Entre el 16 y el 23 de noviembre, el Festival Internacional de Documentales de Santiago, en su versión número 27, iluminó la cartelera cinematográfica capitalina con lo más destacado de “el cine de lo real” en salas independientes y funciones al aire libre. Finalmente FIDOCS anuncia a sus ganadores en cada una de sus tres competiciones.

En la categoría de Largometrajes Nacionales, el jurado integrado por el programador Javier Martin y los directores Dominga Sotomayor e Iván Granovsky, dio como triunfadora a Muertes y Maravillas, del realizador Diego Soto García, un relato sobre un grupo de jóvenes amigos, amantes de la poesía, que sin saberlo comparten los últimos días de vida de uno de ellos y que sufre una grave enfermedad. 

“Elegimos premiar a una película que, gracias a transitar la ficción con estrategias documentales, vuelve lo cotidiano en algo hipnótico y maravilloso, por la sutileza en retratar la amistad y su capacidad de acercar la muerte, despojada de solemnidad”, dijo el equipo de evaluadores.

Malqueridas de Tana Gilbert, recibió una Mención Especial del jurado,  destacando “su exhaustivo proceso de investigación y la extraordinaria sensibilidad de su directora para construir un relato colectivo a partir de imágenes y testimonios en torno a la maternidad y la separación, proponiendo una reflexión pertinente sobre la imagen y el archivo en la cárcel”, destacó el jurado constituido por un grupo de estudiantes de cine y audiovisual que formaron parte de la Escuela FIDOCS.

Por cuarto año consecutivo, Escuela FIDOCS otorgó el Premio Especial del Jurado Joven a la Mejor Ópera Prima, con un equipo de 16 jurados que encabezó la realizadora Valeria Hoffman. Este año el galardón recayó en Malqueridas de Tana Gilbert “por su valentía al ir en búsqueda de historias más allá de los terrenos conocidos, por los riesgos asumidos tanto en la realización como en la producción, por su exploración formal; pero, sobre todo, por la atención sensible y amorosa hacia sus personajes, quienes además son co-realizadoras de la película”.

En la Competencia Nacional de Cortos Emergentes, de donde surgen interesantes búsquedas en torno a las posibilidades del lenguaje cinematográfico, se impuso Carta encontrada dentro de una cajita de mentholatum, de Carlos Muñoz Salamanca, una reflexión construida a partir de un mapa de la Plaza de Armas de Santiago, cuyas ruinas cuestionan el mito de la fundación española.

El jurado, con Elisa Eliash, Chantal Peñalosa y Bruno Salas, destacó el triunfo de esta cinta como “por su arrojo formal con una interpretación urgente en torno a lo patrimonial, generando una película llena de posibilidades y encuentro entre disciplinas, con riesgo e imaginación. Es un premio para voces fuertes, llenas de futuro, que nos encantaría ver proyectadas en nuevas obras”, detallaron.

El equipo evaluador determinó también una Mención Especial para Reyes secretos, dirigida por Nicolás Romero, “por permitirnos entrar en espacios tan íntimos y a veces relegados de la sociedad, siendo un retrato insolente y cotidiano de una generación cruzada por la violencia y el humor de los márgenes”, dijeron sobre este corto que nos sitúa en la Villa Portales para seguir a un grupo de adolescentes unidos por el skate, comprendiendo la naturaleza de su amistad a través de conversaciones llenas de humor y opiniones incómodas.

Finalmente, el Premio del Público XIAOMI fue para La rabia se siente en el cuerpo, de Josefa Infante, Sasha Obilinovic y Paloma Rodríguez, integrantes de Develo Colectivo, un grupo de realizadoras audiovisuales alumnas de quinto año de la carrera de Cine y Televisión de la Universidad de Chile, caracterizado por trabajar sus propuestas cinematográficas con un enfoque feminista y desde la horizontalidad, experimentando con la animación y distintos formatos fílmicos. En la película una mujer que recorre su antigua casa, recupera sus memorias de abuso y pone en duda su propia maternidad.