Post Tagged with: "FAO"

Foro Mano de la Mano exhibe grandes oportunidades de inversión en América Latina y el Caribe

La segunda edición del Foro de Inversión Mano de la Mano concluyó de manera exitosa con la activa participación de 10 países de la región y una iniciativa regional. Este evento, que se llevó a cabo del 17 a 20 de octubre durante el Foro Mundial de la Alimentación en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma, se enfocó en promover el desarrollo económico para la transformación sostenible de sistemas agroalimentarios en varias regiones del mundo.  

“La Iniciativa Mano de la Mano es un proceso liderado y conducido por los países, y la FAO aporta apoyo técnico especializado, a través de su avanzada Plataforma Geoespacial que puede ayudar a identificar áreas con potencial agrícola poco aprovechado y un alto impacto socioeconómico”, declaró el Director General de la FAO, QU Dongyu. 

En la sesión de apertura, Máximo Torero, el Economista Jefe de la FAO, destacó que “en esta increíble reunión buscamos unir a todos los diferentes actores que nos ayudarán en la transformación y transición de los sistemas agroalimentarios necesarios para alcanzar el objetivo de erradicar el hambre y, al mismo tiempo, promover la sustentabilidad”.

La representación de América Latina y el Caribe en el evento fue sólida. Líderes gubernamentales de Colombia, Ecuador,Perú, Paraguay, Nicaragua, Republica Dominicana, Guatemala, El Salvador, Honduras y Haití, incluyendo ministros, viceministros y altos funcionarios, se reunieron en una muestra de colaboración regional sin precedentes. Durante el foro, presentaron sus notas de inversión a empresarios, inversores, donantes, instituciones financieras y fundaciones.  

Los proyectos expuestos resaltaron las prioridades específicas de cada país y las cadenas de valor estratégicas, tales como el cacao, el café, el aguacate, los frijoles, los productos lácteos, entre otros. El resultado fue un total de propuestas de inversión que superan a los 600 millones de dólares, un reflejo del compromiso conjunto de la región para impulsar el desarrollo y el crecimiento sostenible.  

Entre las presentaciones, sobresalió la de la Iniciativa Regional del Corredor Seco y Zonas Áridas, que participó en el foro por segunda vez, reafirmando su compromiso de fortalecer la resiliencia entre más de 11.521 millones de habitantes de comunidades rurales en la zona. La iniciativa, que originalmente se centraba en intervenciones en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, se ha extendido a Belice, Costa Rica, Panamá y la República Dominicana. Sus cinco notas de inversión sumaron 311 millones de dólares a las propuestas de inversión. 

Además de brindar a los países miembros de la iniciativa Mano de la Mano una plataforma para presentar sus oportunidades de inversión en el sector agroalimentario, el foro también fue un espacio vital para el intercambio de conocimientos y la forja de alianzas estratégicas. A lo largo de tres mesas redondas con bancos de desarrollo, donantes y fundaciones, y más de 120 reuniones bilaterales entre naciones y potenciales inversores, se crearon vínculos para impulsar el desarrollo sostenible y fortalecer la cooperación.  

El Foro de Inversión Mano de la Mano sigue consolidándose como un pilar esencial para acelerar la transformación de los sistemas agroalimentarios. Su misión es clara: impulsar la inversión sostenible, el desarrollo económico y la reducción de la pobreza en la región. Este evento se alinea con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), contribuyendo para un futuro más próspero para los países, las comunidades locales y la sociedad en su conjunto. 

FAO lanza nuevo programa de capacitación y alianzas con la academia para América Latina y el Caribe

El Subdirector General y Representante Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, presentó el nuevo programa de capacitación para la región, denominado FAO Campus. En la presentación, realizada en el marco de la Asamblea Regional de Jóvenes del Foro Mundial de la Alimentación que tiene lugar en Roma, Lubetkin resaltó que el objetivo del nuevo programa es “impulsar la innovación, una activa gestión del conocimiento y una estrecha colaboración con la academia, los centros de investigación, el sector privado y la sociedad civil”.

FAO Campus es una nueva plataforma y un mecanismo de alianzas que busca facilitar el intercambio de expertos y lecciones aprendidas entre múltiples actores de diferentes países y regiones, a partir del desarrollo de capacidades, la generación de evidencia, y la identificación y difusión de buenas prácticas, a través de procesos inclusivos y participativos.

“En la última década, desde la FAO hemos logrado capacitar a más de 260 mil personas en América Latina y el Caribe, y hoy contamos con una oferta de más de 60 cursos virtuales dedicados a la región. Queremos ampliar y profundizar este trabajo”, indicó Lubetkin.

Además, agregó: “la juventud rural cumple un rol fundamental en la misión de conectar los conocimientos tradicionales y ancestrales con la innovación, la digitalización, y nuevas formas de producción sostenible. FAO Campus se propone crear nuevos puentes, y ampliar la escala de nuestras acciones en la región”.

El nuevo programa, que comenzará a implementarse en los próximos meses, pretende dar respuesta a las demandas de capacitación de programas y proyectos de la FAO para atender a las necesidades de los países, además de fortalecer el trabajo en red con las diferentes regiones a partir de cuatro áreas de trabajo:

El área de academia, cuyo objetivo será reforzar la vinculación de la FAO con universidades e institutos de enseñanza e investigación en la región, e impulsar diplomados, maestrías, investigaciones, eventos académicos y pasantías. De esta forma, se busca permitir que temas específicos como la producción sostenible o la acción climática entren con más fuerza en los planes de estudio y las currículas educativas en la región.

En materia de desarrollo de capacidades se buscará garantizar la calidad, sostenibilidad y escalabilidad de los procesos de capacitación en la región, y asegurar que se cumplen los estándares sociales y ambientales.

En tercer lugar, el área de multimedia, para desarrollar campañas masivas y materiales pedagógicos audiovisuales, especialmente pensados para instituciones educativas, ministerios y otros socios.

Y finalmente el área de cursos y talleres, para ampliar la oferta actual de capacitaciones en diferentes modalidades en cuatro idiomas (español, inglés, portugués, francés).

“Se trata de un programa ambicioso, pero absolutamente necesario. Nos hemos propuesto llegar a 1 millón de personas con nuestros cursos y talleres en la región, y superar las 500 acciones de capacitación en la próxima década. También queremos elevar la participación de las mujeres, pueblos indígenas y afrodescendientes, que han demostrado ser verdaderos guardianes de los recursos naturales y de sabiduría y prácticas productivas ancestrales”, señaló Lubetkin.

SAG participa en la Asamblea Plenaria Regional de la Alianza por el Suelo de Latinoamérica y el Caribe

Una importante participación tuvo el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, en la Décima Asamblea Plenaria Regional Alianza por el Suelo de Latinoamérica y el Caribe (ASLAC), que se llevó a cabo en Ciudad de México entre el 19 y el 22 de junio, oportunidad en la cual nuestro Servicio dio a conocer el trabajo que está liderando para la protección de los suelos en nuestro país.

En esta Asamblea se dieron a conocer los resultados del proyecto regional “Apoyo a la cooperación regional para la gestión climática de los ecosistemas agrícolas con énfasis en agua y suelo, además de fortalecer la cooperación entre socios estratégicos y ASLAC.

Durante esta Asamblea Regional el funcionario del SAG, Rodrigo Osorio Hermosilla, coordinador nacional del Programa SIRSD-S y punto focal nacional de la Alianza Mundial por el Suelo (AMS), presentó los principales resultados de la implementación del Primer Piloto de los Doctores de los Suelos en Chile, realizado en abril de este año en la región de Los Lagos, con 23 agricultores/as certificados como Doctores/as de los Suelos.

Rodrigo Osorio señaló que, la implementación de este piloto en nuestro país significa una oportunidad para concientizar en la importancia del suelo (95% de los alimentos se originan en él y presta una multiplicidad de servicios ecosistemicos) y para que los agricultores/as interesados reciban formación básica y práctica sobre el suelo y su manejo sostenible. El valor de esta iniciativa es poder trabajar en estrecha colaboración con los agricultores/as a nivel de campo, con el objetivo común planetario de que nuestros suelos nos proporcionen alimentos saludables para todos y lograr la seguridad alimentaria.

De esta experiencia piloto se esperan extraer lecciones aprendidas y recomendaciones que puedan ser consideradas en el desarrollo de políticas públicas relacionadas con el manejo sostenible del suelo, debido a que este Programa Global es una iniciativa oportuna, innovadora y en línea con las expectativas generales en términos del apoyo del MINAGRI y de la FAO a los agricultores/as en el campo. Se espera que constituya un aporte en la extensión agrícola donde se opera dentro de un sistema de conocimiento más amplio, el triángulo del conocimiento agrícola, que representa la investigación, la extensión y la educación agrícola superior, y la necesidad de crear vínculos entre estas instituciones para promover el aprendizaje y el intercambio y uso del conocimiento en el campo.

 

Colaboración regional son necesarias para enfrentar amenazas y aplacar impactos en la seguridad alimentaria

Un llamado a articular una agenda regional conjunta para enfrentar los riesgos y desastres realizó el Subdirector General y Representante Regional de FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, durante su participación en la Primera Conferencia Regional sobre Cooperación Sur-Sur, celebrada en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).  

Durante la sesión sobre Cooperación internacional en la gestión integral de riesgos y desastres, Lubetkin presentó las acciones que la FAO actualmente ejecuta en coordinación con los gobiernos en materia de prevención y respuesta frente a diferentes amenazas climáticas en los sistemas agroalimentarios y aseguró que es necesario fortalecer aún más estos mecanismos.  

El Representante Regional de FAO destacó que la Cooperación Sur-Sur Triangular (CSST) ha sido un importante instrumento para facilitar el intercambio de experiencias, conocimientos, metodologías, innovaciones y recursos en diferentes áreas en América Latina y el Caribe.  Además, permitiendo fortalecer acciones en favor del desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria, el desarrollo rural, la reducción de la pobreza y la mejora de la nutrición.  

Datos globales señalan que uno de cada cuatro desastres en el mundo ocurre en América Latina y el Caribe, evidenciando un alta exposición y fragilidad de la región antes estos fenómenos. 

Estudios realizados por la FAO muestran que la agricultura y sus subsectores absorben una gran parte del impacto de los desastres relacionados con el clima: el 26 % de todos los daños y pérdidas causados por desastres de mediana a gran escala en países en desarrollo o de ingresos medios – bajos. Estos estudios también demuestran que cuando se trata de desastres por sequía esta cifra sube al 82 %. 

Todo lo anterior incide de manera directa en la disponibilidad y precios de los alimentos, en el empleo y en otros factores clave para la recuperación de las comunidades afectadas por otras crisis, generando así una confluencia de choques o amenazas naturales, y socioeconómicas a las que, además, se suman otras de índole biológica como la fiebre aviar y enfermedades fitosanitarias. 

Según el Reporte Global de Crisis Alimentarias recientemente publicado, en 2022 el número de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda en América Latina y el Caribe alcanzó los 17,8 millones (4,72 millones en Haití). Esta situación, principalmente vinculada a problemas socioeconómicos y desastres asociados al clima, ha llevado a la población regional afectada a tener que tomar medidas extremas, como vender animales, consumir semillas, liquidar la casa o incluso mendigar para comer. 

En su alocución, Lubetkin enfatizó que las sequías, inundaciones, tormentas y plagas han existido desde siempre, pero en los últimos años, está sucediendo con mayor frecuencia e intensidad. La necesidad de adoptar medidas efectivas para mitigar los efectos de estas amenazas en la agricultura es imperante; y la cooperación sur-sur y la cooperación sur-sur y triangular brindan grandes oportunidades de soluciones compartidas más eficientes e innovadoras. 

“Estamos frente a grandes desafíos que requieren una combinación de enfoques que van desde la investigación y la educación hasta la implementación de políticas; y debemos actuar de manera preventiva y colaborativa” señaló.  

En el encuentro participaron múltiples representantes de la región, del Sistema de las Naciones Unidas y de organismos regionales e internacionales, comprometidos en abordar los retos que enfrenta la región en torno a la gestión de riesgos y cómo responder a través de acciones complementarias. 

 El trabajo de la FAO sobre la Cooperación Sur-Sur (CSS) y Cooperación Sur-Sur Triangular (CSST), se remonta a finales del decenio de 1970, fortaleciendo acciones en favor del desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria, el desarrollo rural, la reducción de la pobreza y la nutrición. 

A través de la Cooperación Sur-Sur y Cooperación Triangular, la FAO implementó hasta 2021 un total de 137 proyectos en 107 países, con la ejecución hasta el momento de un presupuesto en torno a los 280 millones de USD. Los proyectos de CSST han apoyado la transmisión de conocimientos, el intercambio de conocimientos técnicos, el aprendizaje entre pares y el diálogo sobre las políticas en los planos mundial, regional, nacional y local.     

La resiliencia por encima de todo en el Perú

En septiembre de 1991, Rosalinda Shamayre Elías escuchó explosiones y gritos en su comunidad. 

“¡Terroristas, terroristas!”, gritó.

Su pueblo, los ashaninkas, un grupo de indígenas que ha vivido por miles de años en las selvas lluviosas del Perú y el Brasil, sufrió una emboscada por parte del antiguo grupo terrorista denominado Sendero Luminoso.

Esa noche una granada fue lanzada a la casa de Rosalinda, que logró huir con sus tres hijos y se refugió en el bosque de Mazamari por cuatro meses.

Rosa —como la llaman cariñosamente— y Héctor Luna Jacopo, su esposo, no solo perdieron su hogar, sino también a decenas de familiares y amigos durante los prolongados años de conflicto.

Pese a la pérdida y el dolor inmensos, Rosa y Héctor lograron perseverar y sanar. En la lengua ashaninka, el término que se utiliza para describir esta situación es notsimancaque, que significa resiliencia o, más precisamente, la capacidad de sanar el alma y seguir adelante por el bien de la comunidad. 

Dos decenios más tarde, se encontraron nuevamente ante el miedo, la pérdida y la incertidumbre.

El 15 de marzo de 2020, las autoridades del Perú anunciaron un confinamiento por la propagación de la COVID 19, una enfermedad nueva y desconocida en ese momento.

Su comunidad —El Milagro— tenía motivos para estar atemorizada, puesto que a pesar de que existía un centro de salud, no disponía de médicos, suministros médicos ni medicinas.

En un primer momento, el pueblo ashaninka adoptó medidas para protegerse del virus denegando el acceso a su territorio a personas ajenas a la comunidad y aislándose. Sin embargo, con el paso del tiempo la comunidad tuvo que lidiar con el hambre y una disminución de los suministros.

Para hacer frente a la cada vez mayor escasez de alimentos, seleccionaron a un grupo que se aventuraría a salir al mundo exterior y comerciar para obtener suministros. Por desgracia, no tuvo que pasar mucho tiempo para que la COVID 19 se empezara a introducir en la comunidad y que muchos cayeran enfermos. 

“Muchos de nuestros hermanos y hermanas se enfermaron y algunos no lograron sobrevivir”, relataron Rosa y Héctor.

La pandemia también les arrebató la oportunidad que recientemente se les había presentado de mejorar la nutrición y los medios de vida en la comunidad. En 2018, las autoridades locales habían ayudado a 18 familias en El Milagro a instalar explotaciones acuícolas y criar alevines.

El grupo de indígenas tenía la esperanza de poder mejorar y prevenir la malnutrición infantil, que en las comunidades del Amazonas en ocasiones llega hasta el 20,3 %, según las cifras gubernamentales.

La llegada de la pandemia puso fin a esta iniciativa de manera abrupta.

Tan pronto como la situación de salud mejoró a finales de 2021, la FAO, con el apoyo del Gobierno del Canadá, realizó evaluaciones rápidas del mercado local y de los alimentos para fortalecer las organizaciones rurales y agrícolas del ámbito comunitario.

La iniciativa tenía por objeto mejorar la nutrición y los medios de vida, centrándose a la vez en el empoderamiento de las mujeres indígenas y respaldando los programas públicos de protección con perspectiva de género.

La FAO visitó El Milagro, donde la comunidad manifestó de manera clara la necesidad de restablecer y ampliar el proyecto de explotaciones acuícolas que la pandemia les había arrebatado. 

Rosa asumió el liderazgo de esta iniciativa. Su labor consistía en coordinar los flujos de trabajo y promover la participación de más mujeres en la cría de alevines.

“Aprendimos a preparar los piensos para peces, mejorar la circulación del agua y a organizarnos mejor”, explica, y además añade que los peces han ayudado también a mejorar la nutrición de su pueblo.

“Sueño con una comunidad donde la malnutrición sea cosa del pasado y las mujeres puedan tejer y reír sin temor”, apuntó.

Gracias al apoyo de la FAO y del Gobierno del Canadá, El Milagro y otras 42 comunidades de las provincias de Atalaya en la región de Ucayali y Satipo pudieron restablecer sus explotaciones acuícolas y otros proyectos agrícolas, incluida la producción de cultivos como el café y el cacao.

Rosa reconoce que el empoderamiento de las mujeres es fundamental para garantizar un mejor futuro para sus hijos y la comunidad.

Junto con las otras mujeres de su comunidad, Rosa asistió a las actividades de capacitación semanales que impartió la FAO no solo en materia de mejores técnicas de acuicultura sino también sobre liderazgo, derechos de las mujeres y derechos humanos.

Además de impulsar la productividad, estas sesiones de capacitación también se centraron en el empoderamiento de las mujeres de la comunidad, muchas de las cuales viven en situación de extrema pobreza y en algunos casos sobreviven con menos de 1,90 USD al día, según la Organización Internacional del Trabajo.

Rosa reconoce que ser madre y líder es una tarea complicada y que la principal limitación para algunas mujeres es que no reciben el apoyo de sus maridos, algo que por fortuna no ocurre en su caso.

Con el apoyo de su marido, Rosa se ha desempeñado como una líder capaz y dinámica, asumiendo diferentes funciones desde jefa de la cocina comunitaria hasta tesorera de la junta comunal. Además, le gustaría en algún momento llegar a ser líder de El Milagro, motivo por el que su marido y ella trabajan conjuntamente para lograrlo.

Durante todo 2022, en el marco del Programa de la FAO de respuesta y recuperación de la COVID‑19, la FAO y el Canadá apoyaron a más de 23 000 pequeños agricultores, en especial jóvenes y Pueblos Indígenas en el Estado Plurinacional de Bolivia, Honduras, Nicaragua y el Perú.

La resilencia de Rosa, quien está a punto de cumplir 60 años, se mantiene inquebrantable. Haber soportado los horrores del conflicto, la enfermedad y la pobreza le ha permitido aprender a aprovechar cada oportunidad que la vida le presenta, incluida la iniciativa de la FAO, así como a sanar, comenzar de nuevo y a notsimancaque.

Casi la mitad de la población en Haiti padece hambre aguda

Según el último análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria por Fases (CIF, marzo de 2023), 4,9 millones de personas en Haití; casi la mitad de la población del país, está experimentando altos niveles de inseguridad alimentaria aguda. Esta cifra representa un aumento de 200 000 personas en sólo cinco meses. Y del total de personas afectadas, 1,8 millones se encuentran en situación de emergencia (fase 4 de la CIF), cifra superior a los análisis de los últimos tres años. Esto significa que los hogares se enfrentan a grandes carencias que provocan una elevada desnutrición aguda y un exceso de mortalidad, o se ven obligados a adoptar mecanismos de supervivencia negativos para cubrir las necesidades alimentarias, como vender sus activos productivos o consumir semillas en lugar de plantarlas, lo que aumenta su vulnerabilidad. 

Dado que el 75% de la población de Haití vive en zonas rurales, se necesitan medidas urgentes para salvar vidas y restablecer rápidamente los medios de subsistencia agrícolas de los agricultores vulnerables. Por ejemplo, invertir 125 USD en un paquete de semillas para horticultura puede generar 20 veces su valor en las hortalizas de producción, permitiendo a las familias tener acceso a alimentos y generar ingresos mediante la venta de parte del producto obtenido. 

En el marco del Plan de Respuesta Humanitaria 2023, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) solicita 61,7 millones de USD para ayudar a 700 000 personas a mejorar su acceso a los alimentos. Las actividades se centrarán en el suministro de insumos agrícolas (semillas y fertilizantes) para aumentar la producción de alimentos básicos y hortalizas (temporadas de primavera e invierno de 2023), así como para proteger los activos ganaderos, mediante el suministro de aves de corral y cabras, así como vacunas y tratamiento veterinario.   

Las causas estructurales son variadas. Por una parte Haití atraviesa una crisis prolongada que se ha vuelto más aguda y compleja que nunca. A los efectos socioeconómicos de la pandemia de COVID-19 se suman la guerra en Ucrania, el brote de cólera y el impacto de fenómenos extremos como huracanes, inundaciones y terremotos.   

El poder adquisitivo de los hogares sigue viéndose afectado por los altos precios de los alimentos, vinculados a la depreciación de la moneda local frente al dólar estadounidense, y el aumento del coste del transporte. 

Esto, unido a las malas cosechas, ha obligado a la población a recurrir cada vez más a mecanismos negativos para satisfacer sus necesidades básicas.   

La violencia de bandas y grupos armados amenaza la seguridad de las comunidades y sigue dificultando su acceso a insumos agrícolas y alimentos.   

Además, Haití es uno de los países más vulnerables a las catástrofes naturales que han causado grandes daños y pérdidas de vidas humanas. Muchas comunidades siguen luchando por recuperarse de desastres como la tormenta tropical Grace y el terremoto de 2021, que devastaron partes de los departamentos de Grand’Anse, Nippes y Sud. 

FAO pide reforzar acciones en favor de la seguridad alimentaria

Un llamado a redoblar los esfuerzos para mejor la seguridad alimentaria y nutricional realizó esta semana el Subdirector General y Representante Regional de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Mario Lubetkin durante una visita a Bélgica y España.  

El viaje del Representante Regional se realizó en la antesala del X Foro del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe y la II Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre, eventos que se realizarán entre el 14 y 16 de junio de 2023 en Chile y que serán organizados por la FAO y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) con apoyo de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y el Frente Parlamentario contra el Hambre en América Latina y el Caribe (FPH-LAC). 

Lubetkin se reunió en Madrid con Elena Diego, presidenta de la comisión de cooperación para el desarrollo del Senado España y coordinadora general de la Alianza Parlamentaria por el Derecho a la Alimentación; además de los senadores Alberto Fabra del Partido Popular (PP), Imanol Landa del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Montserrat Muro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Los presentes coincidieron en la necesidad de reforzar la agenda que están desarrollando los países para garantizar mejores accesos a una alimentación saludable para toda la población, reforzando el rol legislativo. 

El Subdirector de la FAO indicó que el panorama mundial actual obliga a buscar nuevas medidas y alternativas para ayudar a los países a lograr el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 de poner fin al hambre. “Hoy enfrentamos un difícil momento en términos sociales y económicos. La respuesta multilateral es fundamental para salir adelante de manera coordinada y avanzar todos en una misma dirección y por lo mismo, destaco las alianzas parlamentarias que contribuyen a la transformación de los sistemas agroalimentarios desde voluntades y compromisos políticos”.  

El Representante Regional de la FAO se reunió con el Presidente del Senado de España, Ander Gil, quien se comprometió a dar seguimiento a los compromisos de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno, e impulsar la creación de la Alianza Iberoamericana por la Seguridad Alimentaria para todas y todos, la que se lanzará durante el X Foro del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe en Santiago de Chile. Gil confirmó su participación en la Cumbre Mundial de junio.  

“El Senado está muy implicado en el ámbito de la seguridad alimentaria, que es determinante. Será un placer encabezar la delegación de la Cámara Alta y trasladar el firme compromiso de los senadores y senadoras españolas, que llevan mucho tiempo trabajando en esta materia”, aseguró Gil al término de la reunión.  

Previo a su visita a Madrid, Lubetkin sostuvo una serie de reuniones de trabajo en Bruselas, Bélgica como parte de la preparación de la próxima cumbre UE-CELAC que se realizará en julio de este año.  

Uno de los principales temas planteados por el Representante Regional fue el proceso de cooperación técnica que brinda la FAO en la actualización del Plan para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la CELAC (plan SAN CELAC) junto a otras instancias de cooperación internacional.  

Lubetkin mantuvo reuniones con Javier Niño Pérez, subdirector de gestión para las Américas en el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE); y con Rupert Shlegelmilch, director general de comercio, Carla Montesi, directora general de asociaciones internacionales y directora de Green Deal & Digital Agenda y Roberto Berutti del Gabinete del Comisario de Agricultura de la Comisión Europea.  

Junto a ellos, conversó sobre las relaciones de cooperación entre la Unión Europea y la FAO en la implementación de programas para mejorar la seguridad alimentaria y lograr medios de vida más resilientes y sostenibles en América Latina y el Caribe. 

El Subdirector General de la FAO realizó también reuniones con los Embajadores de América Latina y el Caribe en Bruselas, dando a conocer los programas de la organización para mejorar la situación de la seguridad alimentaria y la nutrición; así como promover un análisis de las oportunidades de alianzas estratégicas con la Unión Europea para responder a los desafíos del crecimiento de las cifras de hambre y pobreza y el impacto del cambio climático en los sistemas productivos de la región, con énfasis en la preparación de la Cumbre UE-CELAC a realizarse en julio.  

Además, en Madrid, se reunió con la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España, Pilar Cancela, con quien abordó el trabajo de la FAO con este país en apoyo a América Latina y el Caribe; y analizaron futuras acciones conjuntas en torno a la próxima presidencia española de la Unión Europea.  

FAO pide a la región trabajar coordinadamente para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030

En el marco de las actividades de la Sexta Reunión del Foro de los países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) resaltó la necesidad de acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030 en materia de seguridad alimentaria y nutrición en la región.   

El llamado fue realizado por el Subdirector y Representante Regional de FAO en la región, Mario Lubetkin, durante la realización de la “Reunión regional preparatoria al Momento de Balance de Sistemas Alimentarios 2023”. 

La reunión fue organizada por el Centro de Coordinación de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas y el Grupo de Trabajo Interinstitucional de Sistemas Alimentarios para América Latina y el Caribe, conformado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPLA), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA); la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). 

El encuentro tuvo lugar en la oficina regional de la FAO para América Latina y el Caribe y contó con la participación de representantes de los gobiernos, la academia, el sector privado y la sociedad civil. Con la presencia de Mario Lubetkin, Subdirector General y Representante regional de la FAO, Lola Castro, Directora Regional del PMA, Jeannette Sánchez, Directora de la División de Recursos Naturales de la CEPAL, Mary Lou Valdez, Directora Adjunta de la OPS, Rossana Polastri, Directora Regional del FIDA, Stefanos Fotiu, Director del Centro de Coordinación de Sistemas Alimentarios y varios Coordinadores Residentes.  

“Con mucha responsabilidad, hemos escuchado y recibido las demandas de los gobiernos para abordar el tema de la seguridad alimentaria y la nutrición como un eje central en sus agendas de desarrollo. Una región tan diversa con diferentes contextos y realidades necesita trabajar coordinadamente con alianzas sólidas y multisectoriales para transformar los sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, resilientes, inclusivos y sostenibles”, aseguró Lubetkin en la cita.   

Las conclusiones emanadas de este encuentro regional servirán de insumos para la discusión que se generará en julio de este año en la sede de la FAO en Roma, donde se realizará el primer Momento de Balance de Sistemas Alimentarios 2023, en seguimiento a la Cumbre de Sistemas Alimentarios 2021 convocada por el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres.  

Como parte de las actividades del Foro de los países sobre Desarrollo Sostenible, el Representante Regional participó también del Panel sobre cumplimiento del ODS 6: Agua Limpia y Saneamiento, el que se realizó en la sede de la CEPAL. En el encuentro Lubetkin aseguró que “el agua es uno de los recursos más valiosos del mundo y es crucial para la agricultura. Más del 95% de los alimentos se producen en la tierra, a través del uso de los suelos y el agua. En una afirmación podemos decir que el agua es alimento, y el alimento es agua”.   

Respecto de la región, Lubetkin destacó que el agua ha sido uno de los recursos más afectados por el cambio climático, particularmente por el aumento en frecuencia e intensidad de las sequías e inundaciones en muchos países, y aproximadamente 3/4 de los desastres naturales están relacionados con el agua; y aseguró que la organización continuará trabajando para mejorar las capacidades de gestión de información y apoyo en el desarrollo de las políticas necesarias que contribuyan a una gestión eficaz, eficiente y coherente de los recursos hídricos en beneficio de las personas y el planeta. 

Los resultados del trabajo de esta semana dedicada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), evidenció una importante voluntad de los países de América Latina y el Caribe de acelerar las acciones para lograr el cumplimiento de la Agenda 2030, cuando a la mitad del periodo solo una cuarta parte de las metas se ha cumplido o se prevé que se cumplirá. 

La FAO apoya a los países de la región para avanzar en esta agenda a través de la transformación de los sistemas agroalimentarios, el cambio a patrones de producción y consumo más sostenibles y diversificados, la mejora de la gobernanza participativa e inclusiva y el fortalecimiento de la voluntad política bajo la premisa de alimentar mejor a más personas y cuidar al planeta.    

La sede de la oficina regional de FAO fue además escenario de la realización del Foro de Niñas, Niños, Adolescentes y Juventudes de América Latina y el Caribe 2030 – edición 2023, donde se realizó un llamado a asegurar su participación en todas las etapas de implementación de la Agenda 2030 y a valorar sus contribuciones para así alcanzar el desarrollo sostenible en la región, sin dejar a nadie atrás.   

En el evento se hizo un especial énfasis en la necesidad de potenciar el rol de la juventud rural en el desarrollo de los medios de vida de sus comunidades, particularmente de los que son parte de los sistemas agroalimentarios, destacando que el énfasis de la organización está actualmente en impulsar el empleo juvenil decente y el acceso a tecnología y herramientas digitales.   

Además, el encuentro fue la antesala del Foro regional por el Desarrollo Sostenible realizado en la sede la CEPAL y en el cual, se insistió en la importancia de sumar a todos los actores para poder reforzar los programas de desarrollo para los jóvenes como protagonistas del presente y del futuro. 

Con compromiso para disminuir emisiones de metano concluye conferencia Sistemas Alimentarios de Bajas Emisiones

Los sistemas agroalimentarios están experimentando una crisis sin precedentes que afecta la seguridad alimentaria de la población y los medios de vida de miles de agricultores en todo el mundo.  

Consensuar un compromiso común para reducir, en menos de una década, los gases invernadero que provienen del metano, fue el punto de encuentro de la “Primera Conferencia Ministerial sobre Sistemas Alimentarios de Bajas Emisiones”, organizada por los gobiernos de Chile y España con el apoyo del Global Methane Hub y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, entre otras entidades.  

“Tenemos que mover la historia y actuar frente a la crisis climática sin perder nuestra misión fundamental que es alimentar sano y de manera sustentable”, sostuvo el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, al cierre de la sesión plenaria de clausura de la Conferencia que reunió a representantes de 24 países de los cinco continentes. 

Durante los dos días que duró esta conferencia se abordaron las distintas experiencias y enfoques de políticas locales en materia de reducción de metano para la agricultura. En ese sentido, el ministro Valenzuela hizo un llamado para trabajar en una producción responsable, por el comercio justo y valoró las relaciones público-privadas para avanzar hacia la disminución de emisiones del sector agropecuario.  

“Es extraordinario este hecho histórico de un encuentro de ministerios de agricultura de los cinco continentes para comprometernos en un camino más rápido y pragmático de relación público-privada en la tarea fundamental de reducir los gases invernadero y tener una agricultura más verde y sustentable”, afirmó Valenzuela.  

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Luis Plana señaló que el sector agrícola debe adaptarse a un nuevo contexto producto del cambio climático. Además, Plana sostuvo que “con esta conferencia hemos impulsado un proceso en el cual un buen número de países se han unido, por lo que es un balance muy positivo. Compartir experiencias, saber que tenemos que adoptar medidas que pueden ser la aplicación diferente en cada uno de los países, pero deben tener un patrón común, me parece absolutamente fundamental”.  

Asimismo, el ministro español añadió que “debemos continuar alimentando al mundo y a nuestras sociedades, produciendo de un modo diferente. Ese es el pequeño gran cambio. Ese modo diferente de producir es sin duda la clave de todo este proceso y yo estoy convencido de que podremos llevarlo a cabo. España se compromete a organizar la segunda edición. Vamos a examinar y consultar a todos los participantes si lo hacemos con carácter anual o bianual”.  

En la misma línea, la subdirectora de FAO, Maria Helena Semedo reiteró su compromiso de apoyar a los países miembros, proporcionando asistencia técnica y política integrada, acceso a la financiación y herramientas para avanzar hacia sistemas agroalimentarios.  

“Hemos sido testigos de un gran nivel de compromiso por parte de los países participantes para hacer frente a las emisiones de metano en los sistemas agroalimentarios. Durante estos dos días conocimos muchas soluciones innovadoras que demuestran que las acciones de reducción del metano pueden proporcionar múltiples beneficios en términos de seguridad alimentaria, adaptación al cambio climático y reducción de la contaminación, la pobreza, la exclusión y la pérdida de la biodiversidad”, dijo la subdirectora de FAO. 

FAO y CAF fortalecen trabajo en torno a los sistemas agroalimentarios como una oportunidad de inversión y desarrollo sostenible

El Representante Regional de FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, sostuvo este miércoles una reunión de trabajo con el Presidente del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Sergio Díaz-Granados, con el objetivo de revisar una agenda de trabajo común que permita potenciar e identificar oportunidades de cooperación y la movilización de inversiones para acelerar la transformación de los sistemas agro-alimentarios.  

El fortalecimiento de la asociación de la FAO y la CAF en América Latina y el Caribe permitirá aunar esfuerzos y establecer acciones complementarias, considerando las capacidades técnicas y operativas de ambas instituciones, a través del diseño, financiamiento e implementación de proyectos y programas de asistencia técnica que contribuyan a responder a los actuales desafíos de erradicación de la pobreza y el hambre y reducir las desigualdades en la región. 

“Para la FAO es fundamental fortalecer alianzas multisectoriales que nos permitan complementar y hacer más eficientes nuestros esfuerzos y que las inversiones puedan generar mayor impacto y transformaciones profundas en los sistemas agroalimentarios en beneficio de las personas y el planeta”, señaló Mario Lubetkin, Subdirector General y Representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe.  

El encuentro de la FAO con la CAF se enmarca dentro del trabajo de la organización de Naciones Unidas de promover una agenda multilateral con distintos países y entidades de la región para hacer frente a la lucha contra el hambre y la malnutrición, además de responder a los desafíos emanados de las consecuencias del cambio climático.