1,9 millones de años atrás se estima científicamente que surgió el Homo erectus, esto a partir de lo establecido tras el hallazgo en 1974 de un fragmento de hueso occipital fósil en la región de Koobi Fora, yacimiento arqueológico situado en Kenia, en África. No obstante, el antropólogo recientemente graduado del Magíster en Paleontología de la UACh, Felipe Torres, motivado por su interés en la evolución humana, decidió ir más allá y determinar la probabilidad de que haya existido antes de lo que la ciencia conoce hasta el momento. 

Según lo explicado por Torres, cuando se encontró el fósil del Homo erectus se hallaron además diversas especies de la familia de los bóvidos (bovinos), suidos (cerdos) y  los cercopitecidos (primates del viejo mundo), grupo de mamíferos que ubicados en un mismo tiempo y lugar se denominan “ensamble de especies”. 

La hipótesis que plantea Torres es que las condiciones en cuanto a composición faunística hubiesen estado presentes antes y las implicancias que esto tiene son relativas a la fecha en que se data el surgimiento del Hommo Erectus, por eso se habla que el Homo erectus podría haber existido 400 mil años antes de lo conocido, que es 1,9 millones de años atrás.  “El contexto faunístico podría ser anterior por lo tanto podría el hommo erectus haber existido antes “, señala este antropólogo que se especializó en paleontología con esta tesis.  

En este contexto, el investigador se enfocó en analizar en qué porcentaje se encontraba cada una de estas especies en este ensamble, indagando a su vez si dicha comunidad fósil podría haber estado presente previamente en la misma zona geográfica, conocida como la cuenca del Omo-Turkana ubicada en el Gran Valle del Rift en África. 

“Si analizamos una unidad geológica anterior a los 1,9 millones de años y vemos que posee una conformación de especies más o menos similar, nos podría sugerir que las condiciones para la existencia del Homo erectus podrían haber estado previamente”, enfatizó Felipe Torres. 
 
Con este desafío definido en su trabajo de tesis y con el apoyo de sus profesores patrocinantes, la  Dra. Karen Moreno, Doctora en Ciencias de la Tierra, Paleontóloga y Directora del Magíster en Paleontología de la U. Austral, -quien lideró la investigación de la huella humana más antigua de la humanidad-   y el  Dr. René Bobe, chileno que hace clases en la U. de Oxford, Felipe Torres viajó a África para especializarse en paleoantropología y comparar a Koobi Fora con las formaciones geológicas de Shungura y Nachukui, territorios que comparten eventos paleogeográficos y paleoclimáticos similares.

Antes de su viaje, postuló a la Escuela de campo de Koobi Fora, en Kenia, instancia de investigación que se comenzó a gestar desde la década del 70 hasta ahora, a partir de los grandes descubrimientos fósiles que se hicieron en esa fecha y desde ahí que todos los veranos en el hemisferio norte se realizan estas campañas entre la U. de George Washington y el Museo Nacional de Kenia donde se llevan a estudiantes por 6 semanas a conocer la zona geográfica y a especializarse en esta rama que se llama paleoantropología. 

“En base a una muestra de 6.814 piezas fósiles se estableció una alta similitud de especies, específicamente con el área de Shungura, resultados que además se sitúan temporalmente aproximadamente 400 mil años antes de la primera aparición del registro fósil del Homo erectus en Koobi Fora”, precisó Torres. 

A pesar de la similitud, el investigador agregó que aún no se ha hallado un vestigio de nuestros antecesores en este lugar, explicando que esto podría significar que efectivamente el Homo erectus tuvo su origen evolutivo a los 1,9 millones años atrás en Koobi Fora, o bien que dicha especie podría haber migrado a la Cuenca del Omo-Turkana en esa data. 

Lo que hicimos fue comparar estadísticamente la composición de especies, para dar cuenta que esa composición faunística de cuando aparece hommo erectus por primera vez, existía antes en la zona geográfica, lo que como señaló “ nos podría sugerir que las condiciones para la existencia del Homo erectus podrían haber estado previamente”.

El paleontólogo subraya que es importante la palabra sugiere , ya que en este tipo de investigaciones que cuestionan paradigmas establecidos, no es llegar y decir , el hommo erectus estaba antes, porque para poder decir eso 100% seguro, yo tengo que encontrar el fósil, no hay otra opción en paleontología y con el fósil en mano uno dice : “ya, aseguro que estaba antes”. Nosotros no encontramos un fósil sino que los resultados sugieren que el hommo erectus podría haber estado antes”.

Respecto a su experiencia en el Magíster en Paleontología de la UACh, Felipe Torres expresó que “el programa me sirvió muchísimo porque brindó todas las herramientas necesarias para desarrollar el proceso de investigación exitosamente”. 

Asimismo, como antropólogo, resaltó además que “mientras haya una motivación de fondo y una pregunta que se intente responder, es absolutamente factible que profesionales de otras disciplinas puedan estudiar este Magíster; única instancia de formación en paleontología en Chile, que lo convierte en un semillero de investigadores y polo de desarrollo en esta temática a nivel nacional”.  

Finalmente, cabe mencionar que este Magíster es dictado en Valdivia desde 2014, graduando, a la fecha, 16 paleontólogos que actualmente se desempeñan en museos, organismos públicos y privado o han seguido carreras científicas en programas de doctorado en Chile, Francia y España. Sin embargo, desde la Universidad Austral se potencia además el constante vínculo con el medio y el trabajo en red con instituciones del Estado como la Dirección Nacional de Aduanas y el Consejo de Monumentos Nacionales.