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Tres festivales que impulsan la internacionalización del sonido chileno

Durante las próximas semanas, Chile se convertirá en el epicentro de la conversación musical latinoamericana. Más de cien delegados internacionales, decenas de showcases y una agenda cargada de ruedas de negocios, formaciones y encuentros profesionales desplegarán un mapa que posiciona al país como un actor estratégico dentro del circuito regional. Rockódromo Industria, Feria Pulsar y Fluvial —cada uno desde su territorio y ADN— apuntan al mismo horizonte: fortalecer la internacionalización de la música chilena y confirmar que la escena local ya no solo observa la industria global, sino que comienza a dialogar con ella.

El puntapié inicial se vivirá en Valparaíso entre el 26 y el 30 de noviembre con la segunda versión de Rockódromo Industria, brazo formativo del histórico Festival Rockódromo organizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Con más de dos décadas de trayectoria, el festival ha logrado consolidarse como un espacio intergeneracional donde conviven sonidos de todo Chile. Este año, su versión Industria profundiza en el intercambio de conocimientos, ofreciendo charlas, talleres, paneles y ruedas de negocios para una escena emergente que exige profesionalización y oportunidades reales. Entre los invitados destacan referentes como Nicole y Carlos Cabezas, junto a agentes internacionales como Stefany Navarro, Emiliano Rodríguez, Gerardo Castillo y Gustavo Cerqueiras. A ello se suma Aula Rockódromo, un espacio que reunirá a talentos de Arica a Punta Arenas guiados por mentores como Wanda Flores y Carlos Salazar.

A la semana siguiente, la conversación se traslada a Santiago. Entre el 5 y el 7 de diciembre, la Feria de la Música Pulsar celebra sus 15 años afianzándose como un punto de encuentro pionero en la industria local. Más de treinta profesionales de distintas partes del mundo se reunirán en la Estación Mapocho para conocer cerca de cuarenta conciertos en vivo y establecer conexiones con la comunidad musical chilena. Este año, la feria estrena su primer Sync Camp, una instancia formativa clave para capacitar a artistas en sincronización: un mercado global en expansión que exige habilidades de composición, licenciamiento y grabación pensadas para el audiovisual. La celebración, además, consolida la alianza colaborativa con Fluvial, fortaleciendo el intercambio entre los dos eventos.

El cierre del circuito tendrá lugar en Valdivia, ciudad donde la música y el paisaje se entremezclan desde hace casi una década. Del 10 al 13 de diciembre, Fluvial celebrará su novena versión con una de las delegaciones internacionales más grandes que suelen visitar Chile cada año. Más allá de los escenarios y conversaciones informales a las orillas del río Calle-Calle, el encuentro pondrá especial énfasis en la industria de la sincronización. Este foco viene consolidándose desde 2024 y alcanza un nuevo nivel con la segunda versión de Fluvial Sync, un programa avanzado que ya ha generado resultados concretos, como contratos firmados y sincronizaciones oficiales con agencias internacionales.

En conjunto, estos tres hitos levantan un relato coherente: Chile avanza hacia un modelo de colaboración público-privada que potencia el talento local, diversifica el ecosistema y abre puertas para la circulación global. La apuesta conjunta entre Valparaíso, Santiago y Valdivia revela una industria que, aunque pequeña en escala, opera con visión estratégica, conectada con el mundo y consciente del valor de sus creadores. Las próximas semanas no solo marcan la agenda musical del país; también son una vitrina internacional para demostrar que en Chile existe una escena inquieta, articulada y lista para competir en mercados globales.

Chile enfrenta sus brechas lingüísticas en la era de la IA

El nuevo EF English Proficiency Index 2025 aterrizó con fuerza en la discusión pública, no solo porque evalúa a 123 países y a más de dos millones de personas, sino porque marca un giro histórico: por primera vez incorpora habilidades de expresión oral y escrita medidas con inteligencia artificial. La herramienta, desarrollada por Efekta Education Group, expande la comprensión del dominio del inglés más allá de los test tradicionales y entrega una fotografía más completa de cómo las personas comprenden, hablan y escriben. “Gracias a la tecnología avanzada de Efekta, ahora podemos evaluar no solo lo que las personas comprenden mediante la escucha y la lectura, sino también cómo se expresan al hablar y escribir, algo esencial para fomentar el entendimiento entre culturas y fronteras”, afirmó Kate Bell, directora de Evaluación de EF y autora del informe global.

La publicación del ranking dejó en claro que Europa mantiene su hegemonía, con Países Bajos nuevamente a la cabeza, seguido de Croacia y Austria, mientras Alemania sube posiciones con fuerza. Aun así, el informe evidencia que la expresión oral sigue siendo el talón de Aquiles global, un flanco que se repite incluso en países con sistemas educativos robustos. Los jóvenes menores de 25 años continúan mostrando niveles más bajos que generaciones mayores—aunque hoy navegan en internet desde que tienen memoria—un fenómeno que se intensificó pospandemia y que sigue sin corregirse del todo.

En el caso de Chile, el resultado vuelve a ubicar al país en una zona intermedia. Con 488 puntos y el puesto 54 del ranking mundial, el territorio completa otro año en la categoría de nivel medio. Sin embargo, el mapa interno revela una desigualdad pronunciada: la Región Metropolitana lidera con 560 puntos, mientras Valparaíso y Biobío rozan cifras similares. Pero la curva cae abruptamente en Atacama y Los Lagos, que se posicionan como las regiones con menor dominio del inglés, dejando a la vista que la brecha territorial sigue siendo uno de los desafíos más difíciles de corregir.

Cuando se observan los sectores laborales, Chile muestra su propia lógica. Quienes trabajan en estrategia y gestión de proyectos encabezan los puntajes con 624 puntos, seguidos de cerca por profesionales de IT y recursos humanos. En el extremo contrario, los estudiantes marcan el promedio más bajo de todo el estudio con 453 puntos. Esta cifra reafirma la fragilidad del inglés en la formación temprana, un punto crítico considerando que es precisamente en esa etapa donde se construyen las habilidades que determinan competitividad futura. Hacia el interior de las competencias, lectura y comprensión auditiva vuelven a ser los puntos fuertes del país, mientras la expresión oral —con 439 puntos— se mantiene como la principal deuda.

El factor generacional revela un patrón interesante: en Chile, las mejores puntuaciones se concentran en personas entre 26 y 30 años, seguidas del segmento de 31 a 40 años y luego los jóvenes de 21 a 25 años. Los menores de 20 años muestran los niveles más bajos, mientras que quienes tienen más de 40 años se ubican en un punto intermedio. Todo indica que el dominio del inglés aumenta cuando las personas entran al mundo laboral, viajan más, interactúan con mercados internacionales y acceden a capacitaciones corporativas que el sistema educativo no logra suplir.

En cuanto a género, los resultados vuelven a mostrar una brecha, aunque cada vez más estrecha. Los hombres obtuvieron 529 puntos, superando a las mujeres con 505 puntos. EF destaca que la diferencia es menor que en mediciones anteriores y que esto coincide con la tendencia global: una reducción progresiva de la brecha gracias a mayores oportunidades de acceso a la educación y capacitación en múltiples industrias.

Más allá de las cifras, el informe insiste en que el inglés se ha convertido en un puente hacia la innovación, el empleo y la colaboración global, especialmente en un momento donde la inteligencia artificial redefine el aprendizaje y transforma los mercados laborales. En un mundo hiperconectado, dominar el idioma ya no es un plus curricular: es un requisito para navegar plataformas, tecnologías y comunidades sin fronteras. Para Chile, este ranking funciona como un diagnóstico y también como una alerta. El país avanza, pero no lo suficiente. La brecha territorial, generacional y formativa sigue siendo profunda y, mientras no se aborde con políticas públicas robustas, Chile continuará compitiendo en una cancha inclinada.

Elecciones bajo el sol y la presión del voto obligatorio en todo Chile

Este domingo se realizarán las elecciones presidenciales y parlamentarias en Chile, una jornada decisiva donde millones de personas deberán elegir al próximo Presidente de la República y a los representantes del Congreso que acompañarán ese mandato durante los próximos cuatro años. Aunque para algunas regiones también implica escoger senadores, el peso real del día estará en la masividad del proceso, en la obligatoriedad del voto y en las condiciones climáticas que acompañarán a quienes salgan a ejercer su derecho. En un contexto político y social especialmente sensible, el llamado transversal es a llegar preparado, informado y protegido.

Para quienes trabajan, la normativa vigente permite ausentarse por tres horas para votar o excusarse si el contexto laboral lo exige, un recordatorio clave considerando que la participación no es optativa. El académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, Gonzalo Parra, destacó que uno de los errores más recurrentes que cometen los electores es llegar al local equivocado o confundirse de mesa. “Reconozcan y obtengan información sobre su local de votación. Gran parte de los errores que suelen cometerse y que llevan a equivocaciones de las personas es no saber bien sobre su local de votación, cambio de domicilio electoral y eventualmente, su mesa”, señaló, apuntando a una problemática que en cada elección genera aglomeraciones y retrasos.

Parra advirtió además que este año las papeletas serán particularmente extensas en algunos distritos, debido a la cantidad de candidaturas parlamentarias. Frente a ese escenario, su consejo es llegar preparado, habiendo revisado previamente nombres, listas y referencias. Según explicaba, “en cuanto a las papeletas este año, dependiendo de los distritos van a ser muy grandes por la cantidad de candidaturas. Entonces, un consejo es con anticipación revisar cuál es el candidato o candidata y ver a qué lista representa para poder identificar más rápido en la papeleta gigante y así no confundirse y no perder tiempo”. Información simple, pero clave para evitar pérdidas de tiempo bajo un sol que se anticipa intenso.

Y es que el calor será uno de los protagonistas de la jornada. La Región Metropolitana podría bordear temperaturas entre 29 y 30 grados durante la tarde, lo que encendió las alertas sanitarias. La Dra. Vivian Luchsinger, del Programa de Virología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile, recomendó evitar las horas de mayor exposición entre las 12 y las 15. “Usar gorro o sombrero, protegerse la cabeza de la posición al sol, usar bloqueador solar, aplicárselo en toda la piel expuesta. En cuanto a la ropa, lo mejor es usar ropa de algodón, no tela sintética. Y existen incluso bloqueadores que se aplican a la ropa”, indicó. También insistió en preferir colores claros y mantener hidratación constante, sumando un detalle práctico: calzado cómodo para quienes caminen hasta su local de votación.

El calor no será el único factor a considerar. El doctor Cristian Rebolledo, jefe del programa de Políticas, Sistemas y Gestión en Salud de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, recordó la importancia de la hidratación, tanto para electores como para vocales de mesa, y advirtió sobre el escenario de virus respiratorios que ha aumentado en las últimas semanas. Por eso, destacó que quienes presenten síntomas como tos, congestión o dolor de garganta deberían asistir con mascarilla a sus centros de votación, además de mantener medidas instaladas desde la pandemia, como el lavado de manos, el uso de alcohol gel y las toallitas desinfectantes. Un recordatorio oportuno considerando la alta afluencia de público que se espera.

El voto obligatorio también marca un punto inflexible de estas elecciones. La ley establece multas que van entre 0.5 y 3 UTM, es decir, entre $34.771 y $104.313 aproximadamente, para quienes no acudan a sufragar sin causa justificada. “El Servel hoy en día ha establecido una serie de multas en el caso de no presentarse a sufragar”, puntualizó Parra, añadiendo que las personas en el extranjero quedan exceptuadas si se encuentran a más de 200 kilómetros del local donde les correspondería votar. Las mesas permanecerán abiertas desde las 8 hasta las 18 horas, con la excepción de que continúe habiendo personas esperando para votar dentro o fuera del recinto al momento del cierre.

A pocas horas del proceso electoral, el mensaje es claro: votar es obligatorio, informarse es indispensable y cuidarse es una responsabilidad colectiva. Entre el calor, la alta concurrencia, la extensión de las papeletas y el contexto sanitario, la clave será anticiparse para vivir una jornada ordenada, segura y participativa.

Incendios forestales y el negocio de la catástrofe en Chile

En el Aeródromo de Tobalaba, el Presidente Gabriel Boric presentó el Plan de Acción 2025-2026 de prevención, mitigación y control de incendios forestales, un programa que destina 160 mil millones de pesos para enfrentar uno de los problemas más persistentes del país. Durante la actividad, el mandatario fue enfático: “la prevención es un deber, una responsabilidad compartida, porque como hemos dicho año tras año, el 99% de los incendios son por causa humana”. La frase resonó en un contexto en el que Chile acaba de registrar su peor temporada en más de una década, con 5.815 incendios forestales durante 2024, la cifra más alta desde 2010.

Sin embargo, para muchos especialistas, las causas del fuego no se apagan con discursos ni cifras récord de inversión. El académico Jorge Morales, exdirector regional de Conaf en la Región del Biobío y actual docente de la Universidad de Santiago, fue categórico al evaluar el anuncio presidencial: “En Chile no se hace prevención de incendios forestales”. En conversación con Diario Usach, el experto explicó que la verdadera prevención no se mide por campañas comunicacionales, sino por la reducción efectiva de los siniestros. “El único indicador real es el número de incendios ocurridos. Y esos números no dejan de crecer”, enfatizó.

Morales critica el enfoque superficial con el que el país ha enfrentado el problema. Según él, el concepto de “campaña” es obsoleto, y los esfuerzos actuales no van más allá del marketing político. “La prevención de incendios es una rama de la Ingeniería Forestal y una labor que dura todo el año. Pero Chile todavía cree que prevenir es hacer spots de verano”, sostuvo. Para el especialista, la raíz del problema está en la inacción estructural, más que en la falta de conocimiento ciudadano. “No es que la gente no sepa que los incendios son malos; es que los provoca de forma intencional o accidental. Esto no se resuelve con charlas escolares”, añadió.

El diagnóstico es lapidario: Chile trata los incendios como si fueran desastres naturales cuando en realidad son fallas humanas y políticas. “Cada vez que ocurre un incendio, significa que la prevención fracasó”, apunta Morales. En su análisis, la Senapred sigue actuando bajo la lógica de la emergencia y no de la anticipación. “Somos fantásticos para apagar incendios, tenemos bomberos, brigadistas, aviones y camiones aljibe. Pero no hacemos nada para prevenirlos. El negocio es el incendio, no la prevención”, sentencia el académico, con una ironía que refleja frustración más que cinismo.

Sobre el proyecto de Ley de Incendios presentado en 2023, Morales tampoco se guarda críticas. “Esa es una ley que no sirve para nada. Chile no necesita una ley para prevenir incendios forestales, lo que necesita es hacerlo”, afirmó. Para él, las respuestas legislativas tras cada catástrofe son una constante histórica. “En nuestro país, cuando hay un problema, se crea una ley. Tenemos vocación de catástrofe: sabemos cómo apagar incendios, cómo hacer colectas y hasta cómo vender más en ferreterías después de un desastre. Pero seguimos sin invertir en evitar que ocurran”.

Mientras tanto, los riesgos crecen con el calor. Morales advierte que “donde haya una persona, puede haber un incendio forestal”. Según sus datos, las regiones de Valparaíso y O’Higgins concentran los siniestros más graves entre noviembre y diciembre, mientras que en enero y febrero el fuego se traslada al sur del país. Pero también hay una nota de esperanza en medio del caos: junto al académico Leoncio Briones, Morales trabaja en un proyecto de inteligencia artificial capaz de predecir incendios forestales mediante modelos de gemelos digitales y una base de datos de más de 150 mil siniestros. “Estamos probando algoritmos que permiten anticipar con un alto grado de certeza dónde podrían iniciarse nuevos incendios. Como estos son provocados por humanos, se pueden presagiar”, concluye.

El desafío está sobre la mesa: transformar la “vocación de catástrofe” en una cultura real de prevención. Porque si algo demuestran las cifras y las cenizas, es que en Chile el fuego no se extingue con promesas, sino con acciones concretas y una voluntad política que aún no termina de encenderse.

Chile celebra la llegada de las aves migratorias con un llamado urgente a la protección

Con la llegada de la primavera, los cielos chilenos comienzan a poblarse de alas que cruzan continentes. Miles de aves migratorias, provenientes del hemisferio norte, aterrizan en humedales, costas y parques del país, dando inicio a uno de los espectáculos naturales más imponentes del planeta. Su arribo coincide con la conmemoración del Día Mundial de las Aves Migratorias, una fecha que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) aprovechó para reforzar el llamado a la protección de estas especies, esenciales para el equilibrio ecológico y la biodiversidad del territorio nacional.

Este año, la conmemoración —que en el hemisferio sur se celebra cada 11 de octubre— pone énfasis en el papel de las comunidades locales en la creación de espacios seguros y saludables para las aves que recorren miles de kilómetros buscando alimento y refugio. Su travesía, que atraviesa desiertos, cordilleras y océanos, está marcada por desafíos crecientes: pérdida de hábitats, contaminación, cambio climático y la constante presión de las actividades humanas sobre sus rutas naturales.

El Director Nacional (s) del SAG, Oscar Camacho, destacó la importancia de este fenómeno natural y su vínculo directo con la salud ambiental del país. “Este día tiene una gran relevancia, ya que las aves migratorias cumplen un rol fundamental en el equilibrio de nuestros ecosistemas y en la sanidad del país. Muchas de ellas están protegidas por acuerdos internacionales y por la Ley de Caza chilena. Sin embargo, también representan un foco de preocupación, pues pueden portar enfermedades como la influenza aviar, de la cual Chile se mantiene libre”, afirmó.

En ese sentido, Camacho subrayó que durante esta temporada el SAG intensifica la vigilancia sanitaria a lo largo del país, con especial atención en las zonas costeras y humedales donde suelen concentrarse las especies migratorias. “La influenza aviar es una zoonosis, es decir, puede transmitirse a las personas, y su detección en planteles productivos tendría un fuerte impacto económico para el país, incluso con el cierre de mercados internacionales. La prevención es nuestra mejor herramienta”, recalcó.

Más allá del monitoreo institucional, el organismo hizo un llamado directo a la ciudadanía. Pequeñas acciones pueden marcar la diferencia: evitar dejar basura en playas o parques, controlar a perros y gatos domésticos, reducir la contaminación lumínica nocturna y no interferir con el descanso de las aves. Cada gesto contribuye a mantener el equilibrio entre la vida urbana y la vida silvestre. En Santiago, lugares como el humedal de Batuco, el Parque Bicentenario, el Parque O’Higgins y el Cerro San Cristóbal son puntos de observación clave para apreciar el paso de estas especies, que este año sumarán cerca de 72 variedades distintas.

Finalmente, Camacho enfatizó que la responsabilidad es compartida. “La protección de las aves migratorias no es solo tarea de las instituciones, sino de todas y todos. Su llegada marca un momento clave para el país, no solo por su aporte al equilibrio de los ecosistemas, sino también porque es fundamental reforzar las acciones de prevención frente a enfermedades como la influenza aviar, que hemos enfrentado con éxito gracias al trabajo conjunto entre las autoridades, el sector privado y la comunidad”, señaló.

El vuelo de las aves migratorias recuerda, una vez más, que los ecosistemas no conocen fronteras. Proteger sus rutas es también proteger la salud de las personas, la producción nacional y la imagen sanitaria de Chile en el mundo.

La detección oportuna del cáncer de mama aún enfrenta barreras invisibles

Octubre tiñe el mundo de rosa y recuerda la urgencia de hablar sobre el cáncer de mama, una enfermedad que sigue siendo la principal causa de muerte oncológica en mujeres chilenas. Aunque la medicina ha avanzado en diagnóstico y tratamiento, las brechas de acceso, el miedo y la desinformación siguen levantando muros entre las mujeres y una detección a tiempo. Lo más alarmante es que más del 85% de los casos en Chile aparecen en mujeres sin antecedentes familiares, lo que deja claro que la prevención no puede depender solo del azar genético o de un mes simbólico.

Detectar a tiempo marca la diferencia entre vivir y no hacerlo. La matrona Estefanía de la Peña, del Centro de Salud Usach, subraya que cuando el cáncer se identifica en etapas iniciales, la sobrevida supera el 90%. Pero si se llega tarde, las probabilidades se desploman. “La detección precoz permite diagnosticar el cáncer de mama en etapas iniciales, con tratamientos más efectivos y menos invasivos, reduciendo la mortalidad y mejorando la calidad de vida al evitar cirugías radicales y terapias agresivas”, comentó la especialista a Diario Usach. Su mensaje es directo: no se trata solo de salvar vidas, sino de evitar sufrimientos innecesarios.

En Chile, el sistema GES garantiza una mamografía gratuita cada tres años para mujeres entre 50 y 69 años. Sin embargo, muchos expertos recomiendan comenzar antes. “Se sugiere comenzar desde los 40 años con controles mamográficos anuales, sobre todo si existen factores de riesgo como antecedentes familiares de cáncer de mama. Una técnica para no olvidar la toma de mamografía anual es asociarla al día de tu cumpleaños y ‘regalarte una mamografía’”, agrega de la Peña. La idea es simple, pero potente: transformar la prevención en un hábito personal, en un gesto de autocuidado y amor propio.

La Fundación Arturo López Pérez (FALP) ha demostrado que el acceso puede cambiarlo todo. Sus clínicas móviles han recorrido el país llevando mamógrafos a zonas rurales y comunas donde no hay infraestructura médica suficiente. “Desde su inicio, el programa ha realizado más de 420.000 mamografías, y solo en 2024 hicimos alrededor de 50.000. Eso representa cerca del 10% de todas las mamografías realizadas en el país ese año”, explicó el Dr. José Miguel Bernucci, director de Prevención y Detección Precoz del Cáncer de FALP. De esas 50.000 pruebas, 350 mujeres fueron derivadas por resultados alterados, lo que significa que sin este programa, probablemente muchas de ellas no habrían sido diagnosticadas a tiempo.

Pero el problema de fondo sigue siendo estructural. La cobertura nacional de mamografías apenas alcanza el 40% en el grupo objetivo, muy por debajo del mínimo del 70% recomendado por la OMS. “El problema no es solo de tiempo o dinero. Muchas mujeres ni siquiera saben que deben hacerse la mamografía”, advierte Bernucci. El desafío, dice, no está solo en los hospitales, sino en la conciencia colectiva: aumentar el presupuesto, mejorar la comunicación y acercar los servicios al entorno laboral o familiar podría marcar un punto de inflexión.

En los últimos años, el país ha avanzado en políticas públicas. La Ley Nacional del Cáncer, promulgada en 2020, busca equidad en el acceso y financia investigación. Desde 2023, las trabajadoras mayores de 40 años pueden tomarse medio día laboral para realizarse una mamografía, y ya no se necesita orden médica para mujeres de 50 a 59 años. Además, desde 2025, se incorporó un tratamiento gratuito para el cáncer de mama triple negativo, uno de los más agresivos. Sin embargo, los expertos coinciden en que sin educación y voluntad política, las leyes pierden fuerza.

Desde FALP proyectan que si la cobertura de mamografías aumentara, la mortalidad podría reducirse hasta en un 30%. Eso requiere más que recursos: requiere conciencia. Alimentación equilibrada, actividad física, reducción del consumo de alcohol y tabaco son también parte de la ecuación. Porque la prevención empieza mucho antes de un diagnóstico. Octubre puede ser el mes de la visibilización, pero la lucha debe ser permanente. Nueve de cada diez mujeres podrían sobrevivir al cáncer de mama si se detecta a tiempo. Esa estadística debería bastar para entender que la detección oportuna no es solo una recomendación médica: es un derecho que aún necesita ser garantizado.

El nuevo protocolo que une a agricultores y apicultores en defensa de las abejas

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) acaba de poner sobre la mesa un recordatorio que toca directamente a la sobrevivencia de la apicultura nacional: durante todo octubre, los apicultores y apicultoras del país deberán declarar sus apiarios y colmenas en el Sistema de Información Pecuaria Apícola (SIPEC Apícola). Lejos de ser un mero trámite burocrático, esta actualización de datos será clave para que la industria apícola pueda acceder a subsidios estatales, programas oficiales de control sanitario y, lo más importante, resguardar a las abejas frente a la amenaza de plaguicidas.

La declaración puede hacerse en línea a través de la plataforma sipecweb.sag.gob.cl o directamente en las oficinas regionales del organismo, mediante el Formulario de Registro de Apicultores y Declaración de Apiarios (FRADA). El llamado del SAG no es casual: la apicultura no solo se enfrenta a desafíos de producción, sino también a riesgos ambientales cada vez más urgentes.

Uno de los cambios más relevantes que trae el SIPEC Apícola es que desde enero de 2026 comenzará a operar el Sistema de Avisaje de Plaguicidas para productos catalogados como muy tóxicos para las abejas, y desde abril de ese mismo año para los considerados moderadamente tóxicos. Esto implica que los agricultores tendrán la obligación de avisar con al menos 48 horas de anticipación a los apicultores registrados cuando realicen aplicaciones de químicos que puedan poner en riesgo a las colmenas.

La medida busca generar una red de protección real y efectiva. Para que funcione, la información declarada por los apicultores será el eje central: ubicación de apiarios, cantidad de colmenas y datos de contacto deben estar siempre actualizados. Solo así se podrá garantizar una notificación directa y oportuna frente al uso de pesticidas. Es, en la práctica, una herramienta de alerta temprana para evitar muertes masivas de abejas.

En un contexto donde la polinización es esencial para la producción agrícola del país y donde los apicultores suelen verse invisibilizados en la cadena de valor, la implementación del sistema es un paso significativo hacia un modelo más responsable y coordinado. La relación entre agricultores y apicultores, que históricamente ha tenido tensiones, ahora contará con un canal formal que podría reducir riesgos y, al mismo tiempo, elevar la calidad de los procesos productivos.

El mensaje del SAG es claro: sin información actualizada no hay forma de proteger a las abejas ni de potenciar la apicultura nacional. Declarar los apiarios no es una opción, es una obligación que podría marcar la diferencia en la sostenibilidad de uno de los sectores más vulnerables y estratégicos de la agricultura chilena.

Cómo enfrentar el cambio de hora y minimizar sus consecuencias

Este domingo, gran parte de Chile adelantará sus relojes para dar inicio al horario de verano. A las 23:59 horas deberán ajustarse a la 01:00 del domingo, en una medida que se aplica en casi todo el país, salvo en la Región de Magallanes, la Antártica Chilena y Aysén. Aunque esta práctica lleva años implementándose, sigue generando debate por su impacto en la salud, particularmente en el sueño.

El neurólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Gabriel Abudinén, explica que este tipo de modificaciones desregula nuestro sistema interno de tiempo. “Biológicamente hablando nosotros también tenemos un reloj, es un reloj biológico que está en el centro de nuestro cerebro que se llama núcleo supraquiasmático y que ordena nuestras transiciones para el despertar y para el dormir para que funcione perfectamente y no despertemos con fatiga y no nos cueste conciliar mucho el sueño”, señala.

Según Abudinén, esta alteración puede generar insomnio y sensación de fatiga prolongada. Algo que complementa el neurólogo Pablo Salinas, también académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, quien detalla que el problema radica en que “cambia el esquema de sincronización que hay con el consenso social que tenemos respecto al concepto tiempo, hora, con los ciclos de luz y oscuridad que tiene el medio ambiente, que son por la rotación del planeta”. Para Salinas, la adaptación a este cambio puede tomar entre tres y cuatro días, tiempo en el que el cuerpo se ajusta a la nueva relación entre la hora oficial y los ciclos naturales de luz.

No todos los especialistas, sin embargo, apoyan esta medida. Margarita Bórquez, académica del Departamento de Psicología de la Universidad de Chile, plantea que lo más recomendable sería eliminar definitivamente el cambio de hora. “La primera recomendación sería no cambiar el horario en lo absoluto. Eso posibilitaría tener luz más temprano en la mañana, coincidente con el horario de despertar y, por tanto, favoreciendo una sincronización circadiana del ambiente con nuestro reloj interno (endógeno)”, argumenta.

En paralelo, Bórquez entrega una serie de consejos para enfrentar el ajuste horario y mitigar sus efectos. Destaca la importancia de mantener horarios regulares de sueño, alimentación y ejercicio, evitar el consumo excesivo de cafeína, reducir el uso de pantallas antes de dormir y procurar ambientes adecuados para el descanso, con temperaturas que oscilen entre los 18 y 21 grados. Además, recomienda adelantar gradualmente los horarios de acostarse en los días previos al cambio, para suavizar el impacto en el organismo.

Más allá de las diferencias en la opinión académica, el cambio al horario de verano sigue siendo una medida que, año tras año, abre la discusión entre sus posibles beneficios energéticos y los costos que implica para la salud de las personas.

Inteligencia artificial chilena se convierte en aliada del océano

El avance de la Inteligencia Artificial está reconfigurando múltiples industrias a nivel global, y Chile no se queda atrás. En un escenario donde la sostenibilidad es clave, la pesca industrial enfrenta un desafío crítico: el descarte, práctica que consiste en devolver al mar especies capturadas incidentalmente y que no corresponden a la especie objetivo. Este fenómeno no solo afecta los ecosistemas marinos, sino que también complica los procesos de fiscalización.

Para abordar este problema, la Universidad de Santiago de Chile presentó un sistema que promete transformar el control de la actividad pesquera. La propuesta, dirigida por la investigadora del Departamento de Ingeniería Informática, Dra. Violeta Chang, utiliza modelos avanzados de Inteligencia Artificial combinados con comunicación satelital para monitorear en tiempo real el descarte en embarcaciones industriales de entre 15 y 18 metros. Este desarrollo busca reemplazar el sistema actual de grabaciones en discos duros, que pueden tardar hasta un año en ser revisadas, lo que limita la acción de las autoridades frente a infracciones.

El proyecto cuenta con financiamiento de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y se desarrolla en alianza con el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), encargado de evaluar y recibir la tecnología, además de la empresa IO-SAT Chile, experta en monitoreo y conectividad satelital. La sinergia entre academia, Estado y sector privado marca un precedente en la búsqueda de soluciones tecnológicas para la sustentabilidad oceánica.

La Dra. Chang enfatizó que la iniciativa se apoya en modelos de IA auto supervisados y multimodales, diseñados para integrar datos de video, ubicación y velocidad de navegación, generando alertas automáticas a través de satélites en caso de detectar anomalías. Esta innovación no solo agiliza los procesos de fiscalización, sino que también amplía la capacidad de reacción de las autoridades frente a eventuales irregularidades, reduciendo los vacíos legales que hasta ahora habían dificultado el control efectivo de la pesca industrial.

Desde Sernapesca, su directora nacional, Soledad Tapia, destacó la relevancia del proyecto y lo definió como un paso decisivo hacia una pesca más responsable. “Esta tecnología nos permitirá ser más eficientes y efectivos en la fiscalización del descarte, cuidando los recursos pesqueros y la biodiversidad de nuestros mares”, aseguró. Con la incorporación de estas herramientas, Chile se posiciona como pionero en el uso de inteligencia artificial para preservar la salud de los océanos, combinando innovación tecnológica con políticas públicas orientadas a la sostenibilidad.

El país se estanca en actividad física y crecen los problemas emocionales

La inactividad física volvió a instalarse como uno de los problemas más críticos de salud pública en Chile. Según la última Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud (Encavi), realizada por el Ministerio de Salud, más de la mitad de la población; un 51,2% declaró no realizar ninguna actividad física, una cifra que incluso supera la registrada en 2015-2016.

El estudio expuso también una fuerte brecha de género: un 57,6% de las mujeres aseguró no practicar ejercicio ni deporte de manera regular, mientras que en los hombres la cifra bajó a 44,5%. Expertos apuntan que esta diferencia responde a una combinación de sobrecarga doméstica, menor acceso a espacios deportivos y barreras culturales que todavía restringen la participación femenina en el deporte.

Desde el Ministerio de Salud reconocen que el golpe de la pandemia de Covid-19 sigue dejando huella en los hábitos de movimiento. La ministra Ximena Aguilera subrayó que se están desplegando iniciativas para reforzar la educación física en los colegios, incentivar traslados a pie en trayectos cortos y articular estrategias locales junto a alcaldes y alcaldesas, integrando educación, deporte, salud y desarrollo social.

La mirada académica también refuerza el diagnóstico. Alonso Peña Baeza, investigador de la Universidad de Santiago, sostuvo que la vida activa está profundamente condicionada por factores socioeconómicos, desde la infraestructura hasta el tiempo disponible. En el caso de las mujeres, las responsabilidades de cuidado y trabajo reducen aún más las oportunidades de moverse. “La falta de tiempo para ejercitarse afecta especialmente a quienes asumen roles múltiples en el hogar”, comentó.

La encuesta, además, reflejó un deterioro en la salud mental. El indicador de bienestar emocional cayó de 5,7 a 5,4 puntos en una escala de 1 a 7, y un 19% de la población reportó síntomas de depresión, ansiedad u otros trastornos. Para los expertos, la falta de ejercicio no solo impacta en el cuerpo, sino también en la mente: la actividad física es un factor protector frente a la depresión, fomenta la motivación y abre espacios de socialización que fortalecen las redes de apoyo.