Un grupo de investigadores de la Universidad de Santiago de Chile ha logrado un avance significativo en la búsqueda de fuentes de energía limpia y sostenible. A través del desarrollo de un biofotoánodo y un biorreactor a base de algas, han conseguido generar electricidad y purificar el aire simultáneamente.
Esta innovadora tecnología se basa en el proceso natural de la fotosíntesis, donde las algas convierten la luz solar en energía eléctrica. Los científicos seleccionaron especies de algas como la Ulva Lactuca, Ulva Compressa y Chaetomorpha Antennina, cultivadas en laboratorio, para maximizar la producción de fotocorriente.
“Este sistema puede ser utilizado en celdas de combustión microbiana, produciendo no solo electricidad sino también oxígeno, lo que contribuye a purificar el aire”, explicó el Dr. Federico Tasca, líder de la investigación.
La principal ventaja de esta tecnología es que permite obtener energía limpia y eficiente de una fuente natural de manera sostenible y a bajo costo, sin dañar las algas. Además, el proceso genera oxígeno, contribuyendo a mejorar la calidad del aire.
“Esta es una nueva alternativa prometedora para producir energías limpias y combatir el cambio climático”, afirmó Tasca.
La invención ya cuenta con una solicitud de patente en Chile, lo que demuestra el potencial de esta tecnología para revolucionar la industria energética y contribuir a un futuro más sostenible.