El ministro de Salud, Enrique Paris, y el vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, emplazaron a autoridades regionales a no “deslegitimar” el plan de Fiestas Patrias impulsado por el Ejecutivo. Ello, ante una serie de críticas a las medidas del Plan “Fondéate en tu casa” que prohíben, desde el jueves 17 hasta el domingo 20 de septiembre, la realización de fondas y traslados interregionales, pero permiten reuniones de cinco a diez personas en todas las comunas del país. Mientras, el toque de queda se adelanta a las 21:00 horas durante estas jornadas. Todo, en medio de la pandemia por el coronavirus.
En este contexto, especialistas de la Universidad de Santiago de Chile, expresaron su preocupación por los riesgos de contagio que se generarían al flexibilizar medidas restrictivas y llamaron a la ciudadanía a mantener los resguardos indicados.
El infectólogo y académico de la Escuela de Medicina de la U. de Santiago, Ignacio Silva, calificó la decisión como “un tremendo riesgo” que no favorecería a la tasa de diseminación de la infección y que podría poner en riesgo a la población que más se ha cuidado en este tiempo: los adultos mayores y enfermos crónicos.
“Por mucho que se trate de ir a visitar a los familiares con un permiso especial, se están levantando restricciones en comunas que tienen una alta tasa de circulación viral. Con este mensaje de poder tomarse ciertas licencias durante la cuarentena, se pone en peligro a las comunas que sí han logrado mejorar sus indicadores. Además, se expondría a un riesgo importante a la población que ha logrado evitar el contagio durante todo este tiempo”, explicó.
Por otro lado, el especialista insistió en que se deben mantener las medidas sanitarias de manera estricta y que las autoridades deben ser categóricas en comunicar que la enfermedad sigue presente.
“Creo que una de las razones por la cual Chile se ha mantenido tanto tiempo en cuarentena y sin lograr quebrar significativamente este número de entre 1.500 y 2.000 casos, es porque las autoridades no han sido categóricas en transmitir que la enfermedad sigue y que aún es un riesgo para ciertos grupos. Probablemente más de una persona se contagie, y habrá sido 100% evitable. No es justificable, por mucho que todos queramos celebrar”, indicó Silva.
Al igual que Silva, el médico experto en salud pública y epidemiología, y académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago, Christian García, expresó sus reparos ante las medidas adoptadas por el Ejecutivo, y consideró que “van en dirección contraria a cualquier lógica epidemiológica”.
“Pese a que digan que son pocas personas las que se pueden reunir o que aclaren que la gente puede quedarse en la casa, relajar las medidas es, básicamente, dar la señal a las personas para que se contacten con otras, de otros lugares. El problema de eso es que así aumentamos la probabilidad de contagios, especialmente, de los casos asintomáticos”, explicó el especialista.
De acuerdo con García, este riesgo se ve acrecentado al contar con una “paupérrima” capacidad de trazabilidad.
“Ni siquiera encontramos a los contactos que viven en la propia casa de cada persona diagnosticada. En cada casa en Chile viven entre tres y cuatro personas, y encontramos en promedio dos y medio contactos por cada caso”, indicó el académico.
En este escenario “no muy positivo”, la recomendación del experto a la ciudadanía es mantener las precauciones “y seguir todo igual”.
“Es importante que, no por el hecho que nos digan que podemos hacer ciertas cosas, tendremos que hacerlas, necesariamente”, advirtió.
Finalmente, para la analista política, experta en seguridad pública y académica de la Facultad de Humanidades, Lucía Dammert, las medidas anunciadas por el Gobierno han sido “contradictorias” y prevé que serán “poco efectivas”.
“Me parece llamativo que el Gobierno deje abierta la posibilidad de que las personas se junten con sus familias, pero que el toque de queda comience más temprano. Eso da señales contradictorias respecto a lo que quiere”, explicó la socióloga y doctora en Ciencia Política.
“Entiendo que la idea es seguir cuidando la salud pública, para evitar más contagios, pero permitir juntarse en grupos de cinco o diez personas es un permiso muy amplio. Además, no hay ninguna capacidad efectiva para controlar que en una casa haya cinco o más personas”, agregó.
“El toque de queda lo único que alienta es que la gente se junte más temprano”, sintetizó la académica del Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades de la Usach. “La comunicación respecto a las medidas aplicadas al 18 ha sido muy poco efectiva”, concluyó.