Luego de la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, este domingo los talibanes volvieron a tomar la capital de Kabul luego de casi dos décadas de conflicto con Estados Unidos. Con la huida del presidente afgano y cientos de personas colapsando el aeropuerto para salir del país, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a las partes afganas a la moderación y protección de civiles.

El analista internacional y académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago, Fernando Estenssoro, explicó que el conflicto con los talibanes se arrastra desde hace varias décadas. El grupo fundamentalista, que fue ayudado en plena Guerra Fría por Estados Unidos, para hacer que el partido comunista afgano se retirara en 1989, se instaló en el poder en 1996 con un gobierno teocrático y radical.

“En 2001 vienen los atentados a las Torres Gemelas en Estados Unidos, adjudicados por Al Qaeda. El Gobierno de Bush los utiliza para justificar la invasión a Afganistán e Irak, pero este último no tenía nada que ver”, señaló. El analista sostuvo que fue esto último lo que impulsa a EE.UU. a quedarse 20 años e instalar regímenes de corte occidental. El académico afirma que, en 2020, bajo el gobierno de Donald Trump, llega la negociación con los talibanes y es la administración de Biden la que decide retirarse.

“Se dan cuenta de que no los podían derrotar, que han gastado una cantidad enorme de miles de millones de dólares y han muerto casi 300 mil personas entre afganos, talibanes, civiles y soldados occidentales. Todavía no se ha terminado de ir Estados Unidos, porque se pensaba que el ejército iba a resistir como tres o cuatro meses para luchar contra el avance talibán. Se fue el Presidente, los talibanes ya llegaron y todavía quedan estadounidenses que no hallan como salir ahora”, sostuvo.

A su juicio, actualmente, el país se encuentra “totalmente fraccionado, empobrecido y en una situación muy compleja, y los soldados con altos niveles de corrupción”. Para Estenssoro, la situación en Afganistán está peor o igual que cuando llegó Estados Unidos hace 20 años, con gente intentando huir por “la cantidad impresionante de gente que mataron los talibanes cuando estuvieron en el poder”. A su juicio, es poco probable que occidente intervenga en el corto plazo.

“Hay declaraciones de las Naciones Unidas. Pueden intentar algunos bloqueos, pero ¿qué van a bloquear, si el tráfico de opio es clandestino? Afganistán es un país que está muy empobrecido, entonces nadie de occidente ni de Naciones Unidas va a querer meterse”, consideró.

Finalmente, advirtió que existe gran preocupación de parte de países vecinos ante la posible desestabilización de la población musulmana.