El 7 de mayo el valor del cobre alcanzó su precio más alto de la historia. De acuerdo con Cochilco, la libra del metal rojo se cotizó en unos inéditos US$ 4,69740, justo en momentos en que el Congreso discute la aplicación de un royalty a la minería. 

En este contexto, la economista y académica de la Universidad de Santiago de Chile, Marcela Vera, consideró muy probable que se mantenga la tendencia al alza en el valor del principal recurso de exportación del país y calificó como “fundamental” la aprobación de un royalty.

“El aumento en el valor del cobre, sin duda, va a continuar. Hay algunas agencias que incluso sitúan las proyecciones en torno a los 6 dólares la libra. Es muy posible que supere los 5 dólares al menos”, señaló.

De acuerdo con la académica, el alza se explica “por un aumento muy significativo en la demanda del cobre producto de su gran relevancia en el desarrollo de las tecnologías limpias y, por otra parte, debido a un déficit de oferta”. 

“Hay un stock bajo de cobre en el mundo y, por tanto, eso va a generar una presión hacia el alza del precio”, explicó.

A juicio de la especialista, las consecuencias positivas para el país “se van a notar si también el Senado aprueba el proyecto de royalty que ayer fue despachado por la Cámara de Diputados. En ese sentido, es un impuesto interesante porque permite por una parte generar un fondo de convergencia regional para fortalecer los proyectos de desarrollo regional y comunales”.

“Hay que considerar que los territorios son fuertemente golpeados en términos de los impactos medioambientales y sociales que producen los procesos extractivistas mineros y, por tanto, que se considere un 25% de los fondos que se recauden con ese impuesto, fortalece el desarrollo regional y comunal, pero también compensa a aquellas comunidades que han sufrido los procesos extractivistas”, agregó la economista.

“Por otra parte”, añadió Marcela Vera, “hay otro 25% destinado al desarrollo de la infraestructura que también es fundamental si uno quiere diversificar la producción y, en definitiva, mejorar las condiciones de vida en las regiones. Y hay otro 50% que se iría directamente a las arcas del fisco, lo que significaría un aumento sustantivo en los ingresos”, precisó. 

En palabras de la académica, “es fundamental que hoy se establezca este impuesto precisamente por la presencia de este nuevo súper ciclo en el precio del cobre. Es un metal que se está agotando y, de hecho, el presidente de la Sonami lo mencionaba: ya hay vetas de más baja ley en el cobre y, por lo tanto, ahí hay una visión estratégica que hay que considerar respecto a cómo mejoramos los procesos extractivistas en nuestro país”.