Razones por las cuáles cuidar los árboles hay muchas; y van desde creencias místicas, hasta la más importante: producción de oxígeno; almacenamiento de dióxido de carbono (CO2), con lo que contribuyen a mitigar el cambio climático. Para facilitar su cuidado y mantención, el académico e investigador de la Facultad de Ciencias de la Vida, de la U. Andrés Bello, Leonardo Vera, entrega 6 claves para preservar el patrimonio verde de la humanidad en época invernal.
Las bajas temperaturas no han dado tregua durante las últimas semanas, así lo indican los termómetros. Recién comenzó el invierno y aún quedan varios meses en estas condiciones.
Ante este panorama, los árboles no solo pierden valor paisajístico, la escasez de sus hojas y sus escuálidas ramas, hacen olvidar el gran aporte socioambiental que poseen, principalmente en invierno.
“Hoy el valor de los árboles es invaluable, porque proporcionan y producen el oxígeno. Fijan el CO2, para la sobrevivencia humana, por lo tanto, no otorgarles el valor que se merecen es un suicidio para la raza humana”, afirma Vera.
Para enmendar esta situación, el experto reveló 6 claves para contribuir al cuidado de ellos en época invernal. Cuando los árboles están ya maduros, es muy importante que sus raíces estén cubiertas con el suelo. Lo que en agricultura se llama aporcar, es decir, bien cubiertas de tierra, para no exponerlas.
Abonar en otoño los suelos de las plantas y árboles. En este tiempo se alimentan los suelos. Se aconseja abonar con 2 kilos de compost por metro cuadrado.
Es importante tener en cuenta que cuando los árboles son pequeños (recién creciendo), se les debe colocar un acotado techo de plástico, si es que son sensibles a una helada, como, por ejemplo, los árboles florales y cítricos.
Atención con las plantas y/o árboles que no pertenecen a su lugar climático, porque no sobrevivirán. Por ejemplo, algunos cactus, no resisten las bajas temperaturas.
Se deben proteger las plantas de las heladas. ¿Cómo se protegen? Se resguardan en conjunto. Lo más sencillo, es un lugar donde estén lo más cerca unas de otras, ya sea en una terraza, un patio, una repisa, o simplemente un espacio destinado para ellas, pero siempre juntas.
En época de invierno, se sugiere podar las ramas que no estén en buenas condiciones, eso ayuda a que el árbol desarrolle una estructura corpulenta y disminuya la probabilidad de que los dañen las inclemencias del tiempo.
Todas estas claves son relevantes a la hora de cuidar árboles y plantas. Pero, más importante aún son las cifras arrojadas por el reporte de la ONU “The State Of The World’s Forest 2020”, que indican que 1990 se han perdido 420 millones de hectáreas de bosque debido a la conversión a otros usos de la tierra, aunque la tasa de deforestación ha disminuido en las últimas tres décadas.
El mismo reporte, señaló que, hasta diciembre de 2019, se habían incluido un total de 20.334 especies de árboles en la lista roja de especies amenazadas de la UICN (UICN, 2019a), de las cuales 8.056 se evaluaron como amenazadas a nivel mundial (en peligro crítico, en peligro o vulnerable).
Incluso, más de 1.400 especies de árboles están evaluadas en riesgo crítico y necesitan medidas de conservación urgentes, a lo que el académico de la UNAB, indica que esta situación se considera compleja, dado que los árboles, “son el reservorio de la biodiversidad. Ellos los principales paradigmas de innovación, ya que las principales soluciones de hoy, se están pensando en la naturaleza, todo está en el bosque. Por eso es tan importante, cuidarlo, mantenerlo, protegerlo y sobre todo protegerlo conscientemente -menos contaminación, economía circular- de la importancia que tienen”, afirma Vera.