La muerte del papa Francisco ha generado diversas reacciones en el mundo, destacándose figuras de la política y la academia que han valorado su trabajo durante su pontificado. A lo largo de la jornada, personalidades internacionales han destacado sus esfuerzos por humanizar la Iglesia Católica y por acercarse a los sectores más necesitados. Entre ellos, Cristóbal García-Huidobro, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago, destacó su enfoque de austeridad y cercanía, si bien reconoció que esas acciones a veces chocaban con la tradición y el misterio propios de la religión.

Por su parte, Pablo Lacoste, especialista en Estudios Internacionales del Instituto de Estudios Avanzados de la misma universidad, resaltó el hecho histórico de que Bergoglio fue el primer papa no europeo en mil años, y la elección de su nombre, Francisco de Asís, como un símbolo de su preferencia por los pobres. Esta opción, según Lacoste, marcó un punto de inflexión en la Iglesia Católica al centrarse en los más desposeídos y en la lucha contra el poder y los sectores privilegiados. García-Huidobro, además, destacó la valentía de Bergoglio al cuestionar a los sectores de poder, particularmente al hablar sobre los abusos sexuales dentro de la curia, un tema que sus predecesores habían evitado.

El papa Francisco también fue reconocido por su firme postura en temas de derechos humanos y justicia. García-Huidobro enfatizó que Bergoglio fue pionero al romper el pacto de silencio sobre los abusos sexuales en la Iglesia, llevando a cabo investigaciones y buscando que los responsables fueran castigados, a pesar de la resistencia interna. Lacoste, por su parte, destacó su valentía al denunciar el genocidio armenio, un tema históricamente ignorado por el gobierno de Turquía, lo que fue interpretado como un acto de justicia global.

Con la muerte de Francisco, se abre un nuevo capítulo para la Iglesia Católica. El historiador García-Huidobro reflexionó sobre las dificultades de predecir el futuro del pontificado, aunque señaló que, tras un periodo de luto y las exequias, se llevará a cabo el cónclave para elegir al nuevo papa. Con posiciones encontradas al interior de la iglesia, entre conservadores, moderados y reformistas, el futuro inmediato de la Iglesia Católica podría ser decisivo en su capacidad de atraer y mantener la fe de sus fieles.

La situación interna de la Iglesia es compleja. Según García-Huidobro, aún existe una crisis de fe, y la Iglesia tendrá que demostrar que sigue siendo relevante y útil para la sociedad si desea sobrevivir en el futuro. Con la elección de un nuevo papa, se espera un periodo de cambios que definirá el rumbo de la institución para los próximos años.