En plena pandemia Covid-19, una de las preocupaciones que alertan a la población sigue siendo el calentamiento global, los índices de contaminación y los recursos con los que contamos para tomar acción ante esta realidad.

El Centro Cultural La Moneda inaugura desde este mes en su sitio web la exposición Ciudades Nórdicas Sustentables, con miras a un futuro post pandemia en el que se trabajen las posibilidades concretas que nos ofrecen los Países Bajos para sobrellevar esta preocupación mundial.

Son cinco capítulos, donde gracias al trabajo en conjunto con las embajadas de los Países Bajos, de Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia y el Consejo Nórdico de Ministros, se reúnen casos comprobados, que están funcionando y que han aportado a la disminución de la huella de carbono, la unión de comunidades intergeneracionales, se ha trabajado en consideración de  la salud mental de los ciudadanos y se ha repensado el reciclaje como una importante base para el correcto funcionamiento de una sociedad. 

En el primer capítulo, Ciudad Sana, se explora el caso de Finlandia, en el que se construyó un sauna para la comunidad de la isla de Lonna, caracterizada por las edificaciones antiguas destinadas casi exclusivamente al uso militar. Este sauna dialoga con el patrimonio y ofrece un espacio turístico de explotación, además de un espacio de purificación física y espiritual mientras que recupera la tradición del baño de vapor, muy característico entre finlandeses. 

En Ciudad Resiliente, se ofrecen nuevas vistas a los problemas de lluvia en Dinamarca, donde a través de la construcción de plazas y espacios recreativos se conduce y retrasa el curso del agua, dando usos a sitios eriazos o mal utilizados para crear instancias convocantes para los niños y las familias y que al mismo tiempo aportan en la construcción de identidad de las ciudades y localidades. 

Ciudad Movilidad trabaja en relación a la electrificación de vehículos pesados como buses o camiones en Gotemburgo, Suecia, para evitar la emanación de gases tóxicos y la contaminación acústica. También, la propuesta se basa en el trabajo nocturno, aliviando el tráfico durante el día. 

En el cuarto, Ciudades con bajas emisiones, en Riykjavik, Islandia, se propone edificar –para diferentes usos- en torno a un gran jardín central, protegiendo el ecosistema local y aminorando la huella de carbono mientras se promueve el desarrollo de vínculos sociales. 

En el capítulo final, Ciudad de economía circular, se crea un proyecto de área residencial en Oslo, Noruega, aprovechando el uso de recursos sustentables y la reutilización de elementos de construcción. Con 50% de espacios públicos y más de 1000 mt2 de tierra para cultivo de alimentos, el consumo de energía es casi nulo. 

La directora del CCLM, Beatriz Bustos Oyanedel, explicó que “esta exposición trabaja uno de los lineamentos fundamentales para el CCLM, como lo es el medio ambiente, donde a través de Ciudades Nórdicas Sustentables, divisamos posibilidades que nos permitan imaginarnos como una sociedad más inclusiva y al mismo tiempo sin una huella tan preponderante de carbono”.

Además, agregó que “esta exposición estará disponible en el nuevo sitio web www.cclm.cl un espacio digital para encontrarnos desde nuestras distintas miradas. Ciudades Nórdicas Sustentables nos permite observar como ejemplos estos hitos que colaboran de manera efectiva en transitar hacia una sociedad que considere al ser humano de manera integral en dialogo con la naturaleza. El desastre medioambiental nos lleva a actuar hoy con urgencia.  El diseño presente en estas iniciativas puede sentar las bases para trabajar una coexistencia consiente y sustentable”.