El pasado 9 de marzo se dio inicio al Censo de Población y Vivienda 2024 en Chile, un proceso que se extenderá hasta junio. El objetivo es obtener datos sobre la población, incluyendo su distribución geográfica y características sociodemográficas, que permitirán mejorar las políticas públicas en el país.
Sin embargo, esta edición del censo enfrenta una serie de desinformaciones y fake news que han generado inquietud en la Sociedad Chilena de Estadística (Soche). Según un comunicado de la sociedad, este proceso es crucial para el desarrollo del país y su gente.
Felipe Elorrieta, secretario de la Soche y académico de la Universidad de Santiago (Usach), subrayó la importancia de este censo para el país. “El censo es vital no solo para saber cuántos somos, sino también para el desarrollo de políticas públicas. Con eso sabemos las condiciones en que viven las personas y se pueden tomar mejores medidas al respecto, como mejorar ciertos barrios”, indicó.
El académico también señaló que, debido a la falta de un censo reciente confiable, los estadísticos han estado trabajando con datos desactualizados desde el censo de 2002. El censo de 2012 fue descartado por múltiples fallas, y el de 2017, aunque más fiable, fue un proceso abreviado.
Elorrieta resaltó la necesidad de actualizar la información demográfica y destacó la importancia de este proceso. Asimismo, advirtió sobre las fake news que circulan en redes sociales, como la idea de que el gobierno podría confiscar propiedades si alguien posee más de una casa. El académico aclaró que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) está obligado por ley a mantener confidencial la información recopilada.
Sobre la preocupación por proporcionar el nombre completo a los censistas, Elorrieta explicó que este dato es necesario para organizar mejor los resultados y evitar duplicaciones. Recalcó la existencia de una ley que prohíbe divulgar información personal y garantizó que el INE cumple con los más altos estándares de privacidad.
En resumen, el Censo 2024 es un proceso fundamental para el desarrollo de políticas públicas efectivas en Chile, y es necesario contrarrestar la desinformación que podría afectar su éxito. La colaboración ciudadana es clave para obtener datos precisos y útiles para el futuro del país.