el uso del suelo. Sin duda estos datos podrían ayudar a complementar estudios de contaminación reciente, ya que entregan una perspectiva histórica/prehistórica de la zona”, finaliza.

La relevancia del paisaje temprano sumergido de Quintero y la contribución de este estudio fue destacado recientemente, además, por una publicación en World Archaeology, que analiza a nivel global el estado del arte sobre paleopaisajes sumergidos del Hemisferio Sur. El artículo fue liderado por la Dra. Ingrid Ward, investigadora del OHC, y participaron en el otros investigadores del Núcleo en conjunto con colegas de Australia, Reino Unido, Sudáfrica y Brasil.

Las investigaciones del Núcleo Milenio OHC de la U. de Chile en la bahía Quintero comenzarán una nueva etapa a fines de este año, a partir de las cuales se espera obtener una visión más amplia de los paisajes sumergidos, y cómo éstos evolucionaron en el tiempo, verificar nuevos sectores de potencial interés mediante la aplicación de métodos de sensoramiento remoto, muestreos del fondo marino y operaciones de buceo arqueológico.

Salud y biotecnología se posicionan como las áreas de mayor crecimiento y proyección en Start-Up Chile

Las startups de la industria Health & Biotech (20%), Financial Services (13%), Education & Learning y Retail, Wholesales & Consumer Products (ambas con un 11%)fueron las categorías con mayor representación en la nueva generación de emprendimientos de base tecnológica que recibirá el financiamiento de Corfo a través de los programas de Start-Up Chile.

Respecto a las compañías del rubro Health & Biotech, estas registraron un aumento de 30,8% respecto a la generación anterior.

“En términos de industrias, las que tienen una mayor representación son empresas que atacan problemáticas de salud, fintech y retail, lo que también marca una interesante tendencia de las compañías con alto potencial de crecimiento por desarrollar sus negocios en áreas donde la innovación está penetrando con mucha fuerza”, sostuvo el gerente de Start-Up Chile, Rodrigo Frías.

Start-Up Chile, la aceleradora pública dependiente de Corfo, anunció estos resultados y que, a partir de septiembre, se iniciará un proceso de aceleración a través de sus tres programas de apoyo y financiamiento. “Start-Up Chile busca, para sus tres convocatorias, compañías de base tecnológica que tengan un claro objetivo de resolver problemas relevantes. Además, buscamos que las empresas que apoyamos tengan un claro potencial de escalabilidad, crecimiento y generación de impacto a nivel local, regional y global”, destacó Frías.

Para los programas Build, Ignite y Growth fueron seleccionados un total de 87 emprendedores, el 77% de ellos ya tienen operaciones en Chile, los cuales serán apoyados de acuerdo a la etapa en la que se encuentre su negocio y entre los cuales Corfo destinará poco más de $2.500 millones.

Para la generación Build, el equipo de Start-Up Chile junto a evaluadores expertos seleccionaron 38 startups que recibirán un financiamiento de $10 millones libre de participación accionaria (equity free). Estas startups se encuentran en etapa temprana, lo que significa que van desde ideas validadas hasta un prototipo funcional. El programa las ayudará en su consolidación, logrando el desarrollo del primer producto mínimo viable (Minimum Viable Product – MVP) y/o alcanzar sus primeras ventas.

Para aquellas empresas que se encuentran en una etapa más avanzada, con al menos un MVP y un máximo de tres años de desarrollo; las cuales clasifican para la generación Ignite, se seleccionaron 30 proyectos. A estos beneficiarios se les otorgará un total de $25 millones.

El programa Growth, que apoya startups en etapa de expansión, seleccionó a 19 empresas de base tecnológica para acompañarlas en su proceso de internacionalización, levantamiento de capital y crecimiento de sus equipos, para lo cual recibirán financiamiento de hasta $75 millones. Respecto de la participación de mujeres en esta nueva generación, Rodrigo Frías valoró el aumento en la cantidad de empresas del programa Growth lideradas por mujeres. “Para esta convocatoria son el 26% lo que indica un alza en relación a la convocatoria pasada (22%)”, precisó al tiempo que planteó el desafío de incrementar la participación en todos los programas.

Respecto a la participación de mujeres dentro de esta nueva generación, las team leaders mujeres, es decir quienes lideran el equipo fundador de la startup, representan el 32,18% de la generación, lo que se refleja en un aumento de 2,48 pp respecto a la generación anterior.

Desde 2010, Start-Up Chile de Corfo ha apoyado más de 2.200 startups y hoy la valorización del portafolio asciende a más de USD 5.8 billones, se ha consolidado más de USD 2.1 billones en ventas y ha generado más de 10.000 empleos en Chile y el mundo, de acuerdo al Annual Alumni Passport 2021 de la aceleradora.

Plantea necesidad de que los estudiantes tengan un buen manejo tecnológico para su desempeño escolar

Desde hace años hemos tenido la preocupación de saber en qué medida los estudiantes han desarrollado sus habilidades TIC y cuánto de ello se aplica al beneficio de su aprendizaje. En octubre de 2018, se realizó un estudio Internacional de Alfabetización Computacional y Manejo de la Información (ICILS), que se aplica cada  cinco años en varios países donde se aborda la dimensión docente y la alfabetización computacional y manejo de información de los estudiantes. En aquella oportunidad fue aplicada por la Agencia de la Calidad de la educación  a más de 3000 estudiantes de 8° básico con foco en pensamiento crítico, colaboración y comunicación.

En el último informe de resultados se muestra que la mayoría de los estudiantes tienen un conocimiento y manejo básico de los computadores. Chile alcanzó 476 puntos, por debajo de la media, pero sobre Italia, Uruguay y Kazajistán.

Anteriormente, en Chile también se había aplicado el SIMCE TIC (2011 y 2013) y los resultados tampoco eran alentadores. Entonces ¿cómo hacemos para que los y las estudiantes tengan un buen manejo tecnológico y además hagan un buen uso de él para su desempeño escolar?

La investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Sonia Pino, plantea que si bien no hay una única respuesta, hay evidencia suficiente para fundamentar que “mientras más práctica de uso de tecnología tengan los estudiantes en los centros escolares, mejores son sus habilidades”. Además, “cuanto más temprano en la trayectoria escolar se incorporen las TIC como herramientas de aprendizaje, mejores serán los resultados”.

Pino, quien es coordinadora del área de Investigación, Desarrollo e Innovación del Centro Costadigital PUCV, institución dedicada a la innovación educativa mediada por tecnología, agrega que “la mirada y disposición de los docentes es fundamental para que los estudiantes incorporen el uso de tecnología de una forma que los haga sacar más provecho de sus capacidades, y no menos”.

Considerando lo anterior, dice, el informe de ICILS entrega varias pistas respecto de cómo abordar la situación: “en primer, lugar,  debemos redefinir las TIC, es decir, mirar la tecnología no sólo como Tecnologías de la Información y la Comunicación, sino como Tecnologías para el Aprendizaje y el Conocimiento (TAC)”.

En este sentido, la ingeniera añade que “la primera definición (TIC) es bastante instrumental, sin embargo, todo indica  que debemos diseñar experiencias de aprendizaje significativas, que incluyan el uso de tecnologías para potenciar las actividades, generando un real aporte al aprendizaje, y no sólo como reemplazo de una práctica antigua por una tecnología nueva si ésta no genera al menos una mejora funcional”.

En segundo lugar, sostiene, “debemos dejar de hacer esfuerzos aislados para mejorar las habilidades de los estudiantes. En consecuencia, el centro escolar en su conjunto es quien debe primero reconocer que la tecnología es parte de la sociedad y debemos aprovechar todas las posibilidades que nos ofrece, para luego tener una mirada sistémica de incorporación de tecnología tanto en los procesos  de enseñanza, aprendizaje, liderazgo y gestión”.

La profesora extendió una invitación a docentes, directivos y otras autoridades del ámbito educativo que quieran emprender esta mirada sistémica a que contacten al centro, “pues estamos en la búsqueda de escuelas, liceos, municipios, que quieran adherirse a esta idea y plantearnos una ruta común para abordar esta brecha”.

Estudio revela que negocios liderados por mujeres se asocian a crecimiento, innovación y oportunidad

Negocios liderados por mujeres en Chile y Perú tienden a crecer rápidamente y alcanzar niveles de rentabilidad superiores al promedio. Esta fue una de las conclusiones del estudio “Emprendimiento femenino: Una perspectiva de alto impacto basada en evidencia de Chile y Perú”, elaborado por el académico del Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la U. de Chile, Christian Cancino; junto a la investigadora, Belén Guede; el profesor de la Pontificia Universidad Católica de Perú, Miguel Córdova, y la investigadora de la misma institución, Fátima Huamán.

“El emprendimiento femenino se asocia naturalmente con la desventaja, la desigualdad, la precariedad o la subsistencia, presuponiendo intereses individuales, como salir de la pobreza, e intereses nacionales, como mejorar la tasa de empleabilidad. Se refuerza la fuerte relación entre el emprendimiento femenino y el emprendimiento por necesidad”, indicó el trabajo publicado en la revista de Estudios Gerenciales. Sin embargo, en el caso de Chile y Perú no todos se encuentran en la categoría de bajo impacto o necesidad. De acuerdo al estudio, muchos negocios liderados por mujeres se asocian con crecimiento, alto impacto, innovación y oportunidad.

En estos casos, las emprendedoras estarían asociadas al desarrollo de innovación y valor agregado en los productos y servicios tradicionales que otorgan; al uso intensivo de las tecnologías de la información; a la influencia del ecosistema que soporta estos negocios; a la efectividad de las políticas públicas y las redes accesibles; y, finalmente, a la motivación por participar en mercados internacionales desde la fundación de la empresa.

Los resultados de los casos estudiados evidencian que “si los emprendimientos cuentan con una adecuada estrategia de innovación, pueden lograr resultados de alto impacto”. En este caso, “el desarrollo de un producto innovador de alto impacto estaría determinado no solo por la industria en particular, sino también por el uso de algún tipo de innovación tecnológica o no tecnológica”.

Para el análisis, se consideraron siete emprendimientos chilenos, cuya información fue extraída de la base de Endeavor de la filial en Chile; y entrevistas en profundidad a mujeres empresarias líderes de estos casos, que han alcanzado un alto crecimiento en el corto plazo. De ellos, se consideraron las características personales de las fundadoras, el nivel tecnológico del sector emprendedor, el nivel y tipo de innovación, el alcance de la internacionalización, e impacto de las políticas públicas.

En relación a las características y patrones en el comportamiento emprendedor, las cuales se asocian a la experiencia, estrategia de crecimiento, innovación, expansión acelerada, alta calidad, y actitud hacia el emprendimiento, estas se alejan de la perspectiva tradicional de subsistencia. En esa línea, la experiencia emprendedora junto con la formación académica en gestión empresarial, “brindan mayores herramientas que hacen que las mujeres sean capaces de liderar con éxito sus negocios, enfocándose en el crecimiento y mayor rentabilidad de los nuevos negocios”.

El estudio destaca que “todos los casos chilenos han completado un programa de nivel universitario. La formación académica es diversa, enfocándose en las ciencias económicas y la gestión empresarial (…) En la mayoría de los casos, esta formación se ha complementado con estudios superiores, ya sea de especialización o empresariales, destinados a ampliar sus competencias”.

Sobre las prácticas y atributos empresariales, “tienen mercados objetivos en el exterior, teniendo clientes en América, Europa y Asia. Por otro lado, se evidencia una estrategia encaminada al cumplimiento de su misión y visión, o crecimiento basado en la ampliación de la base de clientes, mayor facturación y tasa de crecimiento positiva, así como la retención exitosa de clientes y el desarrollo de marcas propias”.

Asimismo, los emprendimientos están relacionadas con las TIC, tanto en sus servicios como en procesos clave. Respecto al nivel tecnológico del sector emprendedor y tipo de innovación, “existe un número importante de empresas en los sectores de retail y alimentos que, a pesar de su bajo nivel tecnológico, logran agregar valor. De hecho, todas las empresas emplean algún tipo de innovación, ya sea en sus procesos, productos y servicios, o en sus estrategias de marketing”, explica el documento.

En cuanto a su participación en redes privadas o públicas, este indica que Chile tiene más redes públicas que Perú, lo que se traduce en la tenencia de mayores recursos disponibles para acceder a ellas. “Los elementos del ecosistema emprendedor, las organizaciones privadas y las políticas públicas dirigidas a fortalecer y promover emprendimientos de alto impacto liderados por mujeres, como es el caso de Chile, pueden contribuir a un mayor número de emprendimientos con innovaciones tecnológicas”, puntualiza el estudio.

Describen claves para cuidar árboles y plantas en invierno

Razones por las cuáles cuidar los árboles hay muchas; y van desde creencias místicas, hasta la más importante: producción de oxígeno; almacenamiento de dióxido de carbono (CO2), con lo que contribuyen a mitigar el cambio climático.  Para facilitar su cuidado y mantención, el académico e investigador de la Facultad de Ciencias de la Vida, de la U. Andrés Bello, Leonardo Vera, entrega 6 claves para preservar el patrimonio verde de la humanidad en época invernal.

Las bajas temperaturas no han dado tregua durante las últimas semanas, así lo indican los termómetros. Recién comenzó el invierno y aún quedan varios meses en estas condiciones.

Ante este panorama, los árboles no solo pierden valor paisajístico, la escasez de sus hojas y sus escuálidas ramas, hacen olvidar el gran aporte socioambiental que poseen, principalmente en invierno.

“Hoy el valor de los árboles es invaluable, porque proporcionan y producen el oxígeno. Fijan el CO2, para la sobrevivencia humana, por lo tanto, no otorgarles el valor que se merecen es un suicidio para la raza humana”, afirma Vera.

Para enmendar esta situación, el experto reveló 6 claves para contribuir al cuidado de ellos en época invernal. Cuando los árboles están ya maduros, es muy importante que sus raíces estén cubiertas con el suelo. Lo que en agricultura se llama aporcar, es decir, bien cubiertas de tierra, para no exponerlas. 

Abonar en otoño los suelos de las plantas y árboles. En este tiempo se alimentan los suelos. Se aconseja abonar con 2 kilos de compost por metro cuadrado.

Es importante tener en cuenta que cuando los árboles son pequeños (recién creciendo), se les debe colocar un acotado techo de plástico, si es que son sensibles a una helada, como, por ejemplo, los árboles florales y cítricos.

Atención con las plantas y/o árboles que no pertenecen a su lugar climático, porque no sobrevivirán. Por ejemplo, algunos cactus, no resisten las bajas temperaturas.

Se deben proteger las plantas de las heladas. ¿Cómo se protegen? Se resguardan en conjunto. Lo más sencillo, es un lugar donde estén lo más cerca unas de otras, ya sea en una terraza, un patio, una repisa, o simplemente un espacio destinado para ellas, pero siempre juntas.

En época de invierno, se sugiere podar las ramas que no estén en buenas condiciones, eso ayuda a que el árbol desarrolle una estructura corpulenta y disminuya la probabilidad de que los dañen las inclemencias del tiempo.

Todas estas claves son relevantes a la hora de cuidar árboles y plantas. Pero, más importante aún son las cifras arrojadas por el reporte de la ONU “The State Of The World’s Forest 2020”, que indican que 1990 se han perdido 420 millones de hectáreas de bosque debido a la conversión a otros usos de la tierra, aunque la tasa de deforestación ha disminuido en las últimas tres décadas.

El mismo reporte, señaló que, hasta diciembre de 2019, se habían incluido un total de 20.334 especies de árboles en la lista roja de especies amenazadas de la UICN (UICN, 2019a), de las cuales 8.056 se evaluaron como amenazadas a nivel mundial (en peligro crítico, en peligro o vulnerable).

Incluso, más de 1.400 especies de árboles están evaluadas en riesgo crítico y necesitan medidas de conservación urgentes, a lo que el académico de la UNAB, indica que esta situación se considera compleja, dado que los árboles, “son el reservorio de la biodiversidad. Ellos los principales paradigmas de innovación, ya que las principales soluciones de hoy, se están pensando en la naturaleza, todo está en el bosque. Por eso es tan importante, cuidarlo, mantenerlo, protegerlo y sobre todo protegerlo conscientemente -menos contaminación, economía circular- de la importancia que tienen”, afirma Vera.

Inteligencia Artificial desarrollada en Chile permite predecir adherencia a tratamientos contra el VIH

Declarada pandemia por la OMS (Organización Mundial de la Salud) en 1981, el VIH/Sida ha infectado a cerca de 79,3 millones de personas. ONU-SIDA, un programa de las Naciones Unidas dedicado específicamente a VIH/Sida, estableció el llamado Plan 90-90-90, cuya meta al 2020 era alcanzar un 90 por ciento de la población contagiada con conocimiento de su diagnóstico, que el 90 por ciento estuviese en tratamiento, y que el 90% de aquellos con terapia antiretroviral contaran con supresión viral. Esta meta, lamentablemente, no ha sido cumplida a la fecha.

Frente a este problema, un grupo interdisciplinario de expertos en Inteligencia Artificial y Medicina de la Universidad de Chile desarrolló el primer predictor de adherencia al tratamiento del VIH en Hispanoamérica. El proyecto, liderado por la infectóloga y académica de la Facultad de Medicina de la Casa de Bello, Claudia Cortés, fue realizado en la Fundación Arriarán, policlínico de infectología del Hospital San Borja Arriarán y principal centro de pacientes con VIH en el país. La herramienta fue elaborada junto a investigadores del Web Intelligence Center (WIC) del Departamento de Ingeniería Industrial del mismo plantel, quienes estuvieron a cargo de la confección, desarrollo y puesta en marcha del sistema predictivo.

Flavia Guiñazú, miembro del equipo del WIC parte de esta iniciativa, explica que “el sistema que generamos permite predecir y determinar cuáles de los pacientes que inician el tratamiento, abandonarán o no seguirán su tratamiento regularmente, utilizando herramientas de Inteligencia Artificial y algoritmos de Machine Learning para analizar y combinar más de 250 datos (variables), de diferentes naturaleza, que corresponden a cada paciente”. La investigadora destaca, por otra parte, que “este sistema puede ser utilizado en todo Chile por cualquier miembro que tenga acceso (remoto) al mismo”.

Lo pionero de este trabajo, destaca la profesora Cortés, es que si bien existen muchos estudios sobre las consecuencias del abandono o la irregularidad en los tratamientos contra el VIH, “nunca se habían utilizado modelos predictivos con Inteligencia Artificial en la población para poder saber cuáles son los factores que hacen que un paciente individual tenga mala adherencia, y cómo poder intervenir y mejorar eso”. Releva, asimismo, la perspectiva transdisciplinaria frente a este problema, que también ha integrado la medicina clínica en psicología.

Enfatiza, por otra parte, la importancia de que las personas con VIH sigan sus tratamientos, ya que si no lo hacen o lo hacen de manera irregular “el virus tiene la posibilidad de mutar y hacerse resistente, y esos medicamentos que estaba tomando ya no servirán y va a necesitar nuevos medicamentos, y no hay infinitos medicamentos. Esta es una escalera con pocos peldaños, por lo tanto, tenemos que cuidar cada paso en los tratamientos, porque puede pasar que un paciente se vuelva resistente a todos los medicamentos y ya no tenga terapia”. Además, indica que un paciente que siga su tratamiento de forma correcta va a mejorar su sistema inmunológico, “lo que tiene un beneficio individual, pero también colectivo, ya que disminuye las posibilidades de nuevos contagios”. 

Ambas investigadoras recalcan lo fundamental que es adelantarse a los pacientes que dejarán el tratamiento. En esta línea, Flavia Guiñazú complementa que la implementación de este modelo predictor “permitiría destinar recursos específicos para tratar a dichos pacientes y llevar un tratamiento con mayor tutoría (monitoreo continuo) y personalización (tratamiento individual), para lograr disminuir el riesgo de baja adherencia y las consecuencias clínicas, sociales y económicas que esto conlleva”.

El predictor fue construido a nivel anual con datos de los más de 5 mil pacientes de la Fundación Arriarán -centro de referencia a nivel nacional- en forma retrospectiva, es decir, considerando desde el ingreso de cada uno hasta el 2019, excluyendo todo cambio posible debido a la influencia del COVID-19. Como detalla la especialista, “esta cantidad de datos y de pacientes hace que este predictor sea confiable”. El sistema, detalla, está compuesto por cuatro subpredictores, que analizan diferentes sets de variables, clasificando el grado de adherencia por cada subpredictor (de 1 a 5). “Esto es lo novedoso a nivel técnico, al igual que la intervención personalizada, que es lo novedoso a nivel médico-intervencional”, indica.

Esta labor permitió agrupar los motivos por los cuales los pacientes pueden dejar de seguir su tratamiento. “Los estamos viendo desde la mirada farmacológica, vale decir, si hay algún medicamento que hace que los pacientes adhieran más o menos; los estamos viendo desde el punto de vista clínico, si es que el paciente tiene malos resultados o viene demasiado enfermo; los estamos viendo desde lo que llamamos la ecología o el sistema del paciente, que tiene que ver con que si es cesante, su nivel de educación, si es que tiene apoyo; y también estamos mirando la relación que tienen con el consumo de drogas recreacionales, ilícitas o lícitas, alcohol y tabaquismo. Estos cuatro predictores arman un puntaje y nosotros podemos enfocar específicamente a cada uno de estos, si un paciente tiene problemas con el consumo de alcohol, vamos y manejamos eso”, precisa Claudia Cortés.

Flavia Guiñazú agrega que, en la etapa actual, “el predictor funciona, por un lado, para predecir sobre los nuevos pacientes, quienes presentan baja adherencia, así se puede intervenir inmediatamente para que no abandonen el tratamiento. Por el otro, para continuar con el monitoreo de los pacientes que ya están en la Fundación (de los que tenemos todos los datos y con los que hemos construido el predictor)”. De esta manera, “este seguimiento continuo, en el día a día, permite detectar cualquier posible cambio y facilita al grupo terapéutico intervenir eficientemente”.

En este ámbito, la infectóloga de la Facultad de Medicina de la U. de Chile plantea que el grupo de estudiantes de postdoctorado de Psicología y Enfermería que es parte del equipo actualmente trabaja en las intervenciones que se pueden ofrecer a los pacientes. “Una vez que empecemos a testear nuestras intervenciones, que es el paso que viene ahora, vamos a poder hacer una intervención personalizada, vale decir, podremos actuar de forma individual frente a los problemas de adherencia específicos de cada paciente. Una vez que demostremos que funciona, y nosotros estamos convencidos de que así es, podremos exportarlo a otros centros de atención, tanto en Chile como el resto de Latinoamérica”.

El modelo desarrollado por este equipo interdisciplinario trabaja con códigos, no identificando al paciente, al cual solo lo identifica el grupo terapéutico de la Fundación. Según el protocolo diseñado por el WIC, dicha información se recolectará durante un máximo de dos meses. Luego, los predictores indican grado de adherencia, identificando los problemas, permitiendo así al personal de salud actuar conforme a ello con un protocolo personalizado. Otra potencialidad del proyecto es que puede aplicarse en todo Chile, desde centros de salud hasta hospitales, es decir, en todas las áreas de salud donde exista un médico general o personal de salud autorizado que ingrese con los datos del paciente a este sistema a través de su celular o computadora.

La tecnología fue desarrollada también por los ingenieros Raúl Henríquez, Cristián Arroyo y Nathalie Echeverría y contó con la participación del investigador del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) director del WIC y académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, Juan Velásquez, y la directora ejecutiva del WIC, Rocío Ruiz. En la actualidad, el sistema es usado por la Fundación Arriarán y para fines del año en curso y el siguiente se espera masificar el prototipo a distintos centros de salud. Con el predictor, además, se está finalizando un estudio que examina los efectos del COVID en la adherencia de grupos y a nivel individual.