Medio Ambiente

Fiu: más que una mascota, un símbolo de la fauna chilena

El Tachuris rubrigastra, conocido como el pajarito siete colores, es la musa que da vida a la entrañable mascota de los Juegos Panamericanos 2023: Fiu. Este pequeño habitante de los humedales no solo deslumbra con su plumaje multicolor, sino que comparte su hogar acuático con otras aves, tejiendo una rica tapestry de vida en los ecosistemas donde habita. El nombre “Fiu” no es mero capricho, es un eco melódico que responde al canto característico del ave, un suave ¡Fiuuuu! que se convierte en sinónimo de la diversidad y la esencia natural que envuelven a estos juegos.

Fiu, el embajador alado, simboliza la armonía entre la biodiversidad y el espíritu deportivo, recordándonos la importancia de preservar y celebrar la riqueza natural que forma parte integral de estos encuentros panamericanos en tierras chilenas. Pablo Galdames Alarcón, investigador de la Unidad de Epidemiología Veterinaria de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET) de la Universidad de Chile, detalla aspectos sobre su vida y la de sus amigos en los humedales.

“El siete colores es el ave con mayor diversidad de colores de las que habita en Chile”, dice el profesor. “Son aves paseriformes de la familia Tyrannidae. Es un ave pequeña que mide cerca de 11.5 cm y no pesan más de 8 gramos, y que, como su nombre lo indica, son aves muy coloridas, algo inusual en su familia. Los colores que destacan a simple vista son el amarillo de su pecho, su cabeza negra azulada con franjas amarillas, dorso verde, zona subcaudal de color rojo y ojos celestes. Estas características lo hacen inconfundible”, agrega el académico, quien es amante de las aves. 

Esta especie, que se puede ver ampliamente en el sur de Sudamérica, se alimenta de pequeños artrópodos mediante saltos cortos o afirmándose, incluso boca abajo, a los juncos o totora. Vuela bajo, principalmente para cambiarse de un sector a otro, es un ave muy curiosa. No efectúa grandes desplazamientos, manteniéndose durante todo el año en un área dependiendo de la disponibilidad de alimento. 

Los siete colores son aves que tienen preferencias por hábitats que estén estrechamente vinculados a cuerpos de agua, principalmente aguas tranquilas y poco profundas, como son los humedales, como lagunas, tranques, canales de regadío, desembocaduras de río, etc. Siempre que exista presencia de pajonales densos y extensos, como las Totoras, recurso clave para su existencia y en los cuales hacen sus nidos. En los humedales esta y otras aves se alimentan, nidifican y tienen refugio.

Los siete colores nidifican entre agosto y diciembre, colocan 2 a 3 huevos. Tienen un periodo de incubación promedio de 16 días. Los nidos los construye entre los juncos y totoras en los cuales construye una taza, muy conspicua, profunda y firme. Ambos padres incuban y participan activamente en el cuidado y alimentación de los polluelos. 

El siete colores es un regulador de ecosistemas. Como se indicó, se alimentan de pequeños artrópodos, como mosquitos, arañas y otros insectos, contribuyendo a mantener controladas sus poblaciones y la de otros animales que participan en esa cadena trófica.

Sin duda, es un ave hermosa, tanto en su representación como Fiu como en la vida real. No era un ave muy conocida por las personas y su elección como mascota de estos juegos ha permitido visibilizar su existencia. Es un ave muy representativa de los humedales, y espero que aporte en la conservación de estos, los cuales han sido constantemente amenazados por la expansión urbana y la depredación de las inmobiliarias, y -en paralelo- la extracción de agua, desvío de canales, sumado a la sequía y contaminación. Fiu, de alguna forma, ha permitido concientizar sobre estas y otras amenazas que ponen en peligro a los humedales del país, ecosistemas frágiles. Debemos garantizar el cuidado del hogar del verdadero Fiu y de muchas otras aves y animales.

Otra ave representativa de su hábitat es otro passeriforme, llamado Trabajador (Phleocryptes melanops). En general, comparten la misma distribución en el país y algunos comportamientos, como el cuidado parental y tipo de alimentación. Es un ave que vocaliza mucho con vocalizaciones que recuerdan un motor eléctrico o una faena con muchos trabajadores, es un ave que desempeña un trabajo meticuloso en la construcción de su nido, razones que podrían explicar su nombre común. 

Otras aves con las que comparte hábitat son las garzas como Huairavo, Huairavillo, Garza grande y chica, además varias especies de patos, golondrinas y gaviotas, entre otras. Las aves en los humedales cumplen varios roles. Son cruciales en el equilibrio ecológico, participando en la polinización de plantas, controlando plagas y manteniendo la biodiversidad. Son indicadores de la salud del ecosistema. Su presencia o ausencia puede ser un reflejo de la calidad del agua y la biodiversidad del ecosistema. 

Todas comparten con Fiu, lamentablemente, las mismas amenazas, como el drenado y contaminación de los humedales en los que viven. Este hábitat debe ser preservado. 

Presentan argumentos para creación de primera área marina protegida en alta mar

Hace unos días, en la 78ª Asamblea General de la ONU en Nueva York, más de 80 países firmaron el Acuerdo de Biodiversidad Marina de Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ) o Tratado de Alta Mar, el que permitirá, entre otras cosas, la creación de áreas marinas protegidas en aguas internacionales.

La protección de las aguas internacionales es de vital importancia para la conservación de la biodiversidad marina, por ello el Gobierno de Chile en conjunto con la Coalición de Arrecifes de Coral de Alta Mar (CRHSC), impulsan una iniciativa tendiente a crear la primera área marina protegida de alta mar en el Océano Pacífico, labor en la que colabora el Centro de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas ESMOI, de la Universidad Católica del Norte (UCN), por lo cual participaron hace algunas semanas en la reunión del Comité Científico de la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur, en Panamá.

“Como parte de la Coalición de Arrecifes de Coral de Alta Mar y en conjunto con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, hemos trabajado por varios años en la fundamentación científica para la protección de las cordilleras submarinas de Nazca y Salas y Gómez, en lo que sería la primera Área Marina Protegida de Alta Mar”, explicó el Dr. Carlos F. Gaymer, académico del Departamento de Biología Marina de la UCN y director de ESMOI.

Para contar con esta primera área marina protegida, Chile y la Coalición de Arrecifes de Coral de Alta Mar esperan que, como primera medida, se prohíba la pesca en el sector de la futura área marina protegida, razón por la cual participaron en la reunión del Comité Científico de la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur, instancia que regula las actividades pesqueras en alta mar en el Pacífico Sur.

“El alta mar es un espacio de gran importancia, representa el 70% del océano, y es por eso que también debemos avanzar en mecanismos que nos permitan protegerlo y conservarlo, con una enfoque ecosistémico, en donde podamos asegurar su salud al largo plazo. El acuerdo de BBNJ será clave para avanzar en el establecimiento de áreas marinas protegidas en alta mar, pero no podemos esperar a que este acuerdo ya esté en vigor, tenemos que comenzar a trabajar ahora mismo en los marcos existentes y de esta forma asegurar una protección efectiva y de esta manera cumplir la meta de protección del 30% del océano para el año 2030”, indicó Salvador Vega, Jefe de Asuntos Oceánicos de la División de Medio Ambiente, Cambio Climático y Océanos del Ministerio de Relaciones Exteriores.     

En años anteriores el Ministerio de Relaciones Exteriores y ESMOI ya habían presentado estudios y propuestas a esta comisión, pero ahora se enfocaron en la importancia de contar con ecosistemas marinos en excelente estado para lidiar con los efectos del cambio climático. Además, ESMOI dio cuenta de los avances científicos que habían sido prometidos por Chile e informó sobre futuras expediciones en el área.

“Hablamos sobre la importancia de proteger estos ecosistemas porque son fuente de biodiversidad y también son áreas importantes de reproducción y crianza de recursos que esta misma organización está gestionando, como el jurel chileno”, explicó el Dr. Carlos F. Gaymer.

Para que el BBNJ entre en vigencia debe ser ratificado, y luego implementado, por ello se avanza en reuniones con las organizaciones que regulan las actividades en alta mar, de manera de establecer medidas que permitan mantener los ecosistemas en buen estado, hasta que se concrete la creación del área marina protegida.

Cabe recordar que en diciembre del 2022, en la Conferencia de las Partes de Biodiversidad -COP 15- del Convenio sobre Diversidad Biológica -CDB-, 195 países se comprometieron a proteger el 30% del total de los océanos y de la tierra para el año 2030 (objetivo 30/30). En este marco, la protección de la alta mar es fundamental para avanzar en esta ambiciosa meta.

Científico descubre por casualidad una nueva especie de pez

“El descubrimiento se dio en el 2019, a partir de un monitoreo del Dr. Konrad Górski (de la U. Austral de Chile) para estudiar otra especie nativa (el puye) en el río Bueno, a la altura de Osorno. Sin embargo, encontró otros pececitos. Luego de fotografiarlos y liberarlos, enviaron una foto al Dr. Carlos Muñoz de la UMCE, quien es experto en bagres, que son peces que tienen bigotes, en inglés catfish. Ahí se dio cuenta que estos peces no eran conocidos para esos ríos ya que solo se conocían desde Santiago a Valdivia (desde el Río Maipo al Río Valdivia). “Hasta ese momento solo pensábamos que estábamos extendiendo el rango de distribución de las especies ya conocidas”, señaló Muñoz. 
 
Los científicos atraparon tres especímenes, a los que les extrajeron una pequeña muestra de tejido, y luego los dejaron libres. Después de unos meses, al ver los resultados de los análisis de ADN quedaron sorprendidos. Se dieron cuenta que estos peces eran muy distintos genéticamente de los que se encuentran entre Santiago y Valdivia, eran definitivamente algo nuevo, nunca registrado, pero ya no tenían los especímenes, puesto que los habían liberado. Es ahí donde parte la odisea de tratar de atraparlos nuevamente, demorando más de dos años en encontrarlos.
 
“Como ya no teníamos los ejemplares, porque los liberamos, no podíamos concretar el descubrimiento, ya que para hacer una descripción formal y ponerle nombre a una especie, existen una serie de requisitos para llegar a demostrar que son efectivamente distintos y uno de ellos es tener los ejemplares depositados en un Museo. Tuvimos que volver a recolectarlos, pandemia de por medio, y sólo luego de dos años se pudieron atrapar cinco ejemplares nuevos y presentarlos como una especie nueva para la ciencia”, explica el científico de la UMCE, académico del Instituto de Entomología de la institución. 
 
Muñoz, agrega que “en esa cuenca se han hecho varios monitoreos en el pasado y nunca había salido esa especie anteriormente, son rarísimos y difíciles de pescar”. 
 
Esta nueva especie pertenece a un grupo único de bagres, conocidos también como peces gato por poseer bigotes, que son únicos en el mundo por ser los más primitivos de todos. “Existen más de tres mil especies de bagres en el mundo, y el grupo al que pertenece esta nueva especie, es tan antiguo que tiene registros fósiles de la época de los dinosaurios. Es de alto valor científico por ser la familia más primitiva de los peces gatos en el mundo, y solo quedan ocho especies, de las cuales seis habitan nuestro país”, aclara el científico de la UMCE.
 
“La nombramos en honor a la Dra. Evelyn Habit, ictióloga de la Universidad de Concepción que ha hecho contribuciones importantes al conocimiento de los peces de Chile”.
 
Además, la investigación descubrió que otra especie en realidad eran dos. En la cuenca del Biobío y el Imperial era conocida la especie Diplomystes nahuelbutaensis. Sin embargo, se descubrió que la del Biobío es tan distinta que amerita que se clasifique como otra especie nueva para la ciencia y se le coloque un nuevo nombre. “A la especie del Biobío le dimos el nombre de Diplomystes arratiae en honor a la Dra. Gloria Arratia, una ictióloga chilena de renombre mundial”. 
 
Finalmente, Muñoz señala que si bien siempre se están descubriendo nuevas especies, “en Chile no es tan común, sobretodo en peces de agua dulce, así que este hallazgo es algo muy significativo, es un grupo de interés científico mundial, por eso lo importante del hallazgo. Esto permite conocer mejor la diversidad de peces de agua dulce que tenemos y con ello contribuir a su conservación ya que todas estas especies se encuentran en peligro de extinción”.
 
Recientemente salió el estudio publicado en la revista internacional Molecular Phylogenetics and Evolution, en el que trabajaron, a parte del Dr. Muñoz (UMCE), otros investigadores chilenos como el Dr. Konrad Gorski (UACH), la Dra. Nicole Colin (UACH), el Dr. Cristian Canales (ULAGOS), Ruby Lopez (UACH) y Aliro Manosalva (UDEC), y el investigador norteamericano Dr. Jeet Sukumaran (San Diego State University).

Realizan el primer Inventario de Biodiversidad del Campus Guayacán, Coquimbo

En la comunidad de la Universidad Católica del Norte se formó el grupo de voluntarios y voluntarias que durante el mes de septiembre y octubre realizarán avistamientos y registros fotográficos, con el fin de levantar un catastro de las especies del campus.

Para Roberto Moreno Gutiérrez, jefe del Departamento de Servicios y Obras, “este trabajo es muy importante porque por primera vez se realizará este inventario que permitirá conocer qué especies habitan en el campus y de qué forma debemos protegerlas, además este estudio será presentado en el Reporte de Sostenibilidad 2023 de la institución”.

Por su parte, Kathalina Silva Caquisani, encargada de UCN + Sustentable, señaló que el proyecto se extenderá por tres semanas, donde trabajarán con un grupo de 15 voluntarios y voluntarias, quienes se dividirán para recorrer las cinco zonas del campus que fueron delimitadas para hacer más eficiente la búsqueda y cubrir toda la extensión del Campus.

Toda esta información se va subir a iNaturalist que es una plataforma que fomenta la observación de la naturaleza, así como el registro y divulgación de la biodiversidad y permite conocer más acerca de la distribución y ciclos de vida de las especies que habitan en el país.

Así lo explicó Bastián Riveros Flores, estudiante de Biología Marina UCN e integrante del grupo de observación Simbiontes, quienes crearon el proyecto Campus Guayacán dentro de iNaturalist para poder circunscribir lo identificado y poder tener un registro más completo. “Nosotros como estudiantes amantes de la biodiversidad valoramos mucho esta iniciativa UCN,  que se suma al trabajo que iniciamos hace algunos años y que nos permitirá conservar estas especies, y tener un mejor manejo de la biodiversidad del campus”.

 

Chile avanza a paso firme en la estrategia de electromovilidad

En el marco de la celebración del Día Mundial del Vehículo Eléctrico, que busca concientizar a las nuevas generaciones sobre la importancia del uso de medios de transporte más sustentables con el medio ambiente, tanto el Ministerio de Energía, como el Transportes y Telecomunicaciones y empresas privadas como astara Chile, dan cuenta de algunas de las iniciativas que ya están en curso para masificar el uso de la movilidad eléctrica en el corto y mediano plazo.

Chile tiene como meta ser carbono neutral a 2050 y la Estrategia Nacional de Electromovilidad establece que para 2035 el 100% de la venta de vehículos nuevos livianos y medianos sean cero emisiones, llegando así a 2050 a que el 40% del total de parque automotriz particular sea cero emisiones. 

En el lanzamiento de la Hoja de Ruta de la Electromovilidad, el Gobierno anunció que se estudiará la elaboración de un proyecto de ley que permita tener una penetración más acelerada de la movilidad eléctrica en nuestro país. El último informe entregado en julio por la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), muestra que la venta de vehículos eléctricos creció un 40% en el primer semestre de 2023, en comparación a igual periodo del año anterior. Asimismo, mientras que en 2020 la cantidad que circulaban era sólo 1.791 unidades, a junio de este año la cifra alcanza los 6.812, es decir, más de 120% anual en tres años.

El crecimiento acelerado en la venta de vehículos eléctricos se debe, en gran medida, a la llegada de nuevas marcas y modelos que permiten cubrir las diferentes necesidades de movilidad, junto a precios cada vez más convenientes y competitivos. “A través de la amplia variedad de marcas que representa astara en el país buscamos incrementar la oferta de modelos para dar respuesta a las diferentes necesidades de las personas, y que van desde el hatchback eléctrico más económico del mercado, SUVs, sedán, pick up y comerciales”, asegura Juan Luis Larroulet, jefe de electromovilidad. 

Para que la electromovilidad se convierta en el estándar de los próximos años, la formación de capital humano es crucial. Y para abordar este desafío, el Gobierno estableció dos grandes objetivos: capacitar al menos 250 técnicos al año en materias de electromovilidad, mantención de vehículos eléctricos e instalación de infraestructura de carga; y contar con al menos tres nuevos perfiles de egreso de aquí a 2026.

En esta línea, astara Chile en conjunto con la Fundación Chile Dual y el Ministerio de Educación, hace ya 12 años que detectaron esta necesidad y desarrollaron el programa “Fortalecimiento de la estrategia de Alternancia en los Liceos Técnico Profesionales del País”, que tiene como objetivo vincular a liceos de manera activa con empresas e instituciones de educación superior, a través de la actualización de los conocimientos de profesores, respecto a los cambios que vive la industria automotriz en el marco de la electromovilidad.

 

Los desafíos que enfrentan los animales que hibernan ante el avance del cambio climático

La hibernación, una estrategia ancestral de supervivencia empleada por innumerables especies animales en todo el mundo, incluido Chile, está siendo alterada por las altas temperaturas y los cambios en los patrones climáticos. Diversas investigaciones sobre el impacto de este fenómeno en la fauna señalan que los animales están respondiendo de distintas formas a este escenario en evolución. 

Esta disminución del metabolismo durante los meses de invierno ha sido adoptada por algunas especies en Chile, especialmente por marsupiales como el monito del monte (Dromiciops gliroides) y la yaca o marmosa elegante (Thylamys elegans). Para estos animales, las temperaturas más cálidas pueden causar que los periodos de hibernación se acorten prematuramente, exponiendo a los animales a la escasez de recursos alimenticios cuando despiertan antes de tiempo. 

Así lo explica el profesor René Quispe, académico del Departamento de Ciencias Biológicas Animales de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile, especialista en ecofisiología y conservación. “La hibernación es una estrategia fisiológica y conductual de los animales y está estrechamente asociada con las condiciones ambientales. Entonces, desde ese punto de vista, la mayoría de los animales tienen un patrón estacional, por ejemplo, el de la hibernación, que está relacionado justamente a cuando ocurren las temperaturas más bajas. Sin embargo, uno de los efectos del cambio climático es el aumento de las temperaturas en invierno, y también la ocurrencia de eventos extremos en períodos anormales”, dice el académico de Favet. 

Por esta razón, agrega, “esa condición de aumento de temperatura y de ocurrencia de eventos extremos, por ejemplo, de sequía o aumento de temperaturas, o esta ola de calor o lluvias, etcétera, generan que el proceso de hibernación que los animales naturalmente tienen durante el invierno pueda estar desacoplado a la condiciones ideales de cuando debe ocurrir la hibernación que es durante el invierno, cuando los recursos son escasos y las temperaturas son bajas”. 

Más allá de la duración de la hibernación en cada especie, las repercusiones se propagan por todo el ecosistema. En Chile, algunos animales se están viendo obligados a modificar sus hábitos alimenticios y de reproducción. El profesor Quispe detalla algunas de las adaptaciones únicas que han desarrollado ciertos animales hibernantes para enfrentar los desafíos derivados de las fluctuaciones climáticas. 

“En el Hemisferio Norte, por ejemplo, se sabe que los animales están teniendo hibernaciones más cortas porque las temperaturas están más altas. Y eso tiene consecuencias porque ocurre una especie de desacoplamiento cuando el animal tiene que despertar. Porque, naturalmente, cuando la hibernación se acaba, tiene que haber una disponibilidad de alimento que permita al animal recuperar toda la reserva de energía que había perdido durante la hibernación. Pero si el animal despierta de su hibernación y resulta que no hay alimento disponible, eso afecta directamente su supervivencia y su reproducción. Puede darse la posibilidad de que este animal entre en un estado de conservación vulnerable e incluso un problema de extinción”, plantea el especialista en ecofisiología. 

Entonces, el principal impacto que podría tener el cambio climático en los animales que hibernan, sobre todo por el aumento de las temperaturas, es que ellos estén desacoplados a las condiciones ideales de cuando ellos tienen que despertar, que es en primavera, cuando hay alimento disponible. “Ahora con el cambio climático estos deberán lograr cierta plasticidad que les permita adaptar su hibernación a los cambios ambientales que están sucediendo. Por ejemplo, el monito del monte se sabe que tiene un grado de plasticidad a las condiciones térmicas: cuando hace mucho frío está en una hibernación profunda, pero cuando sube la temperatura tiene momentos de torpor o letargo, que son intermitentes”, detalla. 

El profesor Claudio Veloso, director del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, dice que el mayor impacto será cuando aumenten aún más las temperaturas, tal como se ha vaticinado. “Efectivamente, cuando se incrementa la temperatura los patrones de hibernación se modifican. Ahora, si la temperatura sigue aumentando como supuestamente será, va a impactar muchísimo. El período de hibernación se les va a acortar, van a tener mayores tiempos de actividad, se van a desfasar”. 

El profesor Veloso destaca que este ajuste es del ecosistema completo donde están insertas estas especies hibernantes. “Los animales que hibernan tienen una historia evolutiva de co-evolución con su entorno, con las plantas, con su alimentación, con otras especies y al acortarse los períodos de frío, en los cuales ellos utilizan el mecanismo de hibernación, van obviamente a producirse desfase con su dieta, por ejemplo. Ese tipo de situaciones va a ocurrir necesariamente”. 

“En Chile, los animales que hibernan son los de pequeño tamaño, que están en el límite de su presupuesto de energía. Porque, en el fondo, la hibernación y el sopor, son mecanismos de ahorro de energía. Y, entre las adaptaciones al cambio climático que veremos, están también futuros desplazamientos de su hábitat, modificaciones de sus patrones de actividad diarios, van a tener que hacer un montón de cosas para ajustarse si es que efectivamente llegamos a niveles tan extremos”, agrega el director del Departamento de Ciencias Ecológicas. 

Algunas especies incluso podrían cambiar su morfología. “Son tremendamente flexibles, algunos modifican completamente su conducta, su fisiología, incluso su morfología, como perder el pelaje en el cambio de estación, por ejemplo. Y seguramente veremos nuevas adaptaciones. Hay que hacer un análisis más profundo, pero de que el cambio climático los va a afectar, los va a afectar”. 

Ecoansiedad: La preocupación exacerbada sobre el futuro climático

El 89% de la población en Chile se considera “muy preocupada” sobre el futuro incierto de la crisis climática, según un estudio del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2). Este análisis reveló que la Ecoansiedad es un problema psicológico real que se manifiesta en nuestro cuerpo y mente. Si bien no es un término muy conocido pronto nos familiarizaremos, porque son sentimientos similares que están expresando distintas personas de todo el mundo, en los últimos años, frente a la sobreexposición de mensajes catastróficos respecto al clima.

El psicólogo ambientalista de la Universidad de Santiago, Gabriel Prosser, describe este sentimiento de angustia como “una sensación de que no se puede hacer nada a nivel personal”. Este trastorno psicológico se manifiesta tanto en las alteraciones del sueño de las personas como en cuadros de ansiedad e incluso puede desencadenar una crisis de pánico producto de la desesperanza de que el mundo pudiera  llegar  a su fin.

Según el académico, algunos consejos para enfrentar este estado de preocupación es que “tenemos que conocer aquello que nos preocupa”; esto significa informarse con expertos, porque existen creencias erradas respecto al tema. Sugiere además seguir aquellas páginas de organizaciones que actúen a favor del clima, como también conocer las posibles soluciones individuales y colectivas para aportar con actos positivos a enfrentar la crisis global.

No obstante, recalca Prosser , es importante mantener una comunicación esperanzadora entre nuestros círculos cercanos como amigos y familiares, como también abrir espacios de reflexión; por ejemplo, visibilizar las cosas positivas que se están haciendo por el planeta. Además, el experto recomienda que para enfrentar el estado de Ecoansiedad se debe tener espacios de acercamiento y en constante contacto con la naturaleza.

Es importante aclarar que hay un trastorno similar a la Ecoansiedad llamado Solastalgia, el cual se diferencia de la primera porque es una alteración psicológica que se produce en las personas tras la vivencia de cambios destructivos en su entorno, ya sean consecuencia de actividades humanas o del clima.

Investigación muestra cómo el clavel del aire se ha desplazado para sobrevivir al cambio climático

El cambio climático avanza lento, pero sin pausa, y el incremento de la temperatura en el desierto de Atacama, donde además las variaciones térmicas diarias están siendo más bruscas, está modificando la vida de animales, ecosistemas y plantas.

Así lo plantean Marcel Clerc, académico del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemática de la Universidad de Chile, y David Pinto, estudiante del Doctorado en Ciencias mención Física de la Universidad de Chile, quienes por cinco años han liderado un seguimiento al comportamiento espacial de la tillandsia landbeckii, planta conocida comúnmente como “clavel del aire”, especie “capaz de sobrevivir en condiciones muy extremas y que es experta en capturar agua de neblinas”, explica el profesor Clerc.

“Lo aquí recabado nos está mostrando que estas plantas estarían al borde de su desaparición si las condiciones continúan empeorando”, advierte el académico de la U. de Chile. El cambio en la autoorganización espacial de estas plantas sería la clave de su supervivencia hasta ahora. 

“Este organismo vive en las zonas costeras del norte grande de Chile, fundamentalmente entre Vallenar y Arica y también en la zona sur de Perú, lo hace dejando un rastro parecido a las líneas de un tigre, vale decir, patrones o formas que se repiten, que se observan al mirar esta vegetación con imágenes satelitales (obtenidas Google Earth) y comparándolas con ecuaciones matemáticas hemos encontrado comportamientos muy esclarecedores aplicada a estos patrones”, detalla David Pinto.

El modelo matemático desarrollado por los investigadores fue capaz de analizar patrones de vegetación tipo líneas y estimar su estado buscando los rastros mencionados en las imágenes satelitales, lo que abre las puertas a que más científicos puedan entender mejor cómo la vegetación responde a los cambios ambientales y así poder mantenerla. 

Para lograr estos resultados, se utilizaron técnicas matemáticas avanzadas de física no lineal para predecir este tipo de órdenes, acompañado de simulaciones numéricas para verificarlo. También se aplicaron las mediciones con otras imágenes satelitales de vegetación tipo líneas en el desierto de Atacama, en zonas áridas de Texas, Estados Unidos, y Sudán, mostrando todas características similares y compartiendo el orden predicho por la teoría.

“Sería muy interesante ver hasta dónde puede llegar la adaptabilidad de la tillandsia landbeckii, hemos contemplado cómo se está distribuyendo mayormente de forma no homogénea, algo así como si estuviera aprovechando las zonas donde haya más humedad y separándose de sí misma, es decir, está buscando no competir con sus iguales para lograr capturar hasta la última gota de agua y bruma disponible… Definitivamente sabe cómo sobrevivir”, acota Clerc.

Investigación utiliza al espino como árbol nodriza para la restauración del bosque esclerófilo

La intensa lluvia que cayó sobre la Región Metropolitana el pasado 22 de junio no fue impedimento para visitar la Estación Experimental German Greve y evaluar los avances del proyecto “Restauración activa del bosque esclerófilo en terrenos de pastoreo, usando el espino como especie nodriza”, financiado por el XI Concurso del Fondo de Investigación del Bosque Nativo de CONAF. La iniciativa, encabezada por el profesor Luis Piña, académico del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, tiene como objetivo utilizar a este árbol como nodriza para la restauración del bosque esclerófilo en la zona central del país.

En el encuentro, profesionales de CONAF y estudiantes de la carrera de Ingeniería Agronómica de la U. de Chile, entre otros asistentes, revisaron los principales resultados que se han obtenido en la ejecución de este proyecto. “Es muy motivante ver el interés por las temáticas relacionadas con la restauración del bosque esclerófilo y el manejo silvopastoril de espinales, que se refleja en las múltiples preguntas y comentarios por parte de los asistentes al Día de Campo, muchos de ellos profesionales de CONAF que asesoran a productores en el manejo de estos ecosistemas, así como también por el deseo de conocer los resultados finales que se obtendrán en los ensayos del proyecto”, comentó el profesor Luis Piña sobre esta visita al espacio de prueba de esta iniciativa.

El estudio busca evaluar la factibilidad de utilizar el espino como árbol nodriza para el proceso de restauración activa del bosque esclerófilo en la zona central de Chile. El llamado efecto nodriza es una suerte de colaboración entre plantas, en que las más grandes o adultas generan un ambiente favorable para la vida bajo la proyección de su copa, sea ésta un árbol o un arbusto. El proyecto de investigación contempló a cuarenta espinos que se espera cumplan la función de nodrizas para más de 600 ejemplares de quillay, peumo, litre y maitén que se plantaron abajo y alrededor de ellos.

Los resultados generales, que se esperan en los 42 meses que durará este estudio, es que el espino como nodriza permita acelerar el proceso de restauración activa de las especies arbóreas en estudio, aumentando la tasa de crecimiento y el porcentaje de sobrevivencia de las plántulas. A modo particular, además, con el efecto nodriza de los espinos debería observarse una disminución de las necesidades de agua de riego requeridas para la sobrevivencia de las plántulas en los primeros años del proceso de restauración activa, disminuyendo así los costos asociados a dicha práctica y aumentando el porcentaje de sobrevivencia de las especies arbóreas a restaurar.

Respecto a este último punto, el director del proyecto explicó que en los resultados preliminares de la investigación se concluyó que en las especies que tuvieron una mejor respuesta se observó una disminución de la necesidad de riego de las mismas, es decir, que la humedad se mantiene más eficientemente bajo la copa de los árboles, lo que permitiría riegos menos frecuentes.

En cuanto a la capacidad de restauración de las cuatro especies en estudio, Luis Piña explicó que la de mejor respuesta ha sido el Quillay. “Aun cuando los animales consumen las plantas dejando un pequeño tallo de aproximadamente 3 milímetros de altura, el Quillay vuelve a brotar, no así el resto de las especies en estudio, que, aunque se supone son especies adaptadas a las condiciones de la zona, al parecer; y es parte del análisis final del estudio, algunas de ellas necesitarían que el bosque esté relativamente establecido para reaparecer“, comentó el académico de la U. de Chile.

Una vez finalizado el proyecto, se pretende obtener un plan de manejo para el fomento de la restauración activa del bosque esclerófilo, que involucre una propuesta de manejo conjunta de la formación vegetal actual (espinal), la restauración de especies arbóreas del bosque esclerófilo y un manejo silvopastoril acorde al proceso de regeneración de la formación vegetal.

El plástico que respiramos y su impacto en la salud

El doctor Magne ha dedicado su línea de investigación a conocer este cosmos en miniatura compuesto por microorganismos no patógenos que viven en simbiosis y que condicionan nuestra fisiología, constituyendo una especie de interfaz entre el medioambiente y el cuerpo. “Hace una década se pensaba que los pulmones eran estériles, pero luego se identificó una microbiota ‘sana’ en el pulmón, que a pesar de la baja concentración de microorganismos, presenta una significativa diversidad de éstos”, explica.

En su primer Fondecyt Regular del año 2019, el doctor Magne describió la microbiota del pulmón y su rol en la regulación de la producción de moco, “que representa una de las primeras líneas de defensa. Sin embargo, su producción excesiva puede causar obstrucción pulmonar, lo que se observa en pacientes con patologías respiratorias como asma bronquial o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La idea de este primer proyecto era reconocer si la microbiota jugaba un papel en la producción de moco pudiendo ser, de esta forma, una terapia dirigida a estas enfermedades tanto para su prevención como para su tratamiento”.

Su actual investigación, “Implicación del microbioma pulmonar en los efectos nocivos combinados del humo del cigarrillo y de los microplásticos en la mucosa respiratoria” tiene como objetivo conocer cómo afectan estos contaminantes a los microorganismos residentes y, por ende, a la salud del pulmón.

“Sabemos que los contaminantes tienen un impacto sobre las enfermedades respiratorias, pero no se sabe mucho cuáles son los mecanismos que impactan en la salud del paciente. Si bien se observó alteración en la microbiota humana relacionada a los contaminantes o al humo del cigarrillo, nunca se estudió si la microbiota podía contribuir en los efectos de estos. Además, se conoce muy poco del impacto de los microplásticos sobre la salud, los cuales se han encontrado en varios órganos y, en particular, en el pulmón”, explica el doctor Magne.

A esto, agrega que, dado que se ha producido bastante investigación respecto a la presencia de microplásticos en el ambiente marino, “se ha observado que afecta la salud de los organismos que viven en los océanos induciendo inflamación. También, a nivel de microbiota, se mostró que estas partículas pueden inducir la colonización específica de algunos microorganismos por sobre otros, o inducir un estrés que cambie su metabolismo y que los lleve a producir otros metabolitos que podrían afectar negativamente sobre nuestra salud. Es decir, pueden tener un efecto directo produciendo una inflamación de las mucosas, o a través de cambios en el metabolismo de la microbiota. Incluso, los microplásticos podrían ser un vector de transmisión de bacterias patógenas, ya que algunas son capaces de colonizar este tipo de superficie”.

Usando modelo in vivo, esta investigación determinará el impacto del humo del cigarrillo y de los microplásticos sobre la microbiota pulmonar, en concentraciones similares a las que estamos expuestos. En modelo in vitro, en tanto, se realizará el cultivo de algunos microorganismos para analizar su relación con estos contaminantes. 

¿Cómo evitar la exposición a microplásticos? El doctor Magne indica que la única forma es una solución global: disminuir el uso de plástico. “Demostrar con investigaciones que estos microplásticos no son componentes inertes al interior de nuestro organismo, por lo que hay que concientizar a la población de los riesgos que podrían significar en la salud”, finaliza.