La NASA, mediante el telescopio Hubble, descubrió en el año 2022 la estrella más lejana y antigua nunca antes observada. Se trata de Eärendel, a 12.900 millones de años luz de la Tierra y formada cuando el universo aún era joven.
Para Cristóbal Espinoza, doctor en Astronomía y Astrofísica de la Usach, este descubrimiento fue muy relevante.
“Es la estrella más lejana que se conoce, hay estrellas que pueden estar más lejos que esta, pero es la primera individualmente a esta distancia que se descubrió”, recordó.
En ese sentido, sostuvo “que al estar tan lejos es probablemente muy antigua” y “que es como mirar al pasado”. “Debió viajar muchos millones de años, estamos en presencia de algo que generalmente no tenemos acceso”.
“Poder detectar y medir las propiedades a una estrella individual a gran distancia es algo importante y que en este caso, significa un récord. La que se conocía anteriormente estaba cuatro veces más cerca y ahora tenemos una estrella nacida inmediatamente del Big Bang o estrella de primera o segunda generación”.
Además, dijo que otro hito relevante de este descubrimiento fue que se logró gracias un efecto que se llama lente gravitacional. “Esencialmente lo que ocurre es que cuando se tiene una gran cantidad de masa, la luz que va pasando cerca de esa masa se va a desviar y no va a andar en línea recta. Es un efecto de la teoría de la relatividad”, cerró.