El doctor Carlos Gaymer García Director del Núcleo Milenio Ecología y Manejo Sostenible de Islas Oceánicas (ESMOI); la Doctora Práxedes Muñoz Parra, Oceanógrafa y Secretaria de Investigación, Extensión y Asistencia Técnica de la Facultad de Ciencias del Mar; el Doctor en Ciencias en Ecología, Julio Vásquez Castro; y Laura Ramajo, Doctora en Cambio Global e integrante del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), todos (as) académicos y académicas de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte; indican que el fenómeno ya está instalado, por lo que se deben realizar acciones para disminuir sus consecuencias, afirman expertos.
Hace ya años se comenzó a registrar el notorio aumento de la temperatura media global, fenómeno que en la década de los 80 se llamaba efecto invernadero. Fue en el año 1988 que se reconoció la teoría del efecto invernadero y se creó el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), por el Programa medioambiental de la ONU y la Organización Mundial Meteorológica, instancia que hace unos días entregó un lapidario informe de la situación actual.
Tras analizar más 14.000 artículos científicos, IPCC dio un contundente informe sobre el cambio que sufriría el planeta en los próximos años, ya que las emisiones continuas de gases de efecto invernadero podrían pasar un límite clave de la temperatura global en poco más de una década, además se podría registrar una subida del nivel del mar cercana a los 2 metros, a finales de este siglo. De acuerdo al informe, la temperatura media mundial fue 1,09 °C más alta entre 2011-2020 que entre 1850-1900 y la tasa reciente de aumento del nivel del mar casi se ha triplicado en comparación con 1901-1971.
La sequía es lo más visible del cambio climático y las temperaturas extremas lo que más se siente. Pero ¿qué pasa a nivel de los océanos?, ante esta pregunta el Director de ESMOI, y científico asociado al CEAZA, Doctor Carlos Gaymer, dijo que junto al aumento de la temperatura hay una mayor frecuencia e intensidad de grandes fenómenos tipo marejadas, que ocurren en el océano y afectan la costa, lo que significa que hay zonas donde el mar le ha ganado terreno al continente. Esto implica que hay destrucción de infraestructura y cada vez menos días hábiles para trabajar en la costa, ya sea en pesca o actividad portuaria.
Gaymer mostró su preocupación sobre la aceleración de los cambios que se están registrando, pues son modificaciones de las condiciones que permiten que se desarrolle la biodiversidad y los recursos pesqueros. “Se deben generar planes para lograr la mejor adaptación a estas situaciones, pues el cambio climático ya existe y no se puede evitar, pero esto no significa que no se pueda hacer menos brusco y revertir el problema a mediano y largo plazo”
Sostiene que la principal forma para reducir el impacto del cambio climático en los océanos, es la creación de Áreas Marinas Protegidas (AMPs), que son grandes captadoras de CO2 atmosférico, protegen la costa, a sus comunidades de las tormentas, y a las especies que migran por el cambio climático, son los mejores “amortiguadores” frente a la amenaza del cambio climático. Por eso, recalcó el científico, en el centro-norte de Chile es fundamental avanzar en la creación del Área Marina Protegida “Archipiélago de Humboldt”, zona reconocida a nivel mundial y que hace 17 años se trata de proteger, con una aprobación unánime del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad.
Al respecto, la Oceanógrafa de la UCN Coquimbo y Secretaria de Investigación, Extensión y Asistencia Técnica de la Facultad de Ciencias del Mar, Doctora Práxedes Muñoz Parra, destacó que todo lo que sucede en la atmósfera está íntimamente ligado con los océanos, y terminado el siglo se podría llegar a aumentar a 3 grados la temperatura promedio, lo que implica también cambios en los océanos, pues el aumento del CO2 también los afecta, lo que en las últimas décadas ha generado una disminución en el pH del agua, de manera que es más ácida, esto también tiene implicancias en la circulación global, afectando la oxigenación de las aguas de fondo, que hace que el fondo marino tenga menos oxígeno, afectando a los organismos marinos.
Práxedes Muñoz señaló que también se verá una intensificación y extensión del periodo temporal de las marejadas. Respecto a cómo hacer frente a esta situación, la Oceanógrafa agregó “debemos pensar cual es nuestro rol como país en este tema, somos un país pequeño, pero somos grandes consumidores. Es hora de que nos eduquemos en estas temáticas, que entendamos cual es nuestro rol como ciudadanos y qué podemos hacer para reducir las emisiones”. La solución, dijo, es reducir en parte el consumo y utilizar energías limpias, se puede aportar a reducir las emisiones con acciones como disminuir el consumo de diversos productos, evitar producir productos que sean de corta vida y que las empresas indiquen cuál es su huella de carbono de sus productos para poder decidir responsablemente como consumidores.
En esta línea, y luego que el planeta se declara en “sobregiro ecológico” el Doctor en Ciencias en Ecología, y Académico del Departamento de Biología Marina de la Facultad Ciencias del Mar de la UCN, Julio Vásquez Castro, resaltó que somos un país que vive de la explotación y exportación de los recursos naturales, por lo que una mejor estrategia es aumentar su valor agregado y consecuentemente disminuir las emisiones de contaminación. Agregó que “debemos generar políticas públicas que nos permitan a nivel país, disminuir las emisiones, mejorar nuestros ecosistema a nivel global, por lo que como país estamos expectante en cómo incorporamos estas políticas públicas en la nueva constitución, el cuidado de nuestros recursos naturales y cómo los usaremos en el futuro, cómo cambiamos nuestra matriz energética y hacemos más interconexiones con energías renovables. Además, y central en toda la decisión a nivel país, es fundamental generar estrategias para incorporar a los niveles más básicos de la educación la conciencia ambiental, y también la igualdad de oportunidades que permita entender la importancia de la conservación de nuestros ecosistemas marinos y terrestres”.
El informe del IPCC fue claro, ahora continúan con su labor en materia de impacto, vulnerabilidad y adaptación sobre el cambio climático, trabajo que finalizará en septiembre. Este reporte se utilizará para generar el resumen técnico para los tomadores de decisiones en la materia, documento que se discutirá el próximo año, y debería estar aprobado en marzo del 2022, por parte de los representantes de Naciones Unidas, informó Laura Ramajo, Doctora en Cambio Global, profesora asistente de la UCN Coquimbo, investigadora en el Grupo Mar del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) e integrante de los autores líderes del IPCC que trabajan sobre el impacto, vulnerabilidad y adaptación en América Central y del Sur.
Laura Ramajo, explicó que estudian los impactos observados y proyectados en la atmosfera, océanos y tierra, y los riesgos de los impactos en los ecosistemas naturales, sociales y humanos, como en materia de salud y pobreza, por lo que se entregará un reporte de evaluación sobre las potenciales estrategias para adaptarse a los cambios e impactos y un análisis de lo que funciona o lo que no funciona, entre otras materias.