Pese a que, según informaron las autoridades, Chile dispone actualmente de 3.300 ventiladores mecánicos para enfrentar la emergencia sanitaria por COVID-19, muchos médicos y expertos han advertido que, durante los próximos días, puede haber un brusco aumento en la demanda de estos implementos; entre otros factores, por la próxima llegada de las enfermedades de invierno.

En este contexto, la Universidad de Santiago en conjunto con la empresa Sigma, se encuentra desarrollando un proyecto que permite reconvertir equipos respiratorios CPAP, actualmente disponibles en el sistema de salud y que son utilizados contra la apnea del sueño, para adaptarlos como ventiladores mecánicos capaces de asistir a pacientes contagiados con el Coronavirus.

A través de sus Departamentos de Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Mecánica y su Facultad de Ciencias Médicas, la Usach realizó la reconversión de un primer prototipo de ventilador que ya ha sido probado en centros de salud como el Hospital San Juan de Dios y el Servicio de Salud Metropolitano Sur.

De acuerdo al Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la U. de Santiago, Humberto Verdejo, en el sistema de salud chileno existe un potencial de mil dispositivos que se podrían adaptar para transformarse en ventiladores mecánicos, en el corto plazo.

“La idea es intentar obtener la mayor cantidad de recursos para iniciar el proceso de reconversión. Estamos haciendo pruebas finales para cumplir con los estándares del Ministerio de Salud”, afirmó.

Según el Vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad de Santiago, Dr. Julio Romero, el plantel tendría la capacidad para reconvertir una cantidad de 300 equipos mensualmente.

“La Universidad de Santiago tiene la misión de estar al servicio de la comunidad en la generación y transferencia de conocimiento para bienestar de todos, sobre todo en estos momentos de crisis”, sostuvo.

El Director del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Usach, Claudio García, explicó que los equipos respiratorios CPAP tienen la ventaja de ser conocidos por el personal de salud que se encuentra enfrentando la pandemia en los recintos hospitalarios.

“La gran diferencia fue reconvertir equipos en vez de aprobarlos desde cero, aprovechando que ya están validados por el personal médico y que les resulta familiar su operación, pensando en las capacitaciones correspondientes para que puedan ejecutar estos equipos”, destacó.

En la misma línea, el gerente general de la empresa Sigma y ex estudiante de la Universidad de Santiago, Eduardo Correa recalcó que, a nivel técnico, la reconversión de equipos ya demostró buenos resultados.

Finalmente, la Decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Usach, Dra. Helia Molina, precisó que la reconversión de equipos implica un gasto menor al de adquirir ventiladores nuevos, optimizando así el rendimiento de los CPAP en el contexto de la pandemia. Además, valoró el rol de las universidades públicas. “Es bueno que la población sepa que las universidades, además de hacer exámenes, estamos trabajando en este tipo de proyectos. Lo que nuestra Casa de Estudios puede ofrecer ahora es la transformación de los equipos disponibles en los servicios de salud”, concluyó la ex ministra de Salud.