Según el estudio realizado por la ONG Greenpeace, en 2019, diariamente, durante el período de las celebraciones dieciocheras, una persona llegaría a producir hasta 8 kilos de basura, es decir 1,26 kilogramos de residuos al día en promedio.

Sin embargo, el Dr. Franchi, académico de la Facultad de Ciencia de la Vida UNAB, detalla que dichos antecedentes quedan al debe este 2022 porque “hay dos fenómenos que se dan en paralelo y están asociados a la conducta conocida como economía lineal, cuyo ciclo se centra en producir, comprar, consumir y tirar.  Junto a ello, se suma la existencia de alimentos envasados o embalados, principalmente, con plástico, cuyo consumo aumenta en estas fiestas y también provoca el aumento de los residuos que se generan. Y, en segundo lugar, se generan las condiciones propicias para el ‘despilfarro’ de alimentos, lo que aumenta la cantidad de residuos orgánicos que terminan siendo desechados”, señala.

En la misma línea, el Reporte del Estado del Medioambiente 2021, de igual cartera (MMA), informó de acuerdo con la declaración SINADER de 2020,  que el año 2019 en el país se generaron 19,7 millones de toneladas de residuos y, que el 40% es de origen municipal o domiciliario. Además, advirtió que la valorización y reciclaje alcanzaron un 21%, anotando una leve alza, la que se espera incrementar progresivamente con la Ley REP. No obstante, esta cifra es notablemente inferior respecto a los residuos municipales, donde la valorización no llega al 2% en promedio.

Ante las cifras patentadas, es imperativo generar acciones desde el hogar para contribuir a disminuir la contaminación durante estas fiestas patrias. Para ello, el Dr. Franchi entrega los siguientes consejos:

Planificar las compras: Realizar un consumo consciente, circular y no lineal. Con esto hablamos también de “reducir”, porque al no consumir, el mejor residuo es el que no se genera, por tal motivo, pensar si realmente necesitamos algo antes de adquirirlo.

Reducir el consumo de carne: La proporción de carne que forma parte de nuestra dieta, es el mayor aporte a emisiones de gases de efecto invernadero de responsabilidad individual. Por tanto, la reducción de consumo también podría tener un efecto nuestra contribución a las emisiones y también de agua: la producción de cada kilo de carne de vacuno genera 30 kg CO2 y 15 mil litros de agua.

Reducir el desperdicio de alimentos: Hay que buscar estrategias para que los residuos de alimentos no terminen desechados. Si sales fuera de casa lleva tus envases para llevar aquello que no consumas. Si tienes la posibilidad de compostar, hazlo.

Rechaza los plásticos de un solo uso: Los plásticos de un solo uso están prohibidos -bombillas, vasos, platos-. Si te los ofrecen recházalos y advierte que existe tal prohibición. (Ley 21.368).

Compra a granel y de proximidad: Hay que comprar sin envase y cerca a tu domicilio, reduce emisiones y residuos. Además de aportar a la economía circular y los emprendimientos de esa línea.

Asados con poco humo: Preferir la parrilla eléctrica o a gas.  Se debe considerar que un asado no contamina el medioambiente, sino el combustible que se utiliza y la cantidad de horas que se mantiene encendido. Por eso, el consejo es evitar el carbón, que es un combustible fósil. 

Celebraciones austeras: ¿Es necesario el cotillón? Todos los artículos de ornamentación son factor de contaminación, evitarlos es la mejor forma de aportar a la descontaminación ambiental.

Hacerse el hábito de aprender a reciclar en familia: Durante esta época aumenta el consumo de alcohol en botellas de vidrio. De igual forma el consumo de bebidas gaseosas en botellas plásticas y/o latas. Además, de generar mayor cantidad de elementos plásticos por los envoltorios de los kg/ de productos comprados. Por ello, es importante separar los residuos como papeles, latas, etc. y no los arrojarlos con los restos de comida, pues la comida se degrada, pero los otros residuos no.