El Ministerio de Salud decidió adelantar la campaña de vacunación para el invierno 2025, anticipándose al aumento de virus respiratorios y a la preocupante situación en Estados Unidos, donde ya se registran más de 37 millones de contagios y 21 mil muertes por influenza.
Desde el 1 de marzo, la inmunización está dirigida a grupos de riesgo, personal de salud, mayores de 60 años, personas con enfermedades crónicas, embarazadas, cuidadores, niños desde los seis meses hasta quinto básico, y trabajadores de la educación. Hasta la fecha, la cobertura alcanza un 11,4% de la población objetivo, equivalente a más de 1,1 millones de personas vacunadas.
El doctor Guillermo Zepeda, pediatra broncopulmonar y subdirector de la Escuela de Medicina de la U. de Chile, recalcó la importancia de vacunarse de manera oportuna: “El virus de la influenza puede hospitalizar y causar la muerte en personas de riesgo, por eso es clave inmunizarse lo antes posible”.
La viróloga Vivian Luchsinger, del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile, advirtió que es necesario vacunarse antes del inicio de la epidemia, ya que la inmunidad tarda en desarrollarse. Además, alertó sobre factores que podrían replicarse en Chile, como la baja en las tasas de vacunación y el relajo en medidas de prevención como el uso de mascarillas y el lavado de manos.
Ambos especialistas coinciden en que estos elementos podrían provocar una mayor circulación del virus en el país. Por eso, llaman a la población a reforzar el autocuidado, especialmente si presentan síntomas respiratorios.
Entre los síntomas más comunes de la influenza destacan la fiebre alta, dolor de cabeza, malestar general, dolor muscular y tos, con mayores riesgos de complicaciones en personas vulnerables.
“El Estado garantiza la vacuna gratuita para quienes presentan mayor riesgo de enfermedad grave”, enfatizó la doctora Luchsinger, haciendo un llamado a la responsabilidad colectiva frente a la inminente temporada invernal.