El ciclo del agua en Chile central enfrenta transformaciones profundas a raíz del cambio climático. Variaciones mínimas de temperatura han comenzado a modificar los patrones históricos de precipitación, alterando la cantidad de agua que circula en las cuencas y la concentración de minerales disueltos. Esto afecta de manera directa la calidad de los recursos hídricos que abastecen a los valles donde vive más de la mitad de la población del país.
Un estudio liderado por el Dr. Marcos Macchioli, investigador post-doctoral del Departamento de Geología de la Universidad de Chile, se adentró en la generación y transporte de solutos en las cuencas del Mapocho y del Maipo, ambas sin actividad minera directa pero fundamentales para el suministro de agua de la Región Metropolitana. “Estos comportamientos están muy ligados al tipo de roca, ya que no todas se disuelven por igual. Las del Maipo Alto, por ejemplo, se disuelven mucho más fácilmente”, explicó el especialista, tras documentar cómo las diferencias en la geología de cada cuenca determinan patrones contrastantes en la composición del agua.
En el Maipo Alto, dominado por rocas carbonatadas-evaporíticas, la concentración de elementos químicos disminuye a medida que aumenta el caudal, salvo en el Cajón de las Melosas, donde ocurre lo contrario. El Mapocho Alto, con predominio de rocas volcánicas-silícicas, presenta en cambio patrones de quimiostasis, es decir, solutos que se mantienen constantes incluso con el incremento del caudal, fenómeno también observado en el río Yeso. Estas diferencias, descritas por primera vez en la literatura especializada, amplían la comprensión sobre la relación entre agua y roca en un territorio crítico para la seguridad hídrica nacional.
El propio estudio subraya la urgencia de estos hallazgos. “Comprender el comportamiento de los solutos es crucial para mejorar las evaluaciones de la calidad del agua y las líneas de base geoquímicas, especialmente en una zona tan densamente poblada, que actualmente sufre escasez de agua debido a la sobreexplotación y a un escenario de sequía decenal”, señala textualmente la publicación. Esta perspectiva cobra relevancia en un contexto donde la presión sobre los recursos hídricos exige políticas más informadas y precisas.
El trabajo de Macchioli se suma al de otros investigadores de la Universidad de Chile que exploran el ciclo del agua en la llamada Zona Crítica, la capa superficial de la Tierra que sustenta la vida. La Dra. Alida Pérez-Fodich investiga la generación de solutos en cuencas volcánicas del sur; el Dr. Matías Taucare ha descrito drenajes ácidos naturales en la cordillera; y estudiantes de doctorado guiados por la Dra. Linda Daniele estudian la calidad del agua en acuíferos de la Araucanía. En conjunto, estas investigaciones contribuyen a una visión interdisciplinaria que busca fortalecer las bases científicas para la gestión hídrica en Chile.
Respaldado por el proyecto Fondecyt de postdoctorado n°3220318, este esfuerzo se proyecta más allá del ámbito académico. “Este conjunto de datos puede ser utilizado por los responsables de políticas, gobiernos regionales y otros tomadores de decisiones de asuntos públicos de Chile Central, que se ocupan de la gestión de los recursos hídricos”, sostiene el paper, dejando claro que la ciencia busca incidir en las decisiones que marcarán el futuro del agua en el país.