El próximo mes de marzo se cumplen dos años desde que Rapa Nui cerró su territorio al ingreso de los turistas, medida que se había levantado el pasado 1 de febrero. Sin embargo, con la llegada de la variante Ómicron y el alza de contagios en Chile, se suspendió esta apertura.

A pesar que en la isla se realizó una encuesta ciudadana donde el 70% de los consultados apoyó terminar con la restricción de acceso a los turistas, desde el gobierno hicieron caso omiso. Micro y pequeños emprendimientos que dependen de la llegada de visitantes al territorio insular se han visto perjudicados. 

El alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds Paoa, se refirió a esta situación en Radio Usach, añadiendo que tampoco han recibido ayuda para combatir la pandemia. “El hospital no tiene solución para las complejidades. Llevamos más de un año pidiendo al gobierno para implementan una UTI o UCI acá en la isla. No contamos con ninguna cama UTI. Agreguemos que por lo menos mil personas no han querido vacunarse, cerca del 15% de los habitantes”, dijo.

“Quien nunca ha querido acondicionar la isla para esta pandemia ha sido el gobierno. Se enojaron porque hablé contra el ministro Mañalich. Jamás he recibido un llamado del gobierno, de ningún ministro”, agregó.

Respecto a la llegada de un nuevo mandatario, el edil se muestra esperanzado. “Ya he tenido contacto por zoom tres veces con la ministra Siches, hay mucha esperanza que se comiencen a solucionar los temas. Camas UCI, toma de test PCR para todos los que lleguen, aislamiento, cuarentenas efectivas. Pero esta temporada alta ya la perdimos, habrá que esperar hasta octubre o noviembre para comenzar a ver resultados”. 

Desde la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), explicaron el drama que están viviendo las empresas turísticas que operan en la zona. “Ya no existe ayuda que sirva. No hay ninguna actividad económica que resista de pie estando prácticamente sin funcionar” sostuvo Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta de ejecutiva de la entidad.

Bajo esa arista, instó al gobierno fijar una fecha de apertura para el ingreso de turistas a Isla de Pascua antes de que termine su mandato, para así “entregar certezas al sector en ese destino”.

“Mantener la isla cerrada a los turistas es profundizar la desesperanza en la zona, ya que una gran parte de los habitantes de ese destino dependen del turismo para vivir”, cerró.