Es un narcótico sintético opioide usado comúnmente como analgésico y anestesia, pero ha sido el responsable de la muerte del rapero Lil Peep; de la estrella del pop mundial, Prince; del cantante Tom Petty y estuvo a punto de terminar con la vida de Demi Lovato. Hablamos del fentanilo.

La también conocida como “Droga Zombie”, se usa en la práctica clínica como un analgésico de alta potencia que permite controlar niveles elevados de dolor .

“Está en una categoría que se llama analgésico opioide que es donde está la morfina, la codeína,  la petidina, la bupredorfina; todos son el último techo analgésico que se usa cuando ya no es posible controlar el dolor con otros medicamentos”, explica el doctor en farmacología, Leonel Rojo.

El académico de la Usach destaca que si bien no está arraigado su consumo en Latinoamérica, porque hay otros más elevados, “esto tiene que ver con la falta de datos y fiscalización porque cada vez se está haciendo más evidente nuestra calidad de país intermediario en la exportación de sustancias hacia Europa y Estados Unidos  a través de puertos chilenos . Es un tema de tiempo en que se conozcan realmente nuestras cifras”, sostiene.

Añade que por lo demás “el tráfico de esta sustancia puede ser muy fácil a través de comprimidos disfrazados de otro tipo de medicamento falsificado y eso hace muy difícil que tengamos el número real de fentanilo y de otras drogas como las llamadas sintéticas o de diseño que transitan a menudo en Chile”.

El Dr. Rojo explica que los síntomas que podrían implicar una intoxicación peligrosa con fentanilo son embotamiento, falta de conciencia, dificultad respiratoria y la contracción de la pupila, que es muy evidente ya que se pone como un punto negro, indicativo de intoxicación con opioides.

Añade que como no se puede saber cuánto fentanilo tiene un comprimido fabricado de manera artesanal es muy fácil caer en una dosis tóxica.

“Durante los decomisos que se han hecho en EE.UU y otras partes del mundo se pueden verificar contenidos de entre 0.2 y 5 miligramos, o sea el rango es de 10 veces la dosis. Si uno piensa que con 2 miligramos alguien puede morir de una falla respiratoria, es imposible saber la dosis que trae uno fabricado en la calle. Por ejemplo un adolescente que no pesa más de 60 kilos perfectamente con 3 o 4 miligramos podría morir”, advirtió el académico de la Usach.