El cine chileno, y particularmente el documental, vuelve a ser reconocido internacionalmente. “La cordillera de los sueños”, del destacado documentalista Patricio Guzmán, se llevó el premio a Mejor Película Iberoamericana en la 36ª edición de los Goya, los galardones de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España que se entregaron en el Palau de les Arts de Valencia.

Debido a la situación sanitaria, el director no pudo asistir a la ceremonia y envió sus emocionadas palabras de agradecimiento de manera remota desde París, donde vive hace ya varios años. Durante la campaña para los Premios Goya, Guzmán se refirió continuamente a cómo su película de cierta manera “adivinó” lo que iba a pasar en Chile y que terminó en el actual proceso constituyente:

“La Cordillera de los Sueños es una película prospectiva, adivina un poco lo que iba a pasar en Chile y nos da luces sobre nuestra extraña historia”, señaló el connotado realizador. 

La tercera parte y final de la trilogía sobre nuestro territorio y la memoria que comenzó con “Nostalgia de la luz” y siguió con “El botón de nácar”, suma así otro reconocimiento tras obtener el premio L’oeil d’or al mejor documental de Cannes, una nominación a los César en Francia y la selección en festivales españoles como San Sebastián.

“La cordillera de los sueños” fue elegida por los miembros de la Academia de Cine de Chile, fundada en 2018 y encargada, desde el 2020, de la elección y ejecución de las campañas de las películas que representan a Chile en los premios Oscar, Goya y Ariel. Este proceso es financiado y supervisado por el Consejo de las Artes y la Industria Audiovisual del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Josefina Undurraga, directora ejecutiva de la institución, señaló que “nuevamente nuestro cine pone el nombre de Chile en lo más alto, y es un nuevo recordatorio del talento y trabajo de sus realizadores y realizadoras en un medio muy precario. Nos emociona particularmente el reconocimiento a uno de los más grandes cineastas de nuestra historia, y estamos orgullosos de nuestra joven Academia y sus miembros, quienes tuvieron la visión de elegir esta película para representar a Chile en los Goya. Celebramos también el gran trabajo de la productora Alexandra Galvis, junto a quien sacamos adelante la campaña para estos premios”.