Este lunes, la Superintendencia de Pensiones entregó un balance sobre el tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones. El trámite, con apenas un día en vigencia, ya había superado 3,2 millones de solicitudes.
Para el ex Tesorero General de la República y académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Usach, Hernán Frigolett, la gran cantidad de solicitudes evidencia una fuerte caída de ingresos en grupos amplios de la población.
Aunque reconoció que las pensiones quedarán debilitadas, indicó que lo que tenían acumulado muchas personas “ya era completamente insuficiente para autofinanciar una pensión”.
“Lo que se nos viene a futuro, obviamente, es una reforma profunda del sistema de pensiones”, consideró. “Obviamente, será imposible pedirles a esas personas que tengan una autosuficiencia de ingresos, basada solamente en sus pensiones”, sostuvo.
A su juicio, la situación presionará las finanzas públicas y el sistema contributivo de pensiones, por lo que será necesaria una reforma “con un cambio de paradigma brutal”. Es decir, “un modelo que responda a los cánones de la seguridad social”.
Por eso, consideró que el aporte de los empleadores será clave en la solución y deberá ir dirigido a un fondo único, que sea de capitalización colectiva y que permita administrar solidaridad interna dentro del proceso.
Finalmente, concluyó que se debe mejorar “el adicional que paga el fisco a los pensionados del sistema de AFP, para dejarles una pensión que esté en niveles de dignidad mínimos, por sobre la línea de pobreza”, reforzando el Pilar Solidario.